SELFISH (2): Eternal Return ♡BTS♡

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¿Que tanto podía resistir?
¿Quien resistiría más?

El más listo es el único que podría continuar, el único que sabría como salir de todo esto sin perderlo todo en el intento. Era claro que aquí solo una de las dos podría tener terminar con todo; a mi modo a al suyo.

¿Quien sería la primera en caer?

Algo en mi sabía que no conocería sus razones por las que hacia todos esto hasta que ella misma se dignara a hacerlo, que decidiera por ella misma que era el momento de hablar, hasta que ese momento llegara no quedaba nada más que esperar. Mirar con paciencia todas las cosas que estaba haciendo sin que nadie pudiera detenerla, por que era imposible, nadie sabía dónde estaba, no había ningún rastro que pudiera llevarnos hasta ella y entonces por fin ponerle final a esto.

Por más que tratábamos de hacer como su nada pasará, seguir con nuestra simple rutina, lucia imposible. No había modo de hacer como si nada pasará cuando siempre que estábamos tranquilos algo de Haneul aparecía, como si supiera el momento preciso para realizar su tonto plan. Como si en verdad supiera lo que hacemos en cada momento, conocía cosas que nadie más sabía... Era estresante. Sobre todo, cuando sabia que todo lo que pasaba era por mi. Ella quería algo de mi, no de los chicos, yo era a quien quería pero no comprendía el porque.

Solo debí resistir.

Sabía que debía soportar esto, no debía mostrarme afectada, no solo por ARMY quien claramente no sabía nada de lo que estaba sucediendo, debía mostrarme tranquila por los miembros, para que no se preocuparan de más y entonces todo se viniera abajo. Debía mantenerme tranquila para que Haneul notará que no importaba nada de lo que estaba pasando, que hiciera lo que hiciera yo permanecería fuerte y no me dejaría caer tan fácilmente ante el miedo que trataba de imponerme.

Hiciera lo que hiciera podría soportarlo, con tal de que no tratara de meterse con alguien más de mis amigos.

"Había sido un día agotador, habíamos tenido un concierto y aunque tan solo un par de horas atrás todo la energía que teníamos nos daba para correr un maratón, ahora toda esa energía se veía reflejada en cansancio. Sin embargo, había algo que no me permitía conciliar el sueño al 100%.

Tenia un mal presentimiento.

Me había levantado a tomar una poco de agua, mi cuerpo se sentía cansado por todo el trabajo, pero mi mente simplemente trataba de mantenerme despierta, cuando estaba por volver a mi habitación debido al silencio que inundaba la casa escuche claramente como la puerta principal era cerrada. No podía ser ninguno de los miembros, eran las 2:40am, no había ningún lugar al que pudieran ir, mucho menos a esta hora.

Deje el vaso de agua que llevaba en mis manos en uno de los muebles más cercanos que encontré. Mi Departamento no era lo más grande, se dividía en tres, el living, la cocina y las habitaciones, no tenía grandes pasillos más que uno que te llevaba a cualquiera de las áreas que había.

Con forme iba caminando iba tocando los interruptores que encendían las luces, cuando llegue al living mire a todas partes pero no había nadie, era tan extraño, no había forma de que alguien entrara y no lo haya visto, en algún momento debíamos haber cruzado.
Justo en ese momento sentí una presencia detrás de mi, pero incluso antes de que pudiera dar vuelta alguien cubrió mi boca y me abrazo evitando que pudiera moverme o tan siquiera hacer un ruido.

- Si guardas silencio, será más sencillo. -al instante reconocí su voz, su mi corazón había comenzado a latir rápidamente por la sorpresa, ahora que sabía quien era pude sentir como si se detuviera por un momento. - No quiero hacerte daño pequeña Solo Hye, solo quería visitarte, pero para eso debes guardar un poco de silencio ¿me entiendes? -al instante asenti. Su brazo que ejercía fuerza en brazos y abdomen se fue aflojando, si  embargo, su mano fue hasta mi cuello apretando levemente aún manteniendo nuestra cercanía, la mano que mantenía en mi boca la quito y la llevó hasta mi cabello, el cual comenzó a acariciar. - Que obediente eres. -su voz permanecía en un tono bajo. - Vamos pequeña, soy tu invitada deberías mostrarme tu apartamento tan siquiera.

Me dio un leve empujón en señal de que comenzará a caminar, en ningún momento de se deshizo de la postura que había tomado, y era ella quien me indicaba por donde caminar. Quería gritar o hacer algún ruido para que alguno de los miembros despertara y notará la situación en la que estábamos, pero en el momento en el que ella dejó mi cabello y saco un arma del saco que al parecer llevaba puesto en el momento en el que trate de alcanzar alguna de las puertas para poder golpearla, mi corazón se detuvo por segunda vez en un pequeño lapso de tiempo.

No podía hacer nada sin comprometer a alguno de los chicos.

- Solo debes comportar te como te lo pido, y todo va a salir bien, se una buena chica y nada malo sucederá. -volvió a hablar en cuento regresamos al living. De un momento a otro me soltó y aventó a uno de los sofás. Mi mente se había desconectado completamente de mi cuerpo, no sabía que hacer, no sabía si era buen momento para gritar o solo salir corriendo; nada de eso importaba, me había congelado por completo.

Ahí estaba ella frente a mi, estaba totalmente vestida de negro de pies a cabeza. Su rostro era cubierto por un cubrebocas, lo único que había a la vista era su cabello recogido en una coleta y sus ojos, pues incluso sus manos eran cubiertas por unos guantes negros.

- Quita esa cara de susto, parece que hubieras visto a tu peor pesadilla. -podía sentir la burla en su voz, ella conocía el control que esta a teniendo sobre mi en estos momentos y yo no sabía cómo ocultar el miedo que estaba sintiendo. - Solo es una pequeña visita, debo irme. Nos vemos pronto.

Era tan extraño, había entrado y salido como si se encontrará en su propia casa. No fue hasta segundos después de que la puerta final de volvió a cerrar  impidiéndome la vista hacia Haneul que mi cuerpo reaccionó. Al instante corrí hacia la puerta y coloque la clave de Seguridad una vez más, justo como lo había hecho antes de haber ido a dormir. Era increíble que haya podido entrar.
Corrí hasta las habitaciones y me metí en la primera que apareció en mi campo de visión, ni siquiera me moleste en ver quienes eran los que la ocupan o en tan siquiera ver quien se encontraba en la cama más cercana a la puerta cuando me lancé en ella.

- ¿Que? -estaba consiente de que había despertado a cualquiera de los miembros que estaba ocupando la cama, por un momento fue lo que menos me importó después de todo lo que había sucedido. - ¿Soo?... ¿Que sucede? -negué mientras recargada si frente en su pecho, podía sentir mis lágrimas comenzando a salir. - ¿Que sucede Soo? -se sentó sobre la cama conmigo en brazos.

- ¿Que sucede?... ¿Porque están hablando en la madrugada?

- Soo esta llorando hyung... -pude escuchar como se movían en la cama de al lado seguido de unos pasos hasta que la luz de la habitación se prendió. - Mirame, ¿que es lo que sucede?

- Haneul... Ella acaba de estar en casa. -solo sentí como me abrazaba aún más fuerte."

No iba a mostrarme débil. No otra vez.

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Tarde pero seguro, espero les haya gustado.

Los amo!