¡Demonios!Me enamore (Willyrex & tu)

Capítulo 40

-¡Despierta pedazo de floja!.- sentí como la intensidad de la luz solar que se filtraba de la cortina recién abierta quemaba mis ojos

-Pero que mier….- Me levante de golpe y frote mis ojos.- ¿Ally?, ¿Qué demonios haces aquí?

-Nos vamos en dos horas amiga mía, no me digas que lo olvidaste.- me miro desaprobatoriamente

-Te agradecería que me refrescara s la memoria.-dije levantándome  de manera muy lenta y perezosa

-Hoy nos vamos a Los Ángeles.- respondió y frunció el ceño

Abrí los ojos como platos, lo había olvidado, corrí hasta mi armario y saque violentamente la maleta y comencé a meter todo lo que se me ocurriera, Ally me ayudo después de burlarse un buen rato de mí, terminamos de empacar y m di  la ducha más rápida de toda mi vida, me puse cualquier cosa y salí al comedor en donde estaba Ally.

-¿Pero que traes puesto mujer?.-dijo mi amiga mirándome de arriba hacia abajo

-Ally vamos a viajar, no a ver a la reina.-respondí y me senté a su lado, jamás me pasaría por la cabeza vestirme como ella, maquillaje, ropa elegante y tacones, no, yo soy más de camisetas, jeans y tenis

-Quizá no a la reina, pero si a tu príncipe.-dijo riendo, entrecerré los ojos y le di un golpe

-¡Estás loca!.-agregue sonriendo

-¡Vamos!, hace tiempo que no te ve, dale una gran impresión.-Sonrió y yo suspire

Ally me obligo a cambiarme y me maquillo un poco, en realidad no me veía tan mal, pero si a Willy le gusto debe quererme como soy, ¿no?, espera, ¿Qué acabo de decir?, mierda.

-¿Oye estas bien?.-pregunto Ally mirándome

-Sí, solo, solo me quede pensando.-dije sonriendo falsamente

-Claro campeona, anda ya es hora de partir.-respondió sonriendo y se dirigió a la sala

Pedimos un taxi, cuando llegamos al aeropuerto, Rubius y Mangel ya estaban ahí, esperamos unos quince minutos para después abordar, gracias al cielo me toco sentarme con Mangel a unas cuantas filas de Ally y Rubius, pobre gente que tocara cerca, Mangel me cedió el lugar de la ventana que tanto me gusta, despegamos rápidamente, me dedique un tiempo a observar la ventana y las nubes, pensando en que le diría a Willy cuando lo viera finalmente, no quería quedar como una tonta frente a él, esta vez no, sentía esas estúpidas mariposas en mi estómago, quería golpearlo y matarlas a todas, maldita sea, ¿porque Willy tiene que ser tan perfecto?

Perdoneeeen la demoraaaa, ¡espero que les guste! las amo demasiadoooo<3