Capitulo 2

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Años atrás...

Vaya triste figura que ya hacia sobre el suelo, sus ojos sin luz y la piel oscura con más cortadas que un papel, tan rasgada y rota intenta huir de quien ahora le sujeta de las manos con fuerza. No le importa el dañarle, sólo quiere una cosa de ella y eso ella era lo que menos desea.

Lloro de dolor cuando comenzó a violarla, las lágrimas corriendo furiosas por aquel maltratado y bello rostro, perdiéndose en su enredado cabello. Quiere morir, reza a Dios por la muerte y este no la escucha, ¿por qué? ¿Qué había hecho ella que su castigo era semejante vida?

Al acabar, el humano le pateo el vientre y rio con fuerza cuando ella grito de dolor, acomodo las ropas y salió, dejándola sola. Ama ese momento, adora el estar sola porque sabe que no lo vera hasta el otro día y agradece eso, lo agradece mucho. Se arrastra con lentitud, escuchando su respiración trabajosa de fondo logro llegar a la tina. Abrió la llave de paso, dejando que se llenara antes de entrar y sisear cuando el agua fría se coló en sus heridas.

Ve con miedo y horro como el agua se tiñe de rojo, quita el tapón de la tina y deja ir esa agua para poderla llenar de nuevo; repite este proceso tres veces más hasta que la sangre deja de ensuciar el agua. Con mucho cuidado pasa el jabón por su cuerpo, recuerda con dolor como intento liberarse de él dejándose toda sucia y sin asear, pero aquel enfermo no le dio descanso y con tanta suciedad enfermo horriblemente al tener infección en cada una de las heridas.

Quiero morir, ¿por qué no me dejas? ¿Deparas algo más para mí? Soltó un suspiro, lavo su cabello y al acabarse de bañar, pega un salto del susto. El sonido de una bala ha sido el culpable, pero de ese siguen más y los gritos no se hacen de esperar. Ve atenta la puerta de madera, ¿vendría por ella? ¿La matarían? Emocionada ante la idea sale de la bañera, camina tambaleante a la puerta e intenta abrir, pero al hacerlo cae hacia enfrente y se encuentra a los pies de una mujer enfundada de negro, el único color que distingue es el rojo de su cabello.

La mujer se retira el casco, guarda el arma y sonríe arrodillándose frente de ella para poderle ayudar a levantar, la verdad no sabe que pensar. Tampoco sabe que decir o hacer.

— Hola, mi nombre es Jessie y he venido a salvarte.3

— ¿Me mataras? – pregunta con esperanza, aferrándose al chaleco de la humana.

— No, Dios no. Te llevare a un lugar donde jamás volverás a ser herida.

¿Y las heridas del pasado ya no duelen ahí? Mejor dispárame. Intenta decirle, pero le es imposible. El llanto no se lo permite.

*'''*

— ¿Otra vez? – Jessie se ve conmocionada, viendo con dolor y pena el cuerpo de la pequeña primate, las muñecas con frescas cortadas.

— Si, es la segunda vez esta semana, pero es la quinta este mes. – Trisha suelta un suspiro, vendando tiernamente las heridas de la primate. – ¿No ha querido un nombre?

— Se pone muy mal, dice que no quiere nada, que la dejemos... Esta realmente mal.

— Ni que lo digas.

— ¿Breeze no ha logrado nada?

— No, la pequeña ni la deja acercarse.

— Si esto sigue así...

— Lo sé, pero ¿qué más podemos hacer? No responde a medicamentos, tampoco dice o hace algo con la psicóloga y se la pasa encerrada, forzarla sólo complicara las cosas.

— Entonces dejémosla acostumbrarse a su ritmo. – acaricio el cabello de la primate, este había obtenido un color más sano e incluso algunas cicatrices habían desaparecido, pero otras seguían aferradas a aquella piel.

Demmon (Nuevas Especies #6) - Jason McCann (ADAPTADA)Where stories live. Discover now