Capitulo 3

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...El día del incidente en la comunidad...

Soltó un suspiro, antes de acomodar el pequeño cuerpo del ____ que ya hacia dormido sobre el de él, no batallo realmente, sólo que lo hizo con mucho cuidado para no despertarla. Por las ojeras que ya decoraban debajo de aquellos acaramelados ojos, podía saber que ella no había dormido bien por mucho tiempo.

¿Por qué yo? ¿Por qué has venido a mí a aceptar tal cosa? ¿Por qué lo he aceptado? Ella no merecía estar ha lado de alguien como él, pero aun así... nadie la iba a proteger como él lo haría.

Volteo hacia la ventana de su habitación, el sol ya se había ocultado y la oscuridad de la noche mandaba en los cielos, y Erendi aún no volvía. Aunque no estaba seguro de querer que lo hiciera, ¿qué tal si con Erendi ahí con ellos, ____ se comportaba distinta y temerosa? Él no quería que ella se sintiera incomoda, tampoco con miedo...

- ¿Qué horas son? - la pregunta susurrada de parte de la chica a penas y logro escucharla, pero el cálido aliento chocando contra su pecho le hizo perder la voz. Que dulce era. - ¿Jason?

- Amm, si, perdona. - bajo la cabeza, encontrándose con aquellos ojos acaramelados, vaya que eran una belleza. - ¿Qué preguntaste?

- ¿Que qué horas son?

- Son las - vio hacia la cómoda, el reloj que ahí mantenía le indico lo que la chica preguntaba. - nueve, ____. - cuando volvió su vista a ella, noto su clara sorpresa. - ¿Qué ocurre?

- ¿Dormí tres horas arriba de ti?

- Claro que no. - Sonrió, mostrando los colmillos y pudo sentirla tensarse, pero no los oculto, quería hacerle saber que él no la lastimaría.

- ¿No?

- Nop; Dormiste un tiempo arriba, otras veces a un lado mío y a veces yo estaba arriba de ti. - meneo las cejas, robándose una sonrisa de ella.1

- Eres un tonto.

Poco a poco ella se alzó de él, impidiéndole su calor y aroma, un aroma delicioso que le estaba haciendo la boca agua, literal; la hembra olía a galletas de avena. Tal vez algo que cocinaba tan frecuente que el olor se le había impregnado, eso le gustaba.

____ soltó un bostezo, estiro los brazos y comenzó a andar en su habitación, pero se le podía notar nerviosa y tímida a cada paso que daba. Tal vez lo hacía inconscientemente, pero ¿qué tan jodido era su pasado para pasar por alto aquello? ¿Quién sería tan cabrón como para herir algo tan bello como ella? Ningún ser se merecía ser herido de tal forma, sólo los demonios eran merecedores de ello. Negó con la cabeza, viéndola de nuevo a ella y la notó pensativa, la pequeña nariz se le arrugaba y hacia una mueca graciosa a la derecha, la mirada fija a un punto del suelo sin importancia.

- ¿En qué tanto piensas? - le pregunto, tomando asiento en la cama.

- En que ____ es un buen nombre.

- ¿Y eso por qué? - frunció el ceño.

- Es de la única forma en la que él no me llamo.

- ¿Él?

Inmediatamente los ojos acaramelados se volvieron vacíos, la respiración de la hembra se aceleró y comenzó a dar pasos hacia atrás, como si algo horrible se acercara a ella. Él se levantó rápidamente de la cama, dirigiéndose ella y tomándola de los hombros la acerco, abrazándola. La comenzó a mecer, susurrando lindas palabras contra de su coronilla, sintiendo como poco a poco ella comenzaba a relajarse.

Cuando la sintió suspirar, él también lo hizo. Acababa de presenciar cómo el pasado atacaba a aquella hembra; definitivamente no iba a permitir que aquello sucediese de nuevo.

Demmon (Nuevas Especies #6) - Jason McCann (ADAPTADA)Where stories live. Discover now