Promise » Choi San [ATEEZ]

04 » Desaparecido

Salí al pasillo y caminé hasta la puerta de los chicos. Estuve debatiendo conmigo misma en si debía decirles sobre Skipper o no.  No quería que ellos pensaran que yo era muy distraída.

No tenía ni idea de quién estaba entrando y seguía robando a Skipper.

¿Quién más podría tener la llave a mi apartamento y por qué sólo se llevaban a Skipper habiendo más cosas que podrían llevarse?

Escuché la perilla de la puerta girar y dí un paso hacia atrás sólo para ver a un histérico San salir por la puerta.

—Chicos, esto no es una broma. ¿Quién escondió a Shiber? —Se dió la vuelta y alzó sus cejas—. ¿Qué haces aquí?

—¿Tú qué crees?

—¿También estás buscando a Skipper? —Asentí—. ¿No crees que esto es muy extraño?

—Sí. ¿Por qué entrarían por unos peluches? Específicamente, Shiber y Skipper. No tiene sentido.

Nos quedamos pensativos por unos largos segundos. Todo esto no tenía sentido.

—¿Quieres ir a buscarlos en el cuarto de lavar? Tal vez y estén ahí justo como la última vez.

Yo asentí y ambos caminamos en silencio hacia el elevador. Bajamos un piso y nos dirigimos al cuarto de lavar. Al entrar, abrimos cada una de las lavadoras y miramos hacia adentro.

—Aquí no hay nada —San se dirigió a la siguiente lavadora—. En esta tampoco.

Continuamos abriendo las lavadoras pero no tuvimos suerte.

Suspiré—. Esto tiene que ser una broma. —Cerré la puerta de la lavadora y miré a San—. ¿Dónde podrían estar?

—No lo sé. —Apartó la vista de mí para pensar—. Juro que si fue uno de los chicos, me la pagarán. Ellos saben que no me gusta que se metan con mis cosas.

¿Tus cosas? Perdón, San, pero Skipper ahora me pertenece. ¿A caso ya olvidaste que me lo regalaste?

Salí de ahí hacia el pasillo vacío. San me siguió y ambos caminamos de regreso al elevador. Esperamos menos de un minuto y entramos para luego volver a nuestro piso.

Las puertas se abrieron y, antes de salir, San me tomó de la mano y me detuvo.

—¿Podemos hablar?

—¿De qué? —pregunté confundida.

San presionó un botón y las puertas del elevador se cerraron frente a mí.

Esto me parecía muy sospechoso. Y el hecho de que ahora estaba en el elevador a solas con San no ayudaba en lo absoluto. Parecía un sueño y sabía que cualquier otra chica, fan de ATEEZ, se volvería loca por estar en mi lugar ahora.

—¿Sabes que estar en el elevador solos podría levantar sospechas si uno de los chicos nos ven, verdad?

—Sí pero no creo que salgan ahora. Ellos deben estar ocupados buscando a Shiber. —Ignorando por completo la situación de nuestros peluches desaparecidos, San cambió de tema—. Mejor olvídalo. —Volvió a presionar el botón y las puertas se volvieron a abrir—. Ahora lo importante es encontrar a Shiber y Skipper.

Salió del elevador y yo me estuve un par de segundos aquí dentro, confundida. Al ver que las puertas estaban a punto de cerrarse, dí un paso al frente y estas se volvieron a abrir. Caminé por el pasillo y me detuve frente a mi puerta para ver a San.

—Ya lo busqué en el cuarto de lavar y no está ahí —dijo San mientras entraba por la puerta de su apartamento.

San cerró la puerta detrás de él y yo giré la cabeza para ver la puerta frente a mí.