❝SKIN TO SKIN❞ ©Abeshiya

Capitulo 7

Un suspiro escapó de los labios de Hanae al llegar a la puerta de su casa. Estaba cansado como para poder soportar a su hermano que llegaría en cualquier momento si no es que ya había llegado. Abrió la puerta de su casa entrando sintiendo la casa silenciosa lo que demostraba que aún era temprano y Shihō todavía no llegaba a su casa. Tendría al menos un poco de tiempo para relajarse o al menos eso esperaba.

Dejó las llaves sobre la pequeña mesa de la sala pasando de largo para ir a su habitación. Exactamente ese día tenía que haber demasiado calor tanto que incluso la tela de la camisa estaba ligeramente húmeda debido a su sudor, se sentía tan asqueroso que tomo con rapidez un conjunto de ropa fresca para caminar hasta el baño mientras se desvestia en el camino.

Sus pensamientos quedaron atrapados en un recóndito lugar de su mente cuanto el agua tocó su cuerpo llevándose con ello un poco de su preocupación mezclado con estrés y sudor. Alzó su rostro dejando que las pequeñas gotas de agua golpearon su rostro, se sintió bien hasta que el agua se color por su nariz y tuvo que inclinarse hacia adelante por la sorpresa y dolor que implicaba tener agua rodando por la nariz. Una de sus manos golpeó los azulejos que podría dejar un moretón un tanto visible a su parecer. Gritó irritado hasta que su respiración se aceleró.

Esa frustración que acumuló por días estaban llegando a flotar por encima de él sin poder hacer realmente algo para evitarlas. Tenía que lidiar con si hermano en cualquier momento [que por cierto no se sentía preparado para hablar de su enamoramiento por su jefe] estaba bastante seguro que Shihō insistiría en ese tema.

Enjuago su cuerpo de la espuma del jabón minutos antes aplicados deseando tener un poco de paciencia para no ser grosero con su hermano cuando se pusiera insoportable. Quería a su hermano, sí, pero eso no quería decir que él podía interrogarle sobre su vida privada. Hanae jamás había intentado ser aprensivo con Shihō respetando los límites que existían entre familias o conocidos.

No entendía porque Shihō estaba tan preocupado porque tuviera una pareja sentimental. En cierta forma no tenía tiempo para cuidar de otra personas porque apenas podía con él mismo y su jefe. Otra razón bastante obvia era que no quería a alguien más ya que Haruitsuki, su jefe, era su prioridad. Más que nada parte de su trabajo era mantenerlo vivo considerando que este era alguien descuidado de su salud. Si él dejaba que Abeno muriera su trabajo se iría por el caño siendo despedido de inmediato por el vicepresidente. Así que solo estaba cuidando sus intereses...o eso se dijo para convencerse cuando se percató que sentía más allá de atracción física hacia su jefe.

Salió mucho más tranquilo después de su baño y purga de pensamientos acerca de su jefe y él. Aunque no hubiera en realidad un "nosotros" Hanae estaba bastante seguro que podía salir de eso sin llevarse un corazón hecho trizas. Su jefe iba a casarse con la señorita Zenko, cabe decir ella era muy bonita... Con el tiempo ambos eventualmente tendrían hijos e inconcientemente una mano paro sobre su torso. Tomó asiento sobre el sofá de la sala pero apenas se acomodó escuchó como golpeaban su puerta.

Gruñó un poco irritado de tener que levantarse de su cómodo lugar de todos, si era su hermano él sabía dónde se encontraban las llaves y eventualmente Shihō entraría a su departamento sin tener que levantarse. Pero eso fue solo una idea desechada cuando volvió a sonar el golpeteo. Suspiro derrotado sino abría la puerta la persona del otro lado de la puerta acabaría por tirar la puerta así que se levantó y con toda la pereza del mundo fue a abrir la puerta, tener que pensar acerca de Haruitsuki y en su no-relación metía una incertidumbre en su cabeza.

—Pensé que llegarías más temprano—dijo Hanae apenas reconoció a si hermano en el umbral de la puerta principal.

—Lo hice, pero estuve con Rippō—sonrió terminando por entrar en la casa cuando Hanae se hizo aún lado—ya sabes cómo es Rippō con eso de que salga sólo en la ciudad.

—¿Y dejaste a tu esposo por qué...?—no estaba seguro de sí quería saber pero mientras tuviera más tiempo para decir lo que tenía que decir mucho mejor para él. Tomo asiento en el mismo lugar antes de que su hermano llegara.

