Demmon (Nuevas Especies #6) - Jason McCann (ADAPTADA)

Capitulo 6

... El día que Erendi despertó...

Por oportunidades como aquella a él le encantaba llegar temprano a con ____ después de ir a visitar a su hermana; la primate después de meses con él ya hacia cosas que antes no hacía y una de las que más disfrutaba era la jardinería. El verla tan tranquila regando las flores, mientras sonreía, le hacía sentirse orgulloso.

Ahora ella salía de la casa más tiempo y no sólo a cumplir el trabajo, sino que disfrutaba ya de pequeñas actividades.

Con una sonrisa de oreja a oreja, se acercó a ella tan sigilosamente que ni sus pasos se escuchaban al pisar la yerba. A unos pocos centímetros de ella, los cuales siempre mantenía, guio sus manos a aquella cintura bien marcada y rugió, metiéndole buen susto a la primate que se volteó a darle de golpes con el regador de plantas. Él agradecía que aquel instrumento de jardinería fuera de plástico, sino ya le hubiera abollado la cabeza con uno de metal.2

— ¡Eres un idiota! – le grito ____, gruñendo las palabras. Eso también le hacía sentirse orgulloso, la primate comenzaba a tener carácter.

— ¡____, ya! – sí, bueno, esa petición se fue al drenaje por las carcajadas que tenía. – ¡Pido tiempo, pido tiempo!1

— Eres un inmaduro. – se quejó ella, dejándole de golpear.

— ¿Yo?

— ¿Quién más? – soltó un suspiro. – ¿Cómo sigue Erendi?

— Bien, aunque es algo incómodo ir a visitarla porque ahí esta Noble.

— Es su pareja.

— Eso sólo va a pasar cuando ella lo acepte.

— ¿Celas a tu hermana?

— No.

— Ajá. – rodo los acaramelados ojos, eso le hizo suspirar internamente. Ese ____ tenía unos ojos muy bonitos. – ¿Qué?

— Nada.

— Entonces ¿por qué me miras así?

— Te has vuelto muy grosera conmigo. – arqueó una ceja, viéndola acusadoramente. – Deberías tenerme respeto por ser tu compañero.1

— Uy, perdona por no tratarte como las otras.

— ¿Las otras?

— Sí, con las que vas y te revuelcas antes de venir aquí.

Y eso le dejo helado, porque no fue solamente la crudeza de esas palabras, fue el dolor que vio a través de aquellos ojos al decirlas. Era verdad, él mantenía sexo con humanas que iban sólo una vez a la Reserva, todo para que no pudieran chismear lo sucedido y arruinar el trato que tenía con ____.4

Aunque al parecer su plan no había funcionado. Intento explicarse, pero ____ sólo le paso de largo, dirigiéndose a la casa que compartían a un paso firme, pero con los hombros hundidos.

No estaba muy seguro del que hacer, ¿la había herido? No, claro que no ¿O sí?

— ¡____, espera! – Corrió tras de ella, pero había tardado tanto en reaccionar que ella ya hacía dentro de la casa. Quería respuestas, una clara y contundente, necesitaba saber por el bien de ambos.

Entro a la casa, cerrando la puerta tras de sí y encontró a ____ en la cocina, el dulce olor de las galletas de avena le inundaron la nariz. Ella siempre hacía unas cuantas para él después de visitar a Erendi, porque sabía que eran sus favoritas, lo bueno es que no sabía el por qué.