Keep Me Warm (Wolfstar)

Capítulo 8

La semana fue muy atareada. El partido era el viernes, asi que había práctica de quidditch por la mañana y por la tarde. Por otro lado los profesores tomaban gran cantidad de examenes y lecciones, manteniendo a Remus ocupado. Pasaba horas en la biblioteca junto a Peter (a veces con Lily también), mientras que Sirius y James entrenaban en el campo de quidditch.

El jueves, un día anterior al partido, Remus se hallaba en la biblioteca con Lily, Peter y Mary. Estos dos últimos se hallaban enfrascados en una conversación acerca de cual era la mejor bebida que servían en Las Tres Escobas. Lily, a su lado, leía un libro de artimancia. Remus la miró por unos segundos, pensando en si debería hablar con ella o no, acerca de ese asunto. Ese parecía ser el momento perfecto, ya que Peter y Mary no les prestaban atención. Antes de que pudiera decidirlo, la pelirroja sintió su mirada sobre ella y le preguntó:
-¿Que sucede, Remus?
-Ehh, nada, no es nada.
Pero Lily no iba a desistir. Sus ojos verdes lo miraban con curiosidad y con desición.
-Se que pasa algo. Créeme, lo sé.
Y ahí estaba su tono de sabelotodo. Es como si ella supiera mas de lo que el sabía, que solo lo quería
confirmar.
-Esta bien, si pasa algo, solo que...
-No, espera-,lo interrumpió- Vamos a hablar afuera, por favor, la biblioteca está comenzando a sofocarme.

Así que hicieron lo que ella pedía. Remus y ella salieron de la biblioteca y comenzaron a caminar por los pasillos, sin hablar. Lily iba unos pasos mas adelante, dirigiéndolo. Luego de unos minutos, llegaron al puente que conduce a la lechuzería. Los dos se pusieron lado a lado, aún sin hablar, contemplando el paisaje que se divisaba desde allí. Todo blanco y gris. El viento frío comenzaba a correr cada vez más fuerte, haciendo que Remus se ajuste su bufanda roja y amarilla.
-Ahora si- comenzó a decir Lily -¿Que está sucediendo?
-Es algo... que paso en Hogsmeade... conmigo y Sirius...
-¿Con Sirius? Pero se supone que el no debía estar allí.
-Pero estaba, Lily, ya sabes como es él.
-Así que supongo que James tambíen estaba allí. -....Si.
Remus se preparó para recibir un alguna queja o reprendimiento por parte de la pelirroja, pero en lugar de eso ella solo suspiró.
-Esta bien, continúa. Hablaré con ellos mas tarde.
Remus inspiró y comenzó a hablar:
-Fuimos a caminar con Sirius por los bosques, y nos sentamos en un claro. Comenzaron a llegar muchos slytherins así que tuvimos que escondernos. Y aquí es donde empieza lo raro. Ellos estaban vestidos iguales, y tenían un libro raro y también hablaban de sacrificios y muertes y..
-¡Remus!, -lo interrumpió Lily levantando sus manos- Mas lento, por favor.
-Hablaron sobre alguien llamado "Señor Tenebroso". Es magia negra, Lily, lo sé. Además, la prima de Sirius está involucrada y no se hasta que punto el resto de su familia lo está también. Estoy preocupado, Lily.
Su amiga lo miró durante unos largos segundos, asimilando toda la información.
-Así que eso es lo que los tenía tan preocupados, a los dos.
Lily apartó la vista hacia las colinas que se alzaban a lo lejos, y soltó un suspiro.
-Deberían decírselo a Dumbledore.
-Sirius dice que no nos creerá.
-¿Y Mcgonagall?
-Menos.
Ella volvió a mirarlo a los ojos.
-Escucha, Remus, esto no es algo que debería mantenerse en secreto. Pero aún así, siento que no es lo que más te preocupa.
-¿A que te refieres?
-Es Sirius. Te preocupa que esté involucrado en esto, que pueda salir herido.

Esta vez fue Remus quien miró hacia otro lado. Ella tenía razón, recién se daba cuenta de ello. El solo pensar que obliguen a Sirius a meterse en algo así lo ponía mal. Recordó la cara de terror que tenía cuando vió lo del bosque y sintió ganas de alejarlo de esa familia horrible que le había tocado.
-Si no van a hablar con los profesores, al menos tienen que contárselo a James y a Peter. Quizás no encuentren una solución pero por lo menos los van a escuchar.
-¿Como sabes que aún no se lo he dicho a James y a Peter?
Lily sonrió.
-Porque cuando la situación es muy desesperada, siempre acudes a primero a mí.
El día del partido finalmente llegó. James y Sirius se saltearon las clases para entrenar, así que Remus
y Peter los vieron solamente durante el almuerzo. Tampoco pudieron hablar mucho, ya que estaban demasiado concentrados en repasar estrategias.
Remus bajó las escaleras del castillo y caminó hacia el campo de quidditch junto a Peter. El tiempo había me‐ jorado considerablemente, ya no nevaba y las nubes se abrían en algunas zonas. Cuando llegaron a las gradas, vieron a los lejos a Lily que les hacía señas para que se acercaran. Les había guardado dos lugares al lado de ella y sus amigas. Remus vió que Alice tenía un gran pedazo de tela roja encantada que decía :¡Vamos Marlene!, con letras doradas, y que levitaba y flameaba sin necesidad de que la toquen. Pensó que quizás debería hacer algo como eso para James y Sirius. -¿Ya?
Remus se dio vuelta, confundido, y vió que la pregunta venía de Lily.
-¿Ya que?
-Que si ya lo hablaste, con ellos.
-Aún no Lily, pero lo voy a hacer... en algún momento.
-¿Hablar de qué?
Era Peter quien habló, con el ceño fruncido. Remus estaba pensando que responderle cuando el público estalló en vítores, los jugadores ya habían entrado. Los vió alinearse frente a frente, y a James pasandole la mano a el capitán de Hufflepuff. El locutor dijo unas palabras, y todos montaron en sus escobas y comenzaron a volar.