—En realidad él está aquí por negocios, pero me comentó que vendría a esta ciudad y me ofrecí a venir con él para poder hablar contigo.

—Estas demente, ¿lo sabías? —suspiro—para ser sincero, no quisiera contarte porque es algo privado que solo debería de saber yo. Pero eres mi hermano y sé que quieres lo mejor para mí. Sin embargo, no se de qué manera puedes ayudarme cuando te cuente ésto—desvío su mirada al suelo donde se formaba su rostro reflejado.

—Solo no quiero que te sientas solo o tengas que pasar por un mal momento. Bueno...no es como si yo haya pasado por eso exactamente, pero quiero apoyarte, que sepas que no voy a dejarte, podrás contar conmigo.

Hanae alzó su mirada estupefacto antes las palabras tan sinceras y acertadas que conmovieron sus propios sentimientos—Gracias hermano, enserio lo apreció.

—Creo es momento de que comiences hablar de eso.

—Bueno la vez que dije algo sobre estar enamorado mis venas estaban repletas de alcohol, pero creo que yo no pude con esos sentimientos, sabes? Hasta ahora todo sigue igual que esa vez. Yo me enamore de alguien a quien no debí...

—¿Es casado?—interrumpió con preocupa pintando los rasgos de Shihō. Hizo el ademán de levantarse para sentarse al lado de Hanae pero este alzó su mano deteniendolo.

—No, bueno...aún no, pero pronto se casará —la incomodidad de confesar eso corrió un poco de rojo en sus mejillas. Metió sus manos entre sus muslos apretando las para intentar aliviar su vergüenza.

—Bueno siempre hay un divorcio, o suceden cosas extrañas antes de una boda...solo digo.

Los ojos de Hanae se abrieron con sorpresa ante la revelación de su hermano—¡qué estás intentando insinuar!—bufo alzando los hombros—como sea, cuando alguien se casa es porque se quieren mutuamente. ¿No por eso te casaste con Rippō?

Shihō desvío por primera vez la mirada al suelo segundos después vio a los ojos a Hanae—Sabes que Rippō y yo tuvimos muchos problemas porque él no era exactamente una paloma blanca, pero me enamore de él así como Rippō de mi. Lo que haya sido su pasado no me importa.

Esta vez Hanae pensó que estaba siendo borde con respecto a su hermano. Pero aún seguía pensando que Rippō era un mujeriego que jamás cambiaría aunque le dijeran que iba a morirse. Vio con impotencia las veces que Shihō lloró porque ese imbécil no podía mantener la polla dentro de sus pantalones.

—Esta bien, lo siento de todos modos estábamos hablando de mí—solto un suspiro cansado—trate de no enamorarme más pero él hacía pequeñas cosas que me hacían enamorarme más—llevo ambas manos a su cabeza rastrillando su cabello hacia atrás—al principio eran cosas sin importancia, pero Dios vas a matarme, Shihō.

El tono de voz de Hanae bajo una séptima haciendo preocupar a Shihō pensando lo peor.

—No puede ser tan malo...¿O sí?—la pregunta tuvo un tono temblorosa imaginando algo horrible que haya hecho su hermano—primero dime quién es. Creo que sería mejor antes de dejarme caer la bomba.

—Eso es aún peor—respiro hondo tratando de aliviar los golpeteos de su corazón—Es mi jefe.

Shihō se agarró del reposa brazos individual donde estaba sentado y se echaba hacia atrás—bueno eso no están malo...

—Eso es demasiado malo, Shihō. Él va a casarse, es mi jefe, convivo todos los días con él, ¿dime cómo hago para no amarlo más?

—Bueno eso es difícil, Hanae, no puede dejar de amar a alguien de un momento a otro. Se cómo te estás sintiendo ahora mismo con todo este asunto, pero ambos sabemos que eres fuerte para soportar esto. Rippō y yo lo logramos juntos, con algunas trabas pero aquí estamos, y nos amamos más que nunca—Hanae pudo identificar la voz dulce de felicidad de su hermano al nombrar a Rippō. Shihō sonrió hacia su hermano tratando de animarlo—al menos debes intentarlo, Hanae, no sabes que pueda pasar hasta que lo intentes. Puedes llevarte una sorpresa. Lo que si no puedo decirte es que esa sorpresa sea buena.