¡Demonios!Me enamore (Willyrex & tu)

Capítulo 29

Narra Willy

Me levante a las 6:00 de la mañana, bueno en realidad fue Vegetta quien lo hizo mediante un mensaje de texto, nuestro vuelo salía a las 8:00 am y curiosamente no estaba nervioso como pensé que iba a estarlo, más bien me encontraba un poco nostálgico, sería raro llamar a otro lugar que no sea mi casa hogar, suspire y subí mi maleta color azul marino a mi cama, mire mi habitación, todo estaba igual a excepción de mi armario el cual ya estaba vacío, lo que nos hiciera falta lo compraríamos allá, además Vegetta y yo nos habíamos encargado de comprar los mejores ordenadores en línea, justo la tienda se encontraba en Estados Unidos y se suponía que nos llegarían en 1 semana a nuestra nueva casa, escuche unos débiles toques en mi puerta rápidamente me imagine que era Karol

-Ya estas despierta eh?.- dije con voz entusiasta

-Mamá me levanto, por mi aun seguiría dormida.-contesto adormilada mientras se tallaba los ojos

-Pero entonces no podrías despedirte de tu guapo hermano.- le dije sonriendo

-¿mi guapo hermano?, preséntamelo que no lo conozco.- Karol comenzó a reír y le lance una almohada

-Oye.- se quejó aventándome la almohada de vuelta

-No seas niña Karol.-dije riendo

-¡Pero si soy una niña Guille!.-agrego tratando de no reír, definitivamente extrañaría estas peleas con mi hermana

-Anda vete a duchar, creo que papá ya salió.-le dije despeinando su cabello mientras pasaba por un lado de ella

Me senté en el sofá, al parecer todos estaban preparándose, recordé la conversación que tuve anoche cuando llegue a casa con mis padres, Karol ya se había dormido, ambos me desearon lo mejor del mundo, mi madre me repetía una y mil veces que la llamara y que si veía un tiburón que no me acercara, me aconsejaron algunas cosas entre otras tantas cosas, la verdad admiraba tanto apoyo por parte de ellos, pensar en irme me partía el corazón, una parte de mí no quería irse, quería quedarse con mi familia, en mi casa y con mis amigos, pero la otra parte quería conocer el mundo, independizarse, viajar, seria una gran experiencia de eso no me cabía duda alguna, pero igual no me iría para siempre, regresaría, una voz me saco de mi discusión conmigo mismo, “Guille, vámonos ya es hora”

Narra ____

Hoy era el día, hoy se iba, estaba en mi balcón, el sol salía de entre los edificios que había frente mío, los coches comenzaban a circular, me había levantado muy temprano, quería estar lista aunque mi corazón estaba segura que no lo estaba, recordé cuando lo vi por primera vez, cuando se acercó y dijo “Hola, que tal soy Guillermo pero puedes decirme Willy” con su brillante sonrisa, esa maldita sonrisa, supe que este tipo me había flechado, me enamore de él, y justo lo confirme cuando comencé a sentir esas estúpidas mariposas en mi estómago,  recordé nuestra primera cita, esa rosa, sacudí levemente mi cabeza, ¿Por qué tenía que irse cuando todo marchaba tan bien?, escuche mi teléfono y me dirigí a contestarlo, era Ally, ella se había ofrecido a llevarme al aeropuerto en cuanto le conté todo lo que había pasado anoche en la cena, me dijo que ya venía por mí, yo le respondí con un débil si, prepare mi bolso y  me senté en el sofá, tenía que ser fuerte, no quería que él se fuera sabiendo que yo estaba llorando a mares, quería ir con una sonrisa, quería que él me viera bien, Ally llego en breve, me pregunto si estaba bien, yo le conteste con mi mejor sonrisa y juntas nos dirigimos al aeropuerto.

