Capítulo 8 : Sin retorno

848 67 9
                                    



Mitsuki abrió la puerta de la habitación de su amigo cuando este le dio el permiso, al hacerlo se llevó una sorpresa, no solo se veía más animado que ayer, al parecer su fiebre había bajado y ahora se encontraba jugando a los videojuegos a través de la enorme pantalla que tenía frente a cama y que ocupaba casi toda la pared. El albiceleste soltó un comentario halagando la fortuna de tener una pantalla tan grande para jugar, era admirable. Kawaki se incorporó detrás para así cerrar la puerta. Caminaron hasta su cama y se sentaron en unas sillas que estaban a su lado. Boruto les sonrió animado.

—Entonces, ¿te trasladarán?—consultó Mitsuki al acomodarse.

Boruto bajó su semblante. No quería recordar que dejaría de ver a sus amigos y se iría a otro colegio por el resto del año. Era injusto. Tomó aire con fuerza y lo soltó de golpe. Sus amigos intercambiaron una mirada de tristeza. Ellos tampoco querían que se fuera del colegio. Habían tenido muchos momentos juntos y su amistad se había vuelto muy unida. Era horrible el solo hecho de pensar que estarían distanciados y más después al no saber si volverían a reencontrarse en la universidad.

—¿Por qué no intentas hablar con tu abuelo?—sugirió Mitsuki.

El rubio negó con la cabeza y presionó sus sábanas con fuerza, sentía bronca, conocía muy bien a su abuelo y sabía más que nadie de lo que era capaz con tal de proteger su prestigio. Si eran capaces de arruinar la vida a una familia entera, podían ser capaces incluso de cosas peores. Eso ya lo tenía claro y no necesitaba más demostraciones. Frunció el cejo intentando contener su ira.

—Ese viejo es más terco que una mula—se resignó—. Es imposible convencerlo. La decisión ya está tomada.

—Deberías reconsiderarlo—insistió su amigo.

Los tres se quedaron en silencio. Afuera el cielo se estaba nublando y las nubes que se aproximaban una sola cosa: tormentas eléctricas. Mitsuki vio los relámpagos en la lejanía, no le importaba, solo le llamó la atención lo rápido que se estaba manifestando. Volteó hacia el rubio cuando Kawaki interrumpió el silencio. Presto suma atención. El chico le comentó lo que había sucedido esta mañana con lujo de detalles. Boruto solo escuchó e hizo alguna que otra mueca de preocupación ante el relato, al finalizar, sujetó las sábanas con fuerza y bajó la mirada. ¿Cómo podía ser posible? El rubio levantó el mentón, le enseñó una mirada cargada de incertidumbre, ¿por qué su hermana corría semejante peligro? Quería sujetar la camisa de Kawaki y exigirle que no la involucrara, cuando él se adelantó:

—Quiero que le pidas a Himawari que no se acerque más—dijo con pausa.

Su tono de voz le irritaba, pero su súplica le hacia pensar que Kawaki en verdad estaba preocupado por el riesgo que podía correr su hermana. Eso lo tranquilizó y relajó sus puños, soltó las sábanas. Y por último una bocanada de aire. Tomó aire profundo y su expresión cambió a una decidida:

—Está bien, intentaré convencerla. Porque ella es más terca que una mula—suspiró al recordar que en eso se parecía a su abuelo. Miró de reojo al chico—. Solo que...—se cruzó de brazos para desafiarlo—. No tenía idea de que ella se interesara tanto en ti.

—Lo siento—se defendió casi en excusa—. Supongo que nos vimos en la biblioteca una vez y parece que le agradé enseguida—un pequeño rubor tiñó sus mejillas.

—Cuida a mi hermana—pidió amable. El asintió ante la extraña propuesta.

Boruto achinó los ojos y lo miró con más intensidad, frunció sus labios y levantó una ceja en señal de celo. En realidad no era eso, más bien estaban controlando a su hermana y sus extraños gustos, no es que no le agradara Kawaki. Era su amigo después de todo. Ahora solo sabía por qué ella estaba tan interesada en él. Soltó de golpe otro suspiro, corrió las sábanas y se puso de pie, caminó hasta la ventana. Los relámpagos se acercaban cada vez más. Colocó ambas manos en el bolsillo de su pantalón, pensativo. ¿Qué haría con respecto al traslado? Quería hablar con su abuelo a pesar de que sabía que sería, prácticamente, inútil. Kawaki decidió retirarse luego de hablar con Boruto, le dejó la tarea sobre su mesa, y se fue por donde vino. Mitsuki se quedó un poco más. Estaba preocupado por su amigo. Se acercó:

El Próximo Legado (BoruSara) (KawaHima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora