SEIZE

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Los dos minutos que Jimin lo miro en silencio le decían a Yoongi que debía conformarse con lo que ahora estaba recibiendo del menor. Su semblante decayó, la sonrisa de Jimin apareció. Para el azabache era la más adorable que sus ojos hayan visto alguna vez.

– ¿A qué se debe que usted, profesor Min, quiera que haga eso? – dijo Jimin mientras alisaba con la palma de su manos la camisa del mayor, le dedico una tierna mirada.

Cada detalle del menor para Yoongi era único.

–Solo no me gusta que estés con él por los pasillos y mucho menos que se estén besando o tocando. Me... –antes de decir la última palabra hizo silencio abrupta mente, no lo veía apropiada y Jimin noto eso, poniendo una sonrisa juguetona.

– ¿Acaso te molesta? –de inmediato Yoongi comienza a negar, se detiene al Jimin halar su corbata con fuerza –Si no te molesta, no veo el porqué de terminar mis dos años de amorosa relación –el mayor frunce el ceño y recalco que Jimin era terrible al reiterar las dos últimas palabras – aunque esta se volviera aburrida y rutinaria, no la dejaría sino me dices algo más grande, por ejemplo que estas celoso de él –el azabache trago saliva, en realidad no había pensado que eran celos, pero el mayor estaba retorciéndose por dentro, sabiendo lo que el menor quería que hiciera así que Yoongi volvió a negar –¡vamos, Yoonie!, dime aunque sea que estas un poco celoso –hizo un puchero, soltó la corbata y junto sus manos haciendo una súplica.

–Puede que este celoso y que también me moleste–rechino sus dientes, tomo de los hombros al menor – no, en realidad me hierve la sangre cada que los veo –los ojos de Jimin parecieron brillar, este acuno con sus manos el rostro de Yoongi –solo quiero que tus besos sean míos, que solo a mi acaricies, que cada que pongas esa sonrisa de media luna sea por mí, si vas a tatuar un nombre en ti que sea solo el mío y te sacare de ese infierno que llamas vida, mi pequeño demonio angelical.

Jimin tenía el rostro rojo al igual que sus orejas, soltó de forma delicada a Yoongi y empezó a jugar con sus dedos, nervioso comenzó a reír. Nunca pensó que Yoongi diría eso y varias lágrimas salieron de sus orbes avellana. El mayor impactado, limpio estas con su pulgar, pero estas seguían saliendo como si se estuviesen desahogando al salir.

–Si lo dices así, si lo dejaría por ti –aparto las manos de Yoongi de su rostro –creo que le agradarías a mi familia, pero ¿cómo pretendes hacer todo lo que dices, profesor Min? –Yoongi no sabía que decir y aunque pudiera dejar el colegio, pensaba en los alumnos y más a los que había prometido ayudar. Jimin palmeo suave su rostro para que reaccionara ya que al parecer había dicho algo hace poco –sí, lo dejare hoy. No lo pienses tanto –suspiro y vio la incredulidad que tenía Yoongi con respecto a lo que había dicho –Ahora... juguemos al mago... nos echamos dos polvos y desapareces.

–Deja de bromear, sino lo vas a dejar solo dilo –el de mirada felina, sobo su cien, pensando que quizás era mejor su clandestinidad ya que Jimin era un dolor de cabeza a veces –mira, si quieres seguir, fingiendo con él y luego conmigo –relamió sus labios, sonrió con anhelo y acaricio la mejilla de Jimin –está bien.

– ¡Que sí, eres un tonto, sí, lo voy a terminar! o ¿acaso eres sordo? –Jimin grito, alejándose del mayor, luego volvió a sus cuatro cabales al ver donde estaban y aunque hayan hecho cosas peores en esas cuatro paredes, sentía que esto era más grave, era él no pudiendo controlarse. Inhalo y luego exhalo –no te había dicho ya, que sí lo dejaría –su voz sonó calmada como si ese arrebato no hubiese pasado y Yoongi aguanto una carcajada–Aunque seas un tonto en muchas ocasiones –el mayor lo miro ofendido y Jimin prosiguió –aunque no lo creas, eres lo que quiero y no sé, pero no quiero perderte, así que lo dejare en cuanto lo vea, lo prometo.

Jimin levanto su meñique, pero su acción fue ignorada, ya que Yoongi creía que eso era una niñería, así que el menor busco su mano y junto sus meñiques con firmeza haciendo que el mayor hiciera una mueca y no solo por hacerlo en contra de su voluntad sino también por el dolor ya que Jimin ejercía mucha fuerza.

Profesor Min  ●○YOONMIN●○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora