Mi Ilusión Es Estar Contigo - CACHÉ | TERMINADA.

17.- Tranquilidad

POV POCHÉ

—¡Oh por Dios!— gritó aquella chica llegando al éxtasis.

—Eso fue...— dije tratando de recuperar el aire.

—Excelente— terminó de decir la chica cuyo nombre no recordaba en esos instantes.

—No, simplemente fue bueno— dije con la voz agitada mientras me removía de la sábanas para poder vestirme e irme de ese lugar.

¿Cómo es que terminé acostándome con ella sin haberlo planeado? Simple, después de haber dejado a Calle en el hotel tenía la intención de ir a mi departamento para descansar, pero mis planes se fueron frustrados al atender la llamada de Sebastián invitándome a una fiesta que organizó en una discoteca de la ciudad, no me quedó de otra que decir si.

El ambiente de la discoteca estaba a su punto, la mayoría de la noche se basó en tragos y bailar junto Sebas, Paisa, Paula, entre otros. En algún momento se acercó aquella chica pidiendo que bailemos, gustosa acepté, coqueteamos, nos besamos y bailamos...

—

—¿Que tienes Poché?— preguntó Calle preocupa mientras desayunábamos en el restaurante del hotel.

—Nada, estoy cansada simplemente, no dormí mucho— dije, tomé la taza del café y le di un sorbo, cerré los ojos al momento que el café pasaba por mi garganta, su sabor era exquisito.

—¿Fuiste directo a tu departamento después que me dejaras?— cuestionó entrecerrando los ojos esperando mi respuesta.

No sabía si mentirle y decirle que sí fui a mi departamento o decirle que fui a una discoteca y terminé acostándome con una tipa la cual nunca me grabé su nombre.

—Fui derechito a mi departamento— esbocé una sonrisa falsa esperando que se creyera mi mentira.

—Se que me mientes, así que dime— dijo alzando una ceja mientras llevaba un pedazo de fruta a su boca.

Solté un suspiro de rendición y le conté todo lo que hice anoche en aquella discoteca, incluso los pequeños fragmentos que creía olvidado venían a mi mente mientras le contaba la historia.

—... y me salí de su departamento sin despedirme, no soy de acurrucarme con las personas con las que me acuesto— me encogí de brazos al terminar de contarle mi noche, la cara de Calle era graciosa cuando le conté cómo me salí de la casa de esa chica sin decir nada.

—¿No te da remordimiento acostarte con cualquiera y sin saber su nombres?— preguntó con molestia.

—En realidad no, rara la vez me aprendo sus nombres y eso es cuando son con personas que he visto con anterioridad— contesté jugando con la cuchara del café.

Por alguna razón me sentía un poco incómoda hablando de esto con Calle, sé que ella es de la chicas que busca algo serio, romanticismo y ese tipo de cosas, en cambio yo soy opuesto, y por lo visto en la manera en la que me miraba demostraba que el tema le enfadaba.

—Entiendo— dijo en un tono que no supe descifrar.

El resto del desayuno nos la pasamos hablando sobre el diseño de su departamento, del estilo que quería agregarle, entre otras cosas. Al terminar de comer nos dirigimos a distintos centros comerciales para comprar algunas cosas, afortunadamente su departamento ya estaba amueblado, sólo necesitaba ollas, cubiertos, espejos, entre otras cosas.

Fuimos a dejar sus comprar a su departamento y acomodarlas, un par de horas después regresamos al hotel, hoy era su última noche en el hotel y una parte en mi se sentía extraña, sentía nostalgia y ese sentimiento nunca me había agradado.