Capítulo 7

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Peter salió de Las Tres Escobas sosteniendo dos vasos, uno con hidromiel y otro con cerveza de mantequilla. Se paró en la entrada de un callejón y se fijó a los lados para asegurarse de que nadie lo estaba viendo, y finalmente se introdujo en él. Allí lo esperaba James, que había comenzado a tiritar debido al frío. Le pasó el hidromiel caliente y le preguntó:
-¿Ya nos podemos ir?
-Si, solo tenemos que encontrar a Remus y a Sirius- tomó un largo sorbo de la bebida -Vamos, antes de que me congele.

Caminaron durante unos cuantos minutos, buscando en los callejones y adentro de las tiendas, sin resultado. James estaba comenzando a ponerse de mal humor, tenía hambre, estaba cansado y el viento frió parecía traspasar su abrigo. Se adentraron más en las calles de Hogsmeade, casi vacías a esa hora, y James pensó en preguntar casa por casa por si alguien había visto a un chico alto con cicatrices y a otro mas bajito y de pelo negro y largo. Se estaba planteando seriamente esa idea, cuando notó movimientos en el bosque. Dos figuras salieron de allí y corrieron hacia el. James dió un paso atrás, momentáneamente asustado, pero se dió cuenta de que se trataba de Remus y Sirius.

-LA CAPA, JAMES, LA CAPA- Dijo Sirius, tratando de recuperar el aliento, una vez que llegó a su lado.
James abrió la boca para pedirle explicaciones, pero Remus lo interrumpió:
-Slytherins enojados, tenemos que escapar, AHORA.

James recordó haber visto a Malfoy entrar al bosque junto a su grupo, y comprendió un poco mejor la situación, asi que sacó la capa de invisibilidad del interior de su abrigo y se la pasó a Remus
-¡Pero no para mí!-protestó -Es para Sirius y tú. Escuchen, Peter y yo nos vamos a mezclar entre los alumnos que se están marchando al castillo, y tú y Sirus se van con la capa hasta Honeydukes para entrar en el pasadizo ¿Entendido?-. Los tres asintieron y obedecieron las órdenes de Remus.

Iban ya por la mitad del camino hacia el castillo, cuando Sirius se relajó al fin. Hacia mucho tiempo que no había sentido tanto miedo como esa tarde. El solo pensar en todo el asunto que los slytherins tenían entre su manos le ponía los pelos de punta, y más sabiendo que su padre también estaba involucrado. Toda la situación era demasiado oscura, demasiado misteriosa. Y ese tal "Señor Oscuro", Sirius no tenía idea de quien era, pero sabía que era muy poderoso, y cruel. Algo estaba terriblemente mal con su familia y con los slytherins. Algo que iba más allá de cualquier cosa que se pudiese imaginar.

-Hey, Sirius-, lo llamó James.
-¿Que?
-No hablaste nada en todo el camino y conociéndote, eso no es nada bueno, asi que, ¿quieres hablar de lo que pasó hoy?
-No realmente, no todavía al menos. Mejor hablemos de algo mas, ¿molestaste a mucha gente hoy?
James sonrió ante la pregunta, y relató todas las bromas que hizo a varios alumnos durante la tarde. También mencionó a Lily, diciendo que la tentación de molestarla había sido enorme, pero se contuvo.
-Remus estaría orgulloso de ti, ¿Sabes? Tuviste una oprtunidad de molestar a alguien y no la aprovechaste ¿En serio eres James Potter?
-Juro que sigo siendo yo.
-¿Estas seguro sobre eso?
-Harán falta más castigos para evitar que James Potter pare de hacer bromas, lo de Lily fue una pequeña excepción, lo prometo, sabes lo que pasaría si ella me descubre.
-Esta bien, Prongs, tomaré tu palabra.
Durante el resto del camino, Sirius se mantuvo en silencio, escuchando a James hablar de cuanto amaba a Lily y de lo bien que le quedaban los abrigos muggles.

Horas después de haber llegado al castillo, Remus no podía dormir. La cena había transcurrido tranquila, para todos los demás. En cambio, el no paraba de mirar hacia la mesa de slytherins buscando alguna actitud sospechosa o algún indicio de que sabían que había sido el, junto a Sirius, quienes los estaban espiando. Pero no, todo parecía normal en su mesa. Hablaban como si fuese una noche normal, como si ellos fuesen estudiantes normales. Pero sabía que no lo eran, no después de lo del bosque. No había nada de normal en sus túnicas negras, en ese libro, en las conversaciones acerca de sacrificios, ni tampoco en el rostro de terror de Sirius. Jamás lo había visto tan asustado. En realidad, Sirius no se sorpendía ni se asustaba facilmente. Pero lo que pasó en le bosque, lo que sea que haya escuchado, lo dejó mal. Y eso no le gustaba nada.

Keep Me Warm (Wolfstar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora