Enfrentándose al diablo
— ¿¡DÓNDE ESTOY!? — Gritó Juliana una vez había despertado de aquél rotundo sueño. Aclaró su visión y entonces el pánico se apoderó de ella: Estaba en la sala de terapias, atada a una silla y sabía lo que aquello significaba: Descargas eléctricas
— Al fin despierta, Juliana — Habló Lucho saliendo de la oscuridad, con una mirada que parecía perdida y dolorosa, como si algo malo hubiese pasado, pero no específicamente a él, se notaban marcas oscuras bajo sus ojos, como si no hubiese dormido en días... "días"
— ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? — Preguntó preocupada, su estómago rugía por la sensación de hambre que invadía su cuerpo
— Unos cuatro días aproximadamente, no lo sé Juliana — Respondió de mala gana
— ¿Qué te sucede? No estás igual de idiota que otros días — Habló de forma más calmada la ahora ex enfermera Valdés
— Por tu maldita culpa sometieron a Sergio a una operación... Se dieron cuenta de lo que tenía conmigo, el director dijo que ya había perdido suficiente potencial contigo. Me tuvo como su asistente durante la lobotomía; estaba muy nervioso y clavé mal el picahielo, ahora está muerto Juliana — Ella quedó estática, pues no sabía que responder a aquello, sabía que no era su culpa, pero una parte de su subconsciente le hacía creer que así era — Pero no importa, ahora me voy a vengar y te haré sufrir tanto que Valentina va a escuchar tus gritos dónde quiera que esté.
Y con eso, activó la máquina...
***
Valentina despertó sudando y con su respiración totalmente agitada, tuvo una pesadilla en la que estaba devuelta en aquél espantoso lugar. Tenía que sacar a Juliana de ahí, era el único pensamiento con el que vivía día y noche... ¿Pero cómo lo haría?
Volvió a abrir sus ojos, ya era de mañana, se había quedado dormida nuevamente sin darse cuenta. Entonces lo decidió: iba a hablar con su hermana mayor, era su única opción. Se levantó y lo primero que vio fue un plato de avena y cereales en su mesa de noche el cuál tenía una nota:
"Iré a traer a tu hermano a la base,
Desayuna bien.
- Lucía"Sonrió, a pesar de que aquella mujer no era realmente su madre, sabía que podía confiar en ella, pero no con el asunto de Juliana, eso lo tenía que hablar directamente con Eva, pues la culpable de todos esos experimentos inhumanos era ella. Lucía quedaría como una segunda opción.
En cuanto terminó de desayunar, bajó para encontrarse con su hermana leyendo el periódico distraídamente; se armó de valor y le quitó el papel de las manos para arrojarlo al suelo.
— ¿Qué mierda te pasa, Valentina? ¿Te afectó el maldito manicomio? — Dijo con evidente molestia en su voz
— No, el manicomio no es lo que me jode. Me jode que mi propia hermana haya pagado para que realizaran experimentos con su propia sangre, me jode que ella no pueda aceptarme como soy, y también me jode que permitas que todo eso pase en ese lugar. — Por menos de un segundo, el rostro de Eva se volvió vulnerable, la habían descubierto
— No sé de qué demonios...
— ¡Si lo sabes! ¡Y no trates de negarlo!Te escuché hablando con el idiota de Corona, así que será mejor que me ayudes con algo antes de que llame a la policía para que te investiguen y arruinen todo tu plan de mierda
— Bien, ¿Qué es lo que quieres? — Respondió indiferente aunque por dentro sentía miedo, era como si su hermana hubiese cambiado
— Quiero que le digas a Corona que libere a Juliana Valdés y la traiga directo aquí, eso es lo que quiero — Una carcajada se escucho por toda la cocina, proveniente de Eva
— ¿Piensas que yo permitiría que una tipeja cualquiera viva aquí con nosotras? Es más, creo que ni Lucía ni Guillermo lo aceptarían — Dijo a la defensiva la mayor de las Carvajal
— Cállate, que de eso me encargué yo, hablé con ambos y no tienen ningún problema. Así que ahora me ayudarás.
***
Chan, chan, chan. Ya faltan muy poquitos capítulos (no diré cuantos porque ajá) pero estoy emocionada por esto. Ahora les quiero contar una historia divertida, porque mi vida es una comedia :v miren, cuando yo tenía 5 años siempre venía una amiguita que vivía cerca de aquí; entonces no sé si lo saben, pero cuando los niños están chiquillos es normal que se toquen sus partes porque sienten "rico". Volviendo con la historia, Yo jugaba a coshar con mis peluches y mi amiga también, pero una vez me dijo que "no sentía nada" y yo le dije: "a ver lo hago yo" y así fue como hice mi primera tijera sin saber una mierda. Fin- Amy (Eimy :v)
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SIN ESCAPE || Juliantina
FanfictionEra 1968 y Valentina Carvajal ya no tenía manera de escapar, su madrastra Lucía Borges la había enviado a un hospital psiquiátrico, aunque la idea en realidad haya sido de su hermana Eva. En realidad ella no tenía nada de malo, el problema era que h...