-Otra vez nooo. –observo la nota de mi última evaluación de matemáticas. Un cuatro. ¡Un puto cuatro! Mi mamá me va a matar, eso es seguro.- Me voy a llevar matemática.
-¿Cuánto te sacaste? –me pregunta Bob Bryar, mi mejor amigo. Él es igual de boludo que yo, pero tanto a él como a sus viejos, les chupa un huevo las notas. Total, tienen la re guita.
-Un cuatro. –le respondo, desanimado.- ¿Vos?
-Un cinco. –responde, orgulloso.
-¿Cómo mierda hiciste para sacar una nota más alta que la mía?
-Soy un genio, ya lo sé.
-Sos tremendo gil, te recuerdo que igual desaprobaste.
-Sí, pero me saqué una nota más alta que la tuya, Frank. –me saca la lengua, como lo haría un nene de cinco años. A veces me pregunto por qué me junto con este pelotudo.- ¿Qué les vas a decir a tus viejos? Bueno, a tu vieja…
Pasa que mi mamá y mi papá están en pleno proceso de divorcio. Cheech un día, simplemente, se cansó de nosotros y decidió que se quería tomar el palo. Mi mamá lloró como tres días seguidos Días en los que la tuve que bancar, no sólo llorando, sino también cantando canciones deprimentes y viendo películas viejas y cursis. Ahora vivimos los dos solos, creo que es mejor.
-Ni idea, me va a matar cuando le diga.
-Y bueno, no le digas nada y fue. –hace su característico movimiento de hombros. Me recuerda a Michael Jackson, pero no sé en qué video.- Fácil; no le decís nada, y estudiás a full para el recuperatorio del mes que viene. Lo aprobás, levantás el promedio, no te llevás la materia, y tu vieja no se entera de tu cuatro… Ni de tus otras notas patéticas.
Si lo analizamos, está buena la idea. A veces, a mi amigo le funciona su única neurona y se le ocurre alguna que otra idea coherente.
Ahora el tema es saber cómo hago para aprobar el recuperatorio. Si les soy sincero, soy pésimo en matemáticas.
Entonces, como cosa del cielo y de los dioses, mi mirada va a parar al grupito de nerds que se sientan adelante.
Como por arte de magia, ya tengo la solución.
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El trato. // FRERARD.
Fiksi PenggemarFrank, un loquito que pasa de curso por arte de magia. Gerard, uno de los nerds invisibles del curso. ¿Qué tienen en común? El trato.