Ally estaciono su coche, salí rápidamente del mismo, mire al cielo, justamente un avión iba pasando por encima de nosotros, suspire pesadamente, mi amiga puso alarma al auto y nos encaminamos a la entrada del aeropuerto, mi corazón latía mas rápido de lo usual y sentía como si algo en mi estómago estuviera presionándolo fuertemente, trataba de inhalar y exhalar todo el oxígeno que me era posible pero era como si mis pulmones no quisieran recibirlo, cuando entramos no lo vi, Ally visualizo a Vegetta quien se encontraba con su familia, saludamos a todos, al parecer Willy aun no llegaba, Vegetta se acercó a mi

-¿Estas bien enana?.-me sonrió sinceramente

-Sí, si lo estoy, gracias, que tal tú, ¿nervioso?.-solté rápidamente

-Estoy bien.-el me dio un abrazo y me susurro al oído.-tranquila, que nos veremos pronto.- después me sonrió y fue a despedirse de Ally

Vegetta tenía razón, no le diría adiós para siempre, sería más bien un hasta pronto, respire hondo y acomode mi cabello, me gire para ver si veía una cafetería, pero en cambio vi a Alex con 4 cafés  en un soporte “Gusta Café señorita” dijo sonriendo, “Gracias Alex eres mi salvación” le dije después de saludarlo, él fue con Ally y vegetta, supuse que a dejar los cafés, estaba dispuesta a darle un sorbo a mi bebida cuando lo vi, se me tensaron las piernas, el corazón empezó a latir una fuerza sobrehumana, incluso más que antes, deje mi café en una estantería de folletos de viaje que se encontraba por ahí, iba entrando junto con su familia, antes de avanzar más empezó a despedirse de todos empezando por su madre quien comenzó a llorar, yo mire al suelo, no quería que volteara hacia acá y me viera mirando mientras se despedía de su familia, justo cuando escuche la voz de Vegetta decir “Hombre, Willy que tal” fue cuando decidí quitar mi vista del piso, en cuanto lo vi, sentí ese cosquilleo en el estómago, estaba saludando y a la vez despidiéndose de todos, cuando termino de despedirse de Alex dirigió su mirada a mí, me sonrió ampliamente y se acercó a abrazarme, le correspondí rápidamente, esa sensación de estar en sus brazos era incomparable, se separó un poco de mí, pero dejo sus manos en mi cintura

-¡Viniste!.-dijo alegremente.-tenía miedo de que no lo hicieses

-Jamás me perdonaría no poder despedirme de ti.-agregue sonriendo

-No digas despedir, suena muy triste.-dijo haciendo una mueca algo extraña con su boca cosa que me dio gracia y me reí un poco.-Así, eso, esa hermosa sonrisa es la que quiero ver.- me sonroje mire hacia abajo

-Willy, yo, yo te extrañare mucho.-dije tímidamente, levante mi rostro y lo mire, quería que el lo supiera

-Yo también te extrañare muchísimo bonita.-contesto aun con su brillante sonrisa, lo abrace y el me estrecho más fuerte, comencé a sentir como mis ojos se humedecían, no quería llorar, pero no podía evitarlo, el corazón palpitaba a mil por hora, Willy se separó lentamente y se percató de mis lágrimas.-Hey, no por favor, no llores, no me gusta verte así

-Lo siento es que.-dije susurrando

-No.-Willy tomo mi mentón y me obligo a mirarlo, quito alguna que otra lagrima que salía.- No llores, si? Esos lindos ojos que tienes no deben de llorar.- me sonrió, le devolví la sonrisa.-Justo así.-dijo tranquilamente

*Pasajeros al vuelo 721 con destino a Los Ángeles por favor pasar a abordar*

Sentí como el corazón casi se detenía, Willy me volvió a abrazar y me dio un beso en la frente “Recuerda que te quiero muchísimo bonita” se separó de mí y se fue a buscar su maleta, abrazo por última vez a su madre, y se dirigió con Vegetta a abordar el avión, todos nos quedamos junto a la ventana para ver el despegue, justo cuando emprendió el vuelo, una vocecita a un lado mío dijo “Con que tu eres ______, eres linda”, Willy le había hablado de mí, eso me hizo sonreír.

Hola mis hermosas, preciosas y bellas lectoras, aqui el capitulo de despedida, espero de verdad que les guste, lo hice con mucho pero mucho amor para ustedes, creo que es uno de los capítulos mas largos que he escrito, el fin de semana hay maratón:D wiii, las amoooo muchisimo mil gracias por todo!!!!!!!!!!<3