Otayuri Eres Mi Nuevo Anhelo

Capitulo II ... ¿Salvado o secuestrado?

Los entrenamientos de calentamiento a la mañana siguiente de haber llegado al hotel habían terminado, su vista jade se había situado en el que una vez fue su modelo a seguir y su rival... Su ira iba aumentando al ver a Viktor Nikiforov Y Yuuri Katsuki tan cercanos el uno del otro. Sin más preámbulo lo único que deseaba en ese momento era hundir su cabeza en su almohada para dejar ir todos esos pensamientos que lo agobiaban.

Al caminar por el pasillo del hotel que lo llevaban a su habitación las ganas de seguir avanzando frenaron de golpe al ver una multitud de chicas que esperaban a que llegara para idolatrar al joven patinador. Su club de fans al no percatarse de que se había dando cuenta de que estaban hay, Yuri comenzó a retroceder sin apartar la vista de ellas aunque no se dio cuenta por ir de espaldas que tropezó con una de las plantas que decoraba el pasillo del hotel llevándolo directo al suelo en una Sonora caída.

- ¡Hay esta Yuratchka!
- ¡Mierda!. - Tan rápido como pudo se levantó del suelo y corrió en dirección hacia las escaleras con la esperanza de perder a sus admiradoras por el camino.

Su huida continuo atravez del hotel donde no se había percatado por la persecución que un joven moreno estaba aparcando su motocicleta.
Otabek lo siguió con la mirada algo confundido ya que el rubio huia despavorido por las calles de Barcelona, aunque los gritos de un grupo de chicas lo hizo entender de inmediato lo que estaba ocurriendo. Ajusto nuevamente su casco y emprendió rumbo en su motocicleta en la dirección hacia donde había huido Yuri, con la esperanza de poder encontrarlo antes que sea tarde...

Pasaba a través de los callejones tratando de ubicar al joven Ruso, más su desesperación crecía con cada segundo que transcurría, aunque si de un golpe de suerte se tratara vio correr alguien entre las calles a un chico de vestimenta similar a la que traía Yuri en el momento de su persecución, escondiéndose en el pórtico de una entrada. Como si fuera una corazonada se preguntaba a sí mismo si se trataba de él, por lo que volteó su motocicleta para acabar con sus dudas.

La agitada respiración del rubio no le ayudaba en nada, ni la adrenalina de competir en el hielo le causaban tanto agotamiento como el hecho de huir de sus admiradoras. Como si se tratarán de sabuesos persiguiendo a su presa las chicas olían y rastreaban el paradero de Yuri que estaba a la vuelta de la esquina.

-"Maldición... ¿Como salgo ya de esta?" - El sudor frío recorría su frente, si esas chicas desidian doblar estaba completamente perdido. El sonido de un motor alejo todo pensamiento de su mente volteando rápidamente en dirección del feroz zumbido. Quedando atónito ante lo que sus ojos veían, el moreno que había cometido la desfachatez de ignorarlo se encontraba frente a frente de él... Pudo ver atravez de sus lentes que sus pupilas estaban incrustadas en las suyas, el nerviosismo se fue apoderando del rubio mientras sentía que la mirada del Kazajo lo analizaba con cada segundo.

- Yuri, súbete.
- ¿Eh? Eres... - Su rostro demostraba todo rastro de insertidumbre ante ese chico que estaba frente a él. No sabía cómo reaccionar aunque las voces de sus admiradoras le hicieron salir de su letargo...
- ¡¡¡ALLÍ ESTÁ YURATCHKA!!!
- ¡¡¡NO PUEDE SER!!! ¡¡¡ES OTABEK ALTIN, EL KAZAJO!!!

El joven Ruso se encontraba más perturbado que nunca al escuchar esas frases de sus fans,. ¿Como es posible que ese infeliz haya sabido donde estaba?... Y lo peor llegar así de la nada en su motocicleta para "salvarlo" después de ayer haberlo ignorado lo dejaba con su mente en un vacío absoluto, no podía siquiera formular una simple oración su mente no dejaba de hacer mil preguntas sobre el moreno que estaba frente a él. Sólo se percató de un moviendo de su mano izquierda que le lanzaba algo a su dirección.

- ¿Eh? ¿Que...? - Su ojos se posaron en el objeto que le había lanzado. Un casco de motocicleta similar al que portaba el moreno, rápidamente su vista volvió a subir hacia los penetrantes ojos marrones del Kazajo que no apartaba la vista del rubio.
- ¿Vas a subir o no? - Su gruesa voz hizo empalidecer al joven Ruso pero no obstante no tenía ninguna otra salida.