Antihéroe [BNHA]

04|Hija.

El resto del día fué común, después del incidente de Aizawa y la chica de cabello negro, nada más había que decir sobre las clases matutinas. La jornada de clases llegó a su fin en la academia y todos los alumnos partieron a sus respectivo hogares.

Un nuevo día comenzaba, los alumnos llegaban, algunos despiertos y enérgicos, muchos otros con sueño.

—¿Qué hacemos?— Hatsume se asomaba por la puerta de la clase 1A.

—No podemos simplemente dejarla ahí, es cruel— Número trece entró un poco en el aula para observar mejor la situación.

—Sólo hay que moverla, quizá llevarla a la enfermería sería la mejor opción— Present Mic trató de despertar a la chica.

Asami (Leil) permanecía inconsciente en el piso del aula, a su alrededor todo era un verdadero desastre, sangre y destrucción. Una de las ventanas estaba rota y los vidrios se esparcían por el lugar. Un brazo verde cercenado estaba justo encima del escritorio.

—Hay que llevarla a la enfermería y limpiar antes de que lleguen los alumnos— Hatsume se acercó un poco más a la escena, parecía sacada de una película.

Demasiado que limpiar y muy poco tiempo, los profesores sólo pudieron deshacerse del brazo -que aún no sabían a quién diablos pertenecía- y llevar a Asami a la enfermería.

Aizawa entró en el aula de la clase 1A dispuesto a impartir su clase, pero los alumnos amontonados en la entrada le impidieron su tarea. El héroe suspiró.

—¿Qué hacen aquí afuera?— su voz cansada alertó a los alumnos.

—Sensei, hay un desastre adentro— Uraraka parecía demasiado asustada.

—Parece ser sangre, los pupitres están destrozados— Momo suspiró —Debe verlo por usted mismo sensei—

Aizawa se abrió paso entre sus alumnos para verificar el aula, efectivamente todo dentro era un verdadero desastre. Se acercó a los rastros carmesí en el piso, el olor y textura del líquido le indicaban que era sangre.

Present Mic llegó de pronto con una cubeta de agua y un pequeño trapo en las manos.

—Lamentamos el desastre— fué lo primero que pudo decir —Aizawa, deberías ir a la enfermería—

El mencionado suspiró y pidió a sus alumnos que ayudaran a limpiar en tanto se ausentaba algunos minutos. Una vez en la enfermería, la risa escandalosa de una jóven lo sobresaltó.

—Que chiste tan malo— Asami reía mientras sostenía su estómago.

—Es de mi mejor repertorio— Recovery Girl sonrió dulcemente hacia la chica.

Dos toques en la puerta llamaron la atención de ambas mujeres.

—¿Qué haces aquí?— la pelinegra se puso a la defensiva y rodó los ojos.

—No hagas eso— Aizaws de acercó.

Asami volvió a rodar los ojos a sabiendas de que eso molestaba al héroe.

—Pareces una niña pequeña, ¿aún no aprendes a comportarte?—

"Siempre hace lo contrario a lo que digo" pensó.

Recovery Girl suspiró mientras se levantaba de su silla.

—Iré por mas vendajes, vuelvo enseguida— se disculpó y salió de la habitación.

Asami tenía un vendaje en la mejilla izquierda, varios más en sus brazos y dedos, al parecer el mayor daño fué en sus extremidades superiores.

—¿Qué quieres?—

—Sólo vine a verte, además de que hiciste un desastre en el aula—

Asami apretó los dientes, era tan frustrante escuchar esa voz cansada, escuchar como cada maldita palabra que decía parecía ser tan forzada, como si ella misma no valiera sus palabras, su afecto, su tiempo.

—Me disculparé adecuadamente con Nezu-sama, tú ni siquiera tienes porque estar aquí— Asami se levantó sintiendo un enorme cansancio, pero debía mantenerse firme y caminar a la salida con todo su orgullo intacto.

Y así lo hizo, aunque sus pasos parecían firmes trataba de no doblegarse en cada uno, estaba jodida hasta el hueso, la pelea de la noche anterior fué un desastre.

Cerró la puerta de la enfermería tras de sí y se dirigió a donde sabía que encontraría a Nezu, aún debía seguir trabajando, su jefe no estaría feliz con ella.

La primer clase del día había finalizado, ahora los alumnos podían divertirse un poco en la clase práctica a cargo de All Might. Claro que la llegada de una "alumna nueva" provocaba que los grupos para los enfrentamientos quedaran impares, todo un problema.

—Buen día, desde hoy seré su nueva compañera, espero que nos llevemos bien— Asami hizo una pequeña reverencia ante la clase 1A.

—¿A mitad del año escolar? Es absurdo— Minera susurró.

—Debe ser extraordinaria— Momo habló bajo.

—O quizá sólo proviene de una buena familia— Uraraka se encogió de hombros.

—En cualquiera de los casos es fantástico— Kaminari sonreía emocionado.

All Might llamó la atención de todos.

—Bueno, es un placer que te integres a esta clase, emm... — All Might intentó encontrar el nombre de la chica en su lista, pero no pudo.

—Leil— la chica se apresuró a decir —Mi nombre es Leil—

—¿Que clase de nombre es ese?— Aizawa había murmurando justo detrás de los alumnos, todos giraron un poco asustados por la presencia repentina del héroe.

—Un nombre lindo— Leil sonrió tratando de disimular su enojo.

—Bien, Leil, ya que hoy es tu primer día no quisiera que te sientas muy presionada— All Might le sonrió.

—No hay problema, estoy muy ansiosa por poder integrarme adecuadamente a las clases—

—Me alegro, pero veo que no tienes tu uniforme deportivo puesto—

—Oh, Nezu-sama dijo que usara este, supongo que se equivocó— observó su falda, era bonita.

Los alumnos se preguntaban ¿Por qué el director le habría dado esas indicaciones a un alumno?

Y de pronto la pequeña cosita blanca y peluda apareció cargando un uniforme de deportes perfectamente doblado.

—Querida hija, olvidé que tu siguiente clase era práctica— Nezu se acercó y le tendió el uniforme.

Asami lo tomó con un ligero todo rosado en las mejillas, jamás la había llamado hija. ¿Qué diablos?

—Gracias—

"¿Es su hija?" todos en la clase 1A estaban boquiabiertos.