El rubio llegó a su hogar, un poco aturdido todavía por lo que pasó en la tarde, había estado pensando mucho sobre ello y... Había tomado una decisión...
Amaba a Keda, lo supo con esa confesión. Sonrió en grande, estaba decidido a disculparse tanto... Deseaba abrazarlo como disculpa, eso quizá no pague todo lo que le hizo pero estaba decidido a cambiar para bien, mejoraría para Keda.
Subió las escaleras con emoción y todavía con esa tonta sonrisa de enamorado, tocó con delicadeza la puerta, al no escuchar respuesta alguna, pasó lentamente. — Ke-keda yo... — Calló inmediatamente al ver el cuarto vacío. — Ahhh... ¿Donde estas...?
— susurro con preocupación.Escucho la puerta rechinar, alguien había entrado. — ¡Keda...! — Sonrió de nuevo, bajo las escaleras para ver a su amado con un semblante serio. — ¿Keda? — Pregunto preocupado.
— Hola, Popee. — Saludo. Sin embargo hasta eso se sentía vacío. Esquivo al rubio y subió las escaleras para ir a su habitación. — más tarde haré cena, solo quiero descansar un poco. — Murmuró, abrió la puerta de su cuarto pero se detuvo. Popee lo abrazo por atrás.
— Perdóname... Por ser tan indiferente con... Esa confesión — Cerro los ojos, con un sonrojo notorio.
— Popee. —
— Yo... Estaba pensando sobre eso cuando me fui... Y yo... —
— Popee.
— Quiero decir, de una manera diferente... Descubrí que... Tu también me... — Fue interrumpido.
— ¡Popee!— Se separo bruscamente, volteandose y tomando de los hombros al rubio. Quien lo miro perplejo. — Me hice la cirugía. Vamos... Ambos sabemos que nunca sintirias algo por mi. Lo entendí por fin. —
La vista se le empezó a nublar, empezó a jadear aún sin creerlo y temblaba... — Di-dime que no es cie-cierto.. — Susurro con temor.
— Podría haber muerto a causa de tu rechazo, así que... Tome la única carta que me quedaba. — Sonrió débil. Una sonrisa tan vacía que le dolió mucho más a Popee.
— No no... ¡Pero si te amaba! ¡Te amo!
— Grito con la voz desafinada a causa de las lágrimas.El peli-morado guardo silencio por un momento, quizá sin saber que decir. — Lo siento, pero es demasiado tarde. ¿Feliz? tu lo comenzaste y yo le puse fin. —
Aunque se supone que no tenía emociones, Popee podía jurar que se se escucho furioso. Nadie decía nada, y por eso mismo, Keda soltó a Popee de los hombros y con la intención de irse, se volteó. Popee reacciono rápido y lo tomo de la mano para que lo mirase de nuevo, y le dio un beso rápido.
Sus labios encajaban a la perfección, pero aún así Popee no se sentía muy bien con eso, Kedamono no sentía nada al contrario de él... Y eso lo derrumbó. Un pequeño roce que fue insignificante para Keda.
— Ya déjame. — Murmuró Kedamono con el ceño fruncido y por fin se adentro a su habitación.
Popee tenía la mirada perdida, lo perdió.
A como pudo, bajo las escaleras de nuevo con aire de tristeza pura. Se sentó en el sillón, escondiendo su cara entre sus piernas. Nada sería lo mismo. Dejó caer unas lágrimas que estaba aguantando hace mucho. Al levantar la cabeza levemente, se dio cuenta que había una nota en la mesa de centro.
La abrió sin fuerzas. Algo corto, con sentimiento, y con unas cuantas tachaduras.
"Como mi último día con emociones, te repito, Popee. Te amo
Perdón por haber insistido. "
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585 Palabras.
Queria terminar esta historia ya 8)
Idk,
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ʜᴀɴᴀʜᴀᴋɪ 🌷 || ᴘᴏᴘᴋᴇᴅᴀ [editando]
Fanfiction"Perdón por haber insistido" --------------------------------------- COmPLEtA beiBI