Capítulo XV

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Te amo

— ¿¡Por qué demonios dijiste eso Valentina!? — Reclamó histérica Juliana — ¡Pudiste haberte ido!

— ¡JODER! ¿Cómo carajo te puedo explicar que ni siquiera sé lo que dije? ¡Él jugó con mi mente! ¡Me obligó a decir eso!

La enfermera Valdés se quedó estupefacta observando a su paciente como si estuviera loca, pero sabía a lo que se refería, Corona usaba la hipnosis, por más que pareciera ridículo pensar que aquello era real, el director si era capaz de hacerlo, pero aún así Juliana se quedó callada, no sabía qué decirle, no encontraba las palabras adecuadas para expresarle a Valentina que la entendía, que sabía de lo que era capaz Corona, pero nada salió.

— Crees que estoy loca, ¿Ver...? — Valentina fue interrumpida por los dulces labios de Juliana sobre los suyos, ese beso era mágico.

Carvajal podía sentir como su enfermera jalaba ligeramente su cabello presa de la excitación. Con toda la fuerza que pudo, Valentina se levantó para poder quedar encima de Juliana sobre la cama de su celda. Lentamente, la de ojos azulados subió su mano izquierda desde la cintura, hasta el seno derecho de Juliana, primero acariciando y luego apretando suavemente, sintiendo lo confortable que se sentían sus pieles estando juntas.

— Juliana... — Dijo Valentina en medio de un suspiro — ¿Por qué siento que lo nuestro no está bien? ¿Qué me está haciendo ese maldito hijo de puta? Siento que no puedo sacar sus palabras de mi mente, están ahí constantemente, recordándome que soy un fenómeno

— Cállate — Dijo Juliana seguido de un tierno beso en los labios de su amada — Escucha, lo nuestro es todo lo que puede estar bien en este mundo, ¿De acuerdo? Y cuando sientas que sus palabras te afectan, entonces recuerda las mías: yo te amo Valentina Carvajal. Te amo porque es lo único que se siente bien en mi vida

— Mi vida... — El corazón de Valentina iba a mil por hora, y como si fuera obra de magia, dejó de pensar en todo lo que le dijo Corona y esa frase de Juliana no se dejaba de repetir en su cabeza — Yo también la amo, enfermera Valdés

Ambas sonrieron antes de fundirse en un apasionado beso nuevamente, en donde las dudas de ambas se esfumaron y ya nada era capaz de afectar la burbuja de amor prohibido que habían construido.

— Hoy mismo te irás de aquí, ¿Entiendes? — Dijo Juliana, a lo que Valentina sólo pudo asentir — Corona tiene una cita con uno de sus imversionistas, tendrás la oportunidad de marcharte y yo te ayudaré.

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Cayó la noche, cada enfermero y doctor estaba cumpliendo su turno en habitaciones asignadas, el único problema era evitarlos a todos sin importar qué. Juliana no tenía un plan, pero al menos era la enfermera, nadie dudaría de ella (O eso quería creer). Tomó a Valentina de la mano y juntas se aventuraron a los oscuros pasillos de Evermore, comenzaron a caminar sigilosamente, asegurando cada esquina que pasaban. La planta donde se encontraba Valentina era la menos atendida, porque ahí era donde estaban los "más valiosos" según el director.

Cada paso que daban, era más inseguro que el anterior, hasta que llegaron a la primera planta donde empezaba el verdadero problema, comenzar a evitar a los enfermeros y a las enfermeras. Pasaron todas las habitaciones, hasta que Valentina vio a alguien conocido en una de ellas, Sergio, pero no estaba solo, el enfermero Lucho lo acompañaba, se veían muy juntos. Carvajal detuvo su andar para observar lo que sucedía dentro de aquella habitación; al notarlo, Juliana se paró a la par de ella, ambas quedaron boquiabiertas en el momento en que los dos jóvenes empezaron a compartir un apasionado beso, Valentina sintió que su quijada se soltaba de su rostro y caía hacia el piso. Al separarse del beso, Sergio las vio, e inmediatamente comenzó a gritar "Se escapó".

Ambas jóvenes comenzaron a correr en cuanto sintieron a tres enfermeros salir y comenzar a perseguirlas, entre ellos se encontraba Lucho. Las chicas corrieron hasta atravesar el jardín y llegar a la verja que indicaba la salida del hospital, Juliana ayudó a Valentina a que trepara el portón, cuando ésta estuvo afuera en el suelo, los ojos de Valdés se llenaron de lágrimas.

— ¡Juliana! ¿¡Qué haces!? ¡¡Tenemos que irnos ya!! — El grupo de enfermeros estaba próximo a llegar y Juliana no hacía nada para intentar trepar el portón

— Corre Valentina — Sin dudarlo una sola vez, Carvajal comenzó a decir "no" una y otra vez — Escucha. Te amo, ¿Okay? Tienes que huir... ¡¡CORRE!! — Gritó cuando sintió las manos de los enfermeros forcejeando contra ella.

— Yo también te amo, volveré por ti — Dijo Valentina antes de empezar a correr descalza por la calle.

Corrió, corrió sin parar una sola vez...

***

Hola corazones, lamento tanto no haber actualizado, pero primero tuve un bloqueo creativo y luego me pasó algo bien pendejo :v, es que yo estaba desayunando pan, entonces a uno de esos le sentí un sabor raro, no sabía porqué. El caso es que me tuvieron que limpiar el estómago porque el pan que me había comido tenía cloro (ni conchuda idea de cómo llegó ahí) pero aquí estoy de nuevo. Trataré de actualizar mañana. Lxs amoooo.

- Amy (Eimy :v)

SIN ESCAPE || Juliantina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora