Keep Me Warm (Wolfstar)

Capítulo 2

Sirius miró hacia la ventana del aula vacia en la que estaba con Roxanne y se dió cuenta de que faltaba muy poco para que oscureciera, los chicos seguramente lo estaban esperando. La chica estaba sentada sobre una mesa y lo rodeaba con sus piernas, y el tenia sus manos en su cintura. Se dio vuelta, le dio un beso rápido y la miro a la cara."Es bonita", pensó. Tenia el cabello largo y lacio, que le caia por los hombros con gracia, los pomulos marcados, labios carnosos que estaban ligeramente húmedos y unos grandes ojos azules. Se detuvo un segundo en sus ojos y los miró con atencion. Eran del azul del mar en un dia de invierno. "Hermosos", penso. Pero eran hielo puro. No le transmitían nada.
-Se hace tarde, me tengo que ir, le dijo mientras sacaba los brazos de su cintura y se alejaba suavemente de ella.
-Tienes razon. Le contesto la chica. Se bajo de la mesa con un pequeño salto y lo miró
-La pase bien contigo, Sirius, espero que nos veamos otro dia.
-Claro. Le dijo el. Usualmente no salía con la misma chica mas de una o dos veces, pero Roxanne era lo suficientemente atractiva y popular para llamar su atencion.
La ravenclaw se le acercó y le dio un beso en la mejilla. Lo saludo con un "adios" apenas audible, que el respondio con un guiño, y se encamino a la puerta mientras se arreglaba el cabello.

Sirius metio sus manos en los bolsillos de su pantalón y se quedo solo un par de minutos dentro del aula, mientras pensaba en lo fácil que era para el conquistar chicas pero que ninguna le atraía demasiado. Envidiaba a James, el estaba perdidamente enamorado de Lily, y por lo que sabia, era correspondido. Se pregunto si alguna vez iba a sentir un sentimiento tan fuerte como ese, y si alguien lo iba a sentir por el. Trató de imaginarse a si mismo enamorado, pensando en una persona todo el tiempo y buscando cualquier excusa para verla, pero no lo consiguió. Para ser alguien que tuvo mucha experiencia en citas, sabia poco y nada del amor.

Una risa de alguien que pasaba por el pasillo lo sacó de sus pensamientos. Se acerco rapidamente a la puerta y salio del aula. Penso en ir a la torre de Gryffindor, pero se le ocurrio que quizas los chicos siguieran estando bajo el árbol del patio, asi que bajó las escaleras en dirección a la puerta principal.

Cuando llegó a la puerta, una voz conocida lo interrumpió.
-¿En camino a ver a una de tus novias, Black?
Se dió vuelta y vió a su prima, Bellatrix Lestrange.
-Parece que eso es para lo unico que sirves, primo. Agregó con una mirada de exagerada decepción, para luego echarse a reir.
-Cierra el pico, Lestrange, y no me llames primo en publico, lo ultimo que quiero es que me conozcan como familiar tuyo.
Le dijo cortante y abrió rapidamente la puerta y salió al patio. Bajó las escaleras enojado. Enojado con Bellatrix. Enojado con la casa Slytherin. Enojado con su familia por dejarlo de lado. Y enojado con si mismo por haber quedado en Gryffindor.

Camino hacia el arbol sin prestar demasiada atencion a nada, con las manos hechas puños dentro de los bolsillos de su capa. Cuando estaba a pocos metros del arbol, notó que ya no estaban los chicos, excepto por uno. No podia ver su cara porque estaba inclinado sobre un libro, pero supo al instante que se trataba de Remus. Se relajó un poco, se acerco a el banco en donde estaba y se sentó a su lado. El chico se asustó por un segundo, estaba tan absorto en su lectura que no noto cuando Sirius se acercaba. Lo miró y le sonrió ligeramente.
-Me asustaste, idiota.
-¿Asustarte?¿Yo? pero si soy el ser mas hermoso de este mundo, en vez de asustado deberias sentirte bendecido con mi presencia.
Remus puso los ojos en blanco y rió. Sirius sintio que toda la tension que lo molestaba se habia ido por completo y se sintio feliz por tener un amigo como Remus.
-¿Y? ¿Como te fue con la chica?. Pregunto el castaño.
-Lo de siempre, cayo rendida ante mis encantos.
-Realmente no puedo tener una charla seria contigo, Black.

Sirius rió y empujo a Remus suavemente con su mano, y comenzó a contarle lo que habian hecho esa tarde, comenzando con la caminata por los campos de hogwarts y terminando por los besos que se dieron en el aula vacia. Remus lo miraba con atencion y sonreía de vez en cuando. Uno de los ultimos rayos de sol le dió directo a Remus en el rostro, resaltando sus facciones e iluminando sus ojos ámbares. "Parecen de oro" se dijo a si mismo Sirius, a diferencia de los ojos de Roxanne, los ojos de Remus le transmitian calidez. Le gustaba mirarlos. Dirijió su mirada a las cicatrices que surcaban su rostro. Se concentró en una en especial, que iba desde el puente de la nariz, cruzaba por la mejilla y terminaba en donde comenzaba su mandíbula angulosa. Con la luz dándole directamente, parecía una línea hecha de pura luz solar, que estaba ahí para adornar y no para recordarle su doloroso pasado. "No entiendo por que Remus no tiene citas, es un chico atractivo" pensó, mientras miraba la cara de su amigo.

-Y entonces? ¿La vas a ver de nuevo?.
Pregunto Remus, sacandolo de sus pensamientos.
-¿Que?
-Que si la vas a ver de nuevo, sordo.
-Ehh, si, quizas la vea de nuevo.
-¿Crees que va a ser algo serio con ella o va a ser lo mismo de siempre?, lo interrogó Remus.
-No lo se, nuestra proxima cita lo dirá, supongo.
Remus se quedo serio y pensativo, luego dijo:
-Ya es tarde, creo que deberiamos ir a la sala comun.
Acto seguido se paro y comenzo a andar hacia el castillo.
-Bueno si, pero ¡esperame!

Sirius se paró y trotó un poco hasta llegar al lado de su amigo y camino a su lado hasta llegar a la torre de Gryffindor. Remus no dijo nada en todo el camino.