Profesor Min ●○YOONMIN●○

VINGT-SIX

–Estábamos jugando Jimin, pero no pienses en eso pollito.

– ¿Puedo jugar eso con mis amigos?

30 minutos antes

Un pequeño con pijama de dinosaurio se había despertado en la madrugada para ir al baño y en el camino escuchó un ruido en la sala que había atraído su atención, la oscuridad que asustaba a algunos infantes de su edad no le impedían que sintiera curiosidad y fuera a la sala donde provenían esos sonidos que se hacían más fuertes entre más se acercaba al sitio, al llegar vio una silueta particular moverse, desconociendo que pudiera ser, estiró su mano para llegar a la lámpara prendiendo la luz, volvió a dirigir su mirada al punto que estaba viendo anteriormente, encontrándose a su hermana sin blusa sobre un chico que había visto algunas veces buscando a la mayor para llevarla a la universidad.

Ella volteo espantada, pero éste se disipó un poco al encontrarse a uno de sus hermanos pequeños, se tapó como pudo sus pechos, sabía que la había cagado desde el momento que le escribió a su compañero de clases que podía ir a esa hora a su casa, pero la verdad hubiese estado peor. Por ejemplo, que su padre hubiese sido el que la hubiese atrapado, así que agradecía que solo fuese Jimin. Se colocó el suéter que tenía puesto horas antes de que llegara Jong Suk a quitárselo, se acercó velozmente al niño pequeño, lo tomó entre sus brazos llevándolo al cuarto de éste, lo acostó en la cama y lo arropo.

–Pensé que estabas salvando a la princesa de pelo verde en el mundo de los sueños –hablaba ella mientras acariciaba la cabellera del niño, este había sonreído apenas escucho eso, distrayéndole por un momento de lo que había observado –¿Por casualidad, tuviste una pesadilla? Acaso fue el coco de nuevo –el pequeño negó al instante, riendo ya que el polvo de hada que le colocaba ella en su cama, espantaba al monstruo que lo molestaba o eso le decías a un niño para que no tuviese pesadillas.

–No, solo me estaba haciendo pipi –dijo Jimin con voz soñolienta por los mimos que le estaba dando su hermana, pero antes de cerrar los ojos dijo lo que había querido preguntar desde que prendió la lámpara –¿Por qué brincabas sobre ese chico?

–Estábamos jugando Jimin, pero no pienses en eso pollito.

– ¿Puedo jugar eso con mis amigos?

–No, claro que no –la joven respondió deprisa, respiro hondo no pudiendo evitar pensar en Jimin al día siguiente posiblemente diciendo algo a la hora del desayuno acerca de lo sucedido esa noche –bueno sí, pero cuando seas grande y no con cualquiera puedes jugar tiene que ser alguien especial... –se detuvo al escuchar la risa que Jong Suk sofocaba con su mano.

–Hubiese querido que me dijeran algo así, pero a esa edad solo pensaba en cómo no mojar mi cama –ella ignoraba cada palabra de su amigo con derecho, ya que sabía muy bien que este se tomaba todo a broma y aunque en realidad lo que ella había explicado su hermanito olvidaría la mayoría.

–pero ahora solo se un buen niño y vuelve a dormir –su hermana decía susurrando, mientras sus ojos se cerraban poco a poco, Jimin no saco ese tema en casa.

...

–Entonces, quieres decir que viste a tu hermana teniendo... digo jugando con un chico y por eso ya no quieres jugar con las niñas de tu clase –el chico de cabello mentolada evitaba carcajearse de todo lo que el pequeño le había contado, le brindo uno de los tantos dulces que traía frecuentemente para Jimin.

– ¿Hyung, usted también juega así con sus amigos? –preguntó inocentemente el pequeño de mejillas rosadas, Yoongi sonrió con malicia por la pregunta ahora que sabía que lo que respondiera ya sea con burla o no, el pequeño no entendería, pero antes de que pudiese decir algo, el niño le interrumpió dejándole sin palabras–pues cual sea su respuesta Yoonie Hyung, no debe pasar más ya que usted tiene que esperar hasta que yo crezca porque soy el único que debe jugar con usted, ya que eres mío y no me gusta compartir.

El chico de cabello mentolado por unos segundos se había puesto rojo hasta las orejas se sentía avergonzado por unas simples palabras de un niño, pero al aparecer los delgados brazos rodeando su cuello se olvidó de que sintió pena, solo se concentró en como los dedos con uñas acrílicas se introducían en su camisa y tomó el cigarrillo que la chica puso en sus labios.

