Capítulo 23

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Eran aproximadamente las 2:00 am, no había podido dormir, Willy me había traído a casa a las tres de la tarde y desde ese entonces me encontraba en la misma posición en mi cama, mirando hacia la nada, no había comido nada y la verdad es que no tenía apetito cosa muy rara en mí, estaba triste, deprimida, no quería hablar, ¿por qué? esa pregunta resonaba mil veces en mi cabeza, el y yo no éramos nada pero estaba segura de que ambos querríamos serlo, ¿Qué demonios haría sin el?, me sentía  horrible, entre lágrimas y sollozos me quede dormida, no supe a que hora, pero me levante tarde, me mire al espejo, era un desastre, parecía un mapache con resaca apunto de vomitar, daba pena, me di una ducha la cual me relajo mucho, me dirigí a la cocina y me comí unas galletas, menudo alimento, pero no tenía ánimos de hacer nada me senté en el sofá y encendí la televisión, madre mía, parecía la típica chica que acababa de terminar con su novio y tenía el corazón destrozado y aunque lo primero no paso, lo segundo era tan cierto que dolía, no tengo idea de cuánto pase sentada mirando televisión, menos mal que ayer había subido 3 videos, hoy no tenía ganas ni de ir al baño, justamente después de darme cuenta de lo mal que me encontraba sonó el timbre, me levante a duras penas, no lo hubiese hecho si quien sea que estuviera tocando el timbre no lo tocara como un loco, abrí la puerta y allí estaban mis 4 mejores amigos, sonrientes, tan sonrientes que daban miedo

-4 litros de helado.- dijo Mangel mientras el y  Ally levantaban 2 botes de un litro cada uno

-Películas románticas muy tontas.- agrego Cheeto quien traía 4 películas en la mano

-Un montón de cariño, abrazos y pañuelos por parte de tus servidores aquí presentes.-dijo finalmente Rubius que traía consigo una caja de pañuelos

-Ya nos enteramos, no te diremos nada al respecto, no haremos que digas nada, solo queremos estar contigo y apoyarte.-dijo sonriendo Ally

Quería llorar, acaso yo merecía tan buenos amigos como los que tenía,  todos entraron, Mangel y Rubius se fueron a la cocina a servir el helado, Cheeto se fue directo a mi televisión a encender el DVD y Ally me miro y me abrazo fuertemente, acto seguido los otros tres tontos también se unieron al abrazo, sinceramente, ellos eran los mejores, la noche fue divertida, en todas las películas lloro más Rubius que todos nosotros, el helado se acabó rápidamente por lo que Cheeto y Mangel tuvieron que ir a comprar frituras porque moríamos de hambre, todos trataban de sacarme una sonrisa a dé lugar y hacían mil tonterías para que yo riera, eran como las 3:00 am y justo estábamos viendo Mamma mia cuando decidí agradecerles.

-Chicos, gracias, de no ser por ustedes seguro seguiría tirada en suelo mirando hacia el vacío, muerta de hambre y creado un mar de lágrimas en mi apartamento, son los mejores.- agregue tímidamente

-De nada enana, sabes que eres muy importante para nosotros y estaremos ahí siempre que nos necesites.-dijo Mangel sonriéndome

-Siempre estaremos aquí ____, nunca lo dudes.-me abrazo cheeto quien estaba a un lado mío

Ellos me hicieron sentir mejor, me di cuenta que no estaba sola y que aunque extrañaría mucho Willy debía estar fuerte, contenta, porque es su sueño, le daré mi apoyo, porque si él está feliz yo seré feliz

Holaaaa mis hermosas lectoras, perdon por la tardanza, mañana subire otro capítulo si las circusntancias me lo permiten, gracias por sus votos, leidas y comentarios de verdad no saben lo mucho que significa para mi, la quiero demasiado, hasta pronto!((:

¡Demonios!Me enamore (Willyrex & tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora