Profesor Min ●○YOONMIN●○

QUINZE

–Qu'est-ce que tu as fait aujourd'hui – (¿Qué hiciste hoy?)

La atención de todos estaba en las exposiciones que se estaban dando en el salón, eran diálogos complejos en francés, hechos en equipos improvisados. Yoongi no hubiese pensado antes en él siendo profesor y si le hubiesen dicho algo así antes simplemente se hubiese reído, ya que nunca pensó en impartir clases y la verdad había querido estudiar idiomas porque alguien una vez le dijo que era muy tonto para poder aprender otro idioma así que se propuso desafiarle y aprenderlos, también para socializar con otras personas, ya que era un ermitaño.

–Je suis allé faire du shopping avec mes amis – (fui de compras con mis amigos) la voz profunda de Taehyung y una singular forma de pronunciar cada palabra causo una sonrisa en el profesor, sabía que el chico se había esmerado al prepararse para ese día y más ahora al estar frente a su supuesto ex mejor amigo.

–qu'est-ce que tu as acheté – (¿Qué compraste?) Jimin se veía como siempre, calmado. Su título del alumno perfecto le quedaba como anillo al dedo para los que lo rodeaban, Yoongi sabía que solo era una coraza que el menor utilizaba, ya sea por la forma nerviosa de su cuerpo temblar frente al chico más alto de sonrisa cuadrada o la manera de no mirar por más de dos minutos la cara del contrario, sin embargo, solo Yoongi había notado esto ya que los alumnos alababan su fluidez.

–j'ai acheté des nouveaux vêtements – (compre ropa nueva) respondió de forma lenta para no equivocarse, miro a Jimin con una tímida sonrisa buscando una aprobación de lo que había dicho y este simplemente asintió, siguiendo el dialogo.

– qu'est-ce que tu as acheté d'autre? – (¿Qué más compraste?)

–j'ai oublié – (se me olvido) el chico de sonrisa cuadrada repitió las palabras que el profesor había dicho días anteriores que dijeran cuando ya no sabían que decir o como pronunciar algo y así no sería afectada su nota por quedar en blanco.

–Muy bien, tomen asiento –al escuchar eso el chico alto soltó un suspiro, miro con una gran sonrisa al de ojos avellana, pero este bajo la mirada incómodo yéndose a su puesto, dejando a Taehyung atrás con una mirada repleta de angustia al ser ignorado.

Comenzó un pequeño cuchicheo entre los estudiantes acerca de "eso" que ocurrió hace tiempo atrás entre las ovejas negras y el presidente de la clase, aunque las veces que pude hablar con Jimin a solas me aclaro que nadie sabía que solo ese grupito y él saben en realidad que paso, lo demás es puro cuento, pero una vez alguien me dijo que la mitad de las fábulas tienen un poco de cierto y porque no aplicarlo aquí.

–Silence 'il vous plaît (Silencio por favor) –Yoongi golpeo con su libreta el escritorio, al ver que todos habían callado soltó una exhalación cargada en flojera. –como ya saben el siguiente mes vienen los exámenes y he oído por otros profesores que ustedes...

– ¿De nuevo Hyuna hablando mal cierto? –la voz de Bambam retumbo en el salón callando a Yoongi.

–Profesora Hyuna para ti, no seas irrespetuoso hombre –Hoseok quien movía su cabeza en desacuerdo, coloco sus codos en su pupitre –de seguro fue el profesor Dios de la destrucción –Bambam pareció pensarlo y Yoongi solo miro su reloj repasando que ya venía el receso –además es su cuñado.

–Bueno, como seguía, este salón tiene un porcentaje de reprobados muy crítico y ustedes ya están al tanto por lo que veo, aunque no tengo quejas en mi materia. Me preocupa, ya que puedo contar con mis manos los que van a pasar. Si siguen así, ustedes se van a quedar este año –soltó lo último acompañado de un suspiro –para que vean que hablo de algo serio, les ofrezco ser su tutor tres días a la semana y los fines de semana –la expresión de sorpresa de todos y el abucheo de Wendy causo gracia para el salón ya que era la única que había reaccionado en negativa.

