Capítulo 12

312 45 3
                                    

En la cabeza de Abeno todavía rondaban las palabras de Ashiya sobre su hermano casado con Rippou, aún lo dudaba en el fondo de su mente pero sabía que Hanae no mentiría con algo como eso. Guardó silencio el resto del camino debido a que su lengua estuvo bastante corta de palabras, incluso ahora mismo parecía moverse como un robot.

—¿Abeno-san se encuentra bien?

El corazón de Abeno tamborileo contra su esternón cuando sus oídos recogieron la voz de Hanae aún costado suyo.

—Eh, sí—contestó. Pero Hanae intuía que solo fue repuesta al aire, donde la verdad era que seguía pensando acerca de Rippou, su hermano y él.

Prefirió dejarlo así en vez de transtornarlo con más dudas.

Las horas pasaron mientras Hanae se dispuso a dormir sobre la gran cama en la habitación que compartía junto a Haruitsuki. Ya sea por una especie de señal o porque la reunión se haría en ese mismo día así que no había necesidad de gastar los fondos de la empresa por dos habitaciones. Otro dato que tomar en cuenta era que solo había un cama pero tampoco había problema ya que Haruitsuki estaba bastante entretenido con la tablet verificando algunas cosas hasta que diera la hora acordado para la junta.

Por otro lado Haruitsuki gastaba el tiempo jugueteando en la tablet viendo de reojo a Hanae dormir boca abaja sobre la misma. Dudo un momento en sí llamarlo para que se recostarse bien pero rápidamente saco a volar el pensamiento. Pequeñeces como esas le hacía cuestionarse si era correcto que Hanae siguiera trabajando para él. No lo despediría... Solo lo cambiaría de área de trabajo. Optó por dejar de martirizarse con el mismo tema y observo la pantalla de la tablet iluminarse de nuevo cuando su vista se quedó prendada en el estado del tiempo. Mientras más veía la pantalla más se convencía que algo estaba en su contra, soltó un suspiro cansino porque al parecer una tormenta llegaría en solo horas.

Se levantó del sofá individual blanco para caminar directo a la ventana que estaba cubierta por la gruesa cortina color crema, la hizo aún lado para ver qué el cielo tenía el mismo color azulado de la mañana cuando llegaron. Empujó para abrir la ventana de vidrio, entonces si noto el cambio en el ambiente. El viento era más recio.

Un quejido suave sonó a su espalda, aún con la tablet en su mano se giró solo para ver a Hanae irguiéndose en la cama. Espero un momento hasta que Ashiya ahuyentaba el sueño de su cuerpo.

—¿Ya es hora, Abeno-san?—bostezo cansado tapando su boca.

Abeno sintió algo removerse en su pecho al notar las ligeras lágrimas formadas en las comisuras de sus ojos por bostezar. Sonrió acercándose y extendió la tablet mostrando el estado del tiempo.

La pantalla iluminada cegó por un momento a Hanae pero tomo la tablet entre sus manos. Le tomo dos segundos reconocer el origen del problema.

—¿Qué vamos hacer? ¿Cree que retrasaran la junta de nuevo?

Abeno suspiró llevando una mano a su rostro que tallo desde la frente a su mandíbula—lo mas probable es que lo aplazen hasta que el tiempo mejore. A parte, están en una isla llena de lujos sin sus mujeres, ¿Cuál crees que será su decisión?

Una nube pesada se mal logró sobre la cabeza de Hanae cuando la pregunta tenía una respuesta bastante obvia. Bajo la cabeza pensando en nada, tan solo dejando pasar el tiempo.

—Pero, ¿no se supone que estamos hospedados en el mismo hotel?—hizo aun lado la almohada que hubo estado a su lado mientras dormía.

Haruitsuki negó—solo somos tres los que estamos en el mismo hotel y dudo que quieran hacer la reunión antes. Pero supongo que no podemos perder nada intentándolo.

—Entonces los llamaré—sentenció mientras se movía fuera de la cama aún con la tablet en sus manos. A su primer intento de llamada fue rechazada, marco al otro número pero parecía que estaban en otro lado en vez de preocuparse por la reunión.

Haruitsuki noto que Hanae intentaba reiteradas veces pero al parecer ninguno estaba disponible, no sabía si molestarse o no. De todos modos negociación podría ser beneficiosa pero si esas personas no era serías con ese tratado no tenía caso hacer trato.

—Dejalo Hanae—bufo—no están tomando en serio esto.

—Pero, ¿No es importante esto para la empresa?

—Seria bueno, pero no es necesario. No quiero tener tratos con personas irresponsables.

—Entonces...¿nos vamos?—intentó persuadirlo de irse, solo porque habían solicitado un cuarto con una cama que era lo suficiente para que ambos pudieran dormir, pero de nuevo, el tener que dormir sobre la misma cama sería demasiado.

—Si. Verifica si hay vuelos disponibles para está noche. Iré a la recepción.

Hanae asintió y solo vio a su jefe partir con toda la calma del mundo. ¿Cómo era posible esto? Ashiya tenía el corazón latiendo desbocadamente contra su caja torácica. Quería calmarse pero la idea de quedarse a solas junto a Haruitsuki en un hotel lejos de todas las personas que conocía no le dejaba estar en paz. Tomo la tablet en sus manos haciendo lo que su amor había pedido, pero mientras revisaba la hora de salida de los vuelo se encontró con que todos las salidas estaban siendo cancelados.

─No, no, por favor dime qué estoy viendo mal. ¿Dios por qué me haces esto?─ siguió observando los demás vuelo pero todos tenían la misma mar a de 'cancelados hasta nuevo aviso'.

No había nada que hacer ahora mismo tan solo esperar a que la tormenta pasará. Ahora tenía que averiguar cómo iban a tener que dormir en la cama porque definitivamente no podría mantener su libido abajo. ¡Por Dios, jugaba consigo mismo todas las noches! Se había convertido en un hábito y en todas esas imágenes el protagonista era Haruitsuki y él. Y aunque toda esta situación era muy beneficioso para su imaginación porque así podría crear más escenarios donde podría ver cómo sería tener una vida a lado de su jefe.

Hanae soltó un suspiro mientras miraba la cama.

❝SKIN TO SKIN❞ ©AbeshiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora