SIN ESCAPE || Juliantina

Capítulo IX

El inicio de las llamas

Los labios de Valentina no se separaban de Juliana, el beso cada vez se volvía más profundo y ardiente, ninguna de las dos quería que ese beso terminara, pero en su consciencia, Valdés sabía que aquello no sería, que aquello no podía ser, dentro de su mente, estaba segura que el seguir con aquella relación podía costarle su trabajo, y aún peor... La muerte de Valentina.

— Cristina, basta — Soltó de repente Juliana sin percatarse siquiera del nombre que usó para referirse a Valentina, y lo que es peor, ocasionó un golpe muy duro dentro del corazón de Carvajal, quién se separó completamente de ella — Valentina, lo siento, yo...

— No hables Juliana. Mira, no sé qué mierda tuviste con ésta chica y tampoco me interesa, pero deberías dejarla en el pasado, ¿Está bien? Ya me di cuenta que te sientes jodidamente culpable por lo que pasó, pero la tipa ya está muerta, ¿Te das cuenta de eso? La. Tipa. Está. Muerta — Y sin esperarlo recibió una fuerte bofetada por parte de la enfermera, a quién se le veían lágrimas queriendo escapar de sus hermosos ojos chocolates — Golpeaste mi orgullo... Algo que jamás nadie se había atrevido a hacer. Y quiero que te vayas, por favor

Juliana simplemente salió por la puerta de la habitación e inmediatamente al salir chocó con alguien, no era nada más ni nada menos que el director Corona, quién tenía una suave sonrisa en su rostro, que parecía ocultar su verdadero estado de ánimo.

— ¿Ya conociéndose con la paciente, enfermera Valdés? — Dijo el director sin quitar su estúpida sonrisa del rostro. Juliana comenzó a negar rápidamente con la cabeza, pues el miedo no le permitía hablar, el miedo de que algo le sucediera a Valentina. — Verá, ya sabe que aquí tenemos reglas estrictas, y pensaba en dejar a la señorita Carvajal adaptarse al menos una semana, pero en vista de que está contagiando esas actitudes pecaminosas con usted, lo mejor es empezar el tratamiento mañana. Feliz tarde

Y sin decir más se retiró, Juliana sentía que su corazón estaba apunto de salir por su boca, la había cagado, de nuevo. No tenía idea que tipo de tratamiento había decidido el director para Valentina y tenía que averiguarlo, así que salió de su estado de shock y comenzó a caminar detrás del director.

— Disculpe director Corona — Dijo cuando estuvo a la par de él — ¿En qué consistirá el tratamiento de la señorita Carvajal?

— No se preocupe, mañana lo sabrá, después de todo usted será mi asistente durante éstas terapias, con permiso

Valentina estaba ardiendo de cólera, aunque trataba de controlar no tener un ataque en ese mismo instante, pues las cosas sólo serían peores para ella. De verdad le gustaba Juliana, en serio que sí, pero si no podía superar aquella chica entonces se negaba a intentar algo con ella. Se negaba rotundamente. O al menos eso creía.