–Profesor usted grita sensualidad –se había colorado mientras hablaba, Yoongi se encontraba con el entrecejo fruncido y Jimin como varios de sus compañeros había puesto los ojos en blanco por lo que había dicho la chica –pero no puedo estar todo el fin de semana con usted, tengo clases de ajedrez y practica de saxofón, mis padres no estarían de acuerdo –dijo haciendo un puchero que mostraba su enojo.

–Mire Wendy, si usted no puede ir no vaya, no hay problema y de todas formas tengo entendido que usted es una de los que está pasando con honores –ojeo su libreta con los siete nombres de los alumnos que estaban pasando todo sin ningún inconveniente.

– ¡Pero quiero ir profesor!, no sea así –dijo angustiada, pataleando como una cría –haré lo posible para ir a todos los cursos profesor Min. Además mi color favorito es: ¡verte! –grito la última palabra y rió después. Todos la miraban como una loca.

–Todo el que quiera ir puede y por cada día que vayan se perdonara sus ausencias, tardanzas, etc... –el ruido de la campana alerto a todos de que había empezado el receso, Yoongi se levantó para cerrar la puerta. Cuando todos salieron del salón Min se masajeo la cien, recapacitando si era prudente ayudar a esos niños con sus problemas, al estar perdido entre sus pensamientos no escucho como la puerta fue abierta, y luego cerrada con seguro. Solo un cálido aliento tras su oreja lo hizo saber que no estaba solo.

– ¿Est-ce que tu es fatigué? – (¿estás cansado?) El menor se coloca tras de él y lo rodea con sus brazos, beso su hombro, parte de su nuca y espalda con cariño.

– Oui, je suis fatigué et je veux dormir – (sí, estoy cansado y quiero dormir) bostezo de manera involuntaria.

Ya habían pasado tres semanas desde que el azabache estuvo en casa de Jimin. Las cosas entre ellos siguieron igual era como si todo lo que pasaba entre ellos fuera un sueño erótico del mayor, aunque Yoongi ya comenzaba acostumbrase a la bipolaridad de Jimin, bueno así llamaba él a la forma tan volátil de ser del menor, era como el humo de su cigarrillo al desaparecer con el viento.

–Vamos Yoonie, solo faltan unas cuantas horas –el menor, lo lleva hasta el escritorio obligándolo a sentar. En la mirada del mayor se podía ver la flojera que le daba quedarse una hora más en ese lugar –relájate, cariño –las pequeñas manos de Jimin empezaron a masajear los hombros del mayor, este aún se tensaba por las palabras melosas que Jimin utilizaba para llamarle cuando estaban solos, eso empezó después de que Jimin pudo confiar en mí –no te estreses

– ¿Y qué piensas al respecto de los cursos que impartiré? –Jimin detuvo el trabajar de sus dedos en los hombros del mayor.

–Jajajaja –su risa salió forzada – Profesor Min ¿qué quieres que opine? No somos nada, solo un alumno más del montón, pero si en verdad quieres saber estoy contentísimo –en ese momento no se podía decir cuál de los dos se asfixiaría más rápido entre toda esa tensión. La campana sonó salvando a Jimin de ser interrogado.

–Park, creo que debe irse no quiero que llegue tarde a alguna clase –dijo de forma seca, quito las manos que se encontraban en sus hombros y beso ambas –nos vemos luego o cuando quieras –miro los orbes almendrados de nuevo llegando a la conclusión que era su universo.

–Sí, ya me iba de todas formas tengo que ir con Tony.

Yoongi se preguntaba si todos los Dioses eran tan crueles como lo era el suyo, pero él mismo lo había querido así, sabiendo lo que le toca enfrentar para poder venerar a éste. Jimin miro atrás, recordando que había cerrado esa única puerta con llave, poso de nuevo su vista en el mayor, mirándolo con enojo. Se aproximó a este agarrando con fuerza la solapa de la camisa del mayor, juntando sus labios en un beso lleno de furia de parte de ambos, Yoongi mordió, halo y succiono el labio inferior de Jimin. El menor jadeo al separarse de los delgados y suaves labios del mayor.

– ¿Si te pido que lo dejes por mí, lo harías?

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