–Hasta pronto Jiminie –el mayor revolvió los cabellos del pequeño como señal de despedida, le hizo un guiño al ver el ceño fruncido del niño –tendrás que crecer para saber si eso es lo que quieres, estaré solo a tu merced Park Jimin cuando eso suceda –decía Yoongi mientras caminaba de espaldas al ser halado por la chica.

....

Shin-Hye 😡❤
Cuántas veces tengo que escribirte, ya han pasado varios días.
7:19 p.m.

Jay-Bro💪❤
¿Dónde estás? Papá preguntó por ti, sabes que no le gusta que estés fuera cuando viene a casa.
7:21 p.m.

Shin-Hye😡❤
Hablé con Mark y dice que no has ido últimamente.
7:26 p.m.

Volvió a bloquear su teléfono, tenía un montón de llamadas pérdidas de sus familiares, también algunos de sus antiguos amigos preguntando dónde había estado, aunque ya era tarde, estaba al frente de la entrada de su casa.

Qué difícil era para Park entrar a su casa sigilosamente, aunque lo hiciera de cuclillas y lo peor fue cuando llegó el mayordomo, dijo que su padre había llegado a casa y exigía su presencia.

Claro que no le importaría ir donde su padre si no hubiera dormido en la calle dos días seguidos sin leer mensajes o responder llamadas, preocupando a su familia hasta el punto que a su hermano le tocó recogerlo al apartamento de Yoongi, agradecía que su hermano no subiera a buscarlo y no los moliera a golpes a ambos.

Al llegar a casa, corrió rápido hacia las escaleras, podría ver a su padre mañana no deseaba ser regañado, pero fue muy tarde pensó al ser detenido por la voz enojada de su hermana, giró sus ojos y se volteó encontrándose con las dos mujeres que quería evitar, su hermana se veía furiosa y luego estaba su madre que se veía preocupada y llena de ansiedad, aunque sabía muy bien que ella quería verse enojada y por eso solo dejaba a la otra mujer con mayor carácter hablar.

–Estás no son horas de llegar Park Jimin, crees que nosotros no nos preocupamos por ti su hermana hablaba desesperada.

Jimin pensó que ese tipo de cosas debería ser su madre quien las dijera, en cambio solo se alejó para tomar una copa y servirse uno de los muchos licores que había en la casa, desde cuando su mamá tomaba, quizá desde que apareció el viejo pelón a mover sus vidas o en el momento que dejó de ser una niña por propia decisión para ser la señora de un hogar con solo unos pocos años.

Tal vez desde que empecé a tener decaídas.

–¡No te criamos así!

–Noona sabes que has hecho cosas peores que las mías, al menos aún no he metido a nadie en casa mientras ustedes duermen –dijo Jimin con burla, la madre de Jimin y Jay habían empezado a reír, este último había entrado a la casa al momento que empezaron a regañar a su hermanito, le gustaba escuchar disputas entre ellos ya que Jimin soltaba todos los trapos sucios que tenía bajo la manga.

–Eso es caer bajo Jimin, habíamos quedado que sería nuestro secreto –la voz de Jong Suk enfureció aún más a la Park que en ese momento estaba roja y sin palabras ya que tal vez era cierto y no tenía derecho a juzgarlo.

–Mira Jimin muy gracioso y todo que te pelees con Shinie, pero de todas formas nos importa una mierda que quiza fuimos peores o iguales a ti, pero aún seguimos siendo tus mayores –Jaebeom se encontraba serio, había parado de reír al ver que nadie más iba a opinar–lo creas o no tenemos el derecho de regañarte y preocuparnos. Te criamos entre todos al menos nos debes una explicación al menos a "tus madres" ya que prefiero evitar que me cuentes al respecto.

–Les diré, pero Jay Hyung aún no estoy preparado –Jimin suspiró, cerró los ojos pensando que decir –Noona lo siento, no debí decir eso de ti –su hermana lo miraba con cariño, entendía su comportamiento porque ella igual hubiese respondido así, pero no podía evitar sentirse mal al saber que no confiaba en ella –no se preocupen cuando me sienta preparado les diré con quién he estado estos últimos días –volvió a subir las escaleras.

Por el bien de su salud mental quisiera que su pequeño Jimin no pasará por nada que lo dejara tan destruido como las últimas veces, aunque ella intentara armarlo, cada vez era más difícil.

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