08 » Arrepentimiento

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Abrí la puerta y la dejé abierta después de entrar. Puse las llaves de mi apartamento sobre la mesa y me di la vuelta.

—¿Quieres pasar? —le pregunté a San quien me miraba desde el pasillo con los brazos cruzados. San entró y cerró la puerta detrás de él lentamente—. ¿De qué quieres hablar? —Di un par de pasos hacia en frente y me crucé de brazos imitando su lenguaje corporal.

Se veía muy serio. A comparación de otras veces cuando él se encontraba molesto conmigo, ahora se veía diferente. No estaba molesto, claro, pero su mirada era muy intensa que podía sentir sus ojos penetrar los míos. Por supuesto que no me dejé intimidar por eso y no sé porqué creía que mirarlo de la misma manera era una buena idea, pero por lo menos no estaba demostrando lo mal que me sentía al ver que su estado de humor se debía a mí.

Sus ojos se desviaron después de unos largos segundos de estar pegados a los míos mirándome para ver algo a mi costado. Sus cejas se elevaron y después frunció y volvió su mirada a mí.

—¿Dónde está Skipper?

—Sobre mi cama —dije apuntando con mi pulgar hacia atrás donde se encontraba mi cama.

—Ámbar, no quieras verme la cara. ¿Dónde está Skipper?

—Está sobre mi... —Me giré y me quedé estática al no ver a Skipper sobre mi cama—, cama. —Terminé esa oración en voz baja—. Esto tiene que ser una broma —susurré para mí misma. Me giré para ver a San y me encogí de hombros—. Debió haberse caído debajo de la cama... ¿De qué querías hablar conmigo?

San pasó por un lado mío ignorando por completo mi pregunta y se dirigió a mi cama.

Mi corazón comenzó a acelerarse de lo nerviosa que estaba. No quería que San descubriera que posiblemente había vuelto a perder a Skipper cuando la última cosa que recordaba era haberlo dejado sobre mi cama antes de irme hace unas horas.

San levantó las almohadas y las cobijas desordenadas para buscar a Skipper. Al ver que no estaba sobre la cama, San puso las almohadas en la cama y se puso de rodillas para luego intentar buscar el peluche bajo la cama. Estiró su brazo y yo sólo me quedé en mi lugar mirándolo mientras me moría por dentro de los nervios.

Perder a Skipper era lo único que me faltaba para empeorar este día. Primero, lo que sucedió con San en las escaleras hace unas horas, luego las chicas y su pequeña broma, y ahora esto.

San sacó a Skipper de abajo de la cama y se puso de pie para luego acariciarlo antes de ponerlo sobre mi cama y voltear a verme.

—¿San? —lo llamé finalmente logrando llamar su atención.

—Sólo venía para disculparme y decirte que no volveré a hacerte esa pregunta. Sé que fue muy repentina y que tú no quieres que nuestra relación vaya a afectar nuestras carreras. Lo entiendo. Perdón, Ámbar.

—Pero no estés triste —dije mirando sus ojos que delataban lo triste que estaba.

—No estoy triste —dijo intentando forzar una sonrisa.

—San... —Quise dar un paso hacia en frente pero me detuve al ver a San comenzar a caminar en mi dirección y pasar por mi lado—. San. —Pero no me hizo caso y abrió la puerta de mi apartamento para salir.

¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado?

Caminé detrás de él y lo tomé del brazo para poder hacer que se detuviera en el pasillo, pero San ni siquiera me volteó a ver. Sólo se quedó ahí parado en medio del pasillo.

—...Deberíamos invitar a los demás. Hace tiempo que no vamos a ese restaurante. —Dejé ir del brazo de San al escuchar a Wooyoung hablar con Seonghwa al salir del elevador—. Hola, Ámbar. Hola, San. —Wooyoung nos sonrió y después de unos segundos él y Seonghwa se detuvieron a nuestro lado.

Promise » Choi San [ATEEZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora