Mafia Femenina 2: Presencias y Ausencias

3. Marcello

Viernes 28 de noviembre del 2014

Lia respiró hondo una vez más. Se sentía nerviosa, y las manos le sudaban, así que se las limpió en el asiento del auto de Fiorella.

En ese momento estaban entrando al parqueadero del hotel Beldes, donde Gareth se reconcilió con Fiorella. Esa noche había una fiesta organizada por una universidad que Lia no lograba recordar gracias a los nervios. En aquella fiesta irían empresarios, buscando jóvenes que estuvieran dispuestos a trabajar con ellos haciendo pasantías o en un puesto con salario. Era una reunión donde debías aprovechar para confraternizar con los empresarios y conseguir un buen puesto.

El miércoles por la noche Iris le informó que ya tenía una nueva víctima. El muchacho se llamaba Marcello y tenía diecinueve años. La diferencia de edad no era mucha, pero viéndolo de otra manera, era de la misma edad que la víctima de Fiorella.

Lia sabía que si no fuera porque Fiorella tenía una víctima ya, no la habrían seleccionado a ella. Antes le habría ofendido eso, se habría molestado porque la tomaran como a una niña, pero entonces era lo único que deseaba. Después de todo lo sucedido con Toy no quiso estar con nadie más, por lo menos no después de dos semanas, aún no se recuperaba de eso.

Corin aparcó el auto de Fiorella en un bloque vacio y apagó el motor. Esa noche los acompañantes de Lia eran Fiorella, Corin y Melissa. El plan al principio era que Lia fuera con Corin y Fiorella o Melissa. Melissa había dicho que se sentía un poco mareada, pero al saber que Fiorella sería la acompañante de Corin, un milagro pasó y según ella se sintió como nueva. Iris también los iba a acompañar, pero dijo que no quería estar en ese ambiente.

Corin se bajó del auto, y fue a ayudar a Melissa, que no se veía mal, pero por lo que dijo en la tarde, todos se sentían preocupados por ella. Después bajó Fiorella y luego Lia.

Todos iban vestidos formalmente debido al evento, aunque la más fabulosa era Fiorella. Ella llevaba un vestido azul que se sujetaba por el busto sin tirantes, traía un pequeño corsé para darle forma al vestido y luego una larga falda floja colgaba desde el ombligo hasta los pies. El vestido traía una abertura en el lado izquierdo, haciendo que cuando caminaba, se le vieran sus muy bonitas piernas. Su delgadez la hacía ver mucho mejor, y su cabello recogido hacía juego con su conjunto.

Lia, en cambio, llevaba algo más simple. Era un vestido negro que llegaba hasta un poco más arriba de la rodilla. La parte superior era un top que tampoco se sujetaba por tirantes, pero que sí traía unas mangas largas casi transparentes, bordadas con flores elegantes. Unas pantimedias oscuras, un bolso de mano y unos botines de tacón complementaban su atuendo. Se veía elegante, aunque no tan despampanante como Fiorella. Aparte de que, pocos días después del secuestro de Toy, decidió quitarse las mechas verdes, dejando su cabello completamente negro de nuevo.

Melissa tan solo llevaba un vestido rojo de falda tubo, acompañada de Corin con un esmoquin negro y corbata a juego a su vestido. Hacían muy linda pareja, aunque Lia ya sabía que Melissa se negaba al cariño que Corin le ofrecía.

Ella respiró hondo una vez más, enganchó su brazo al de Fiorella y caminó por delante de Corin y Melissa, con la intención de dejarlos solos y que pudieran hablar con tranquilidad.

―¿Cómo te sientes? ―preguntó Fiorella, aplastando el botón del ascensor que los llevaría al lobby.

―Nerviosa ―se sinceró Lia.

―Lo entiendo.

Lia quería decirle que no lo hacía, que ella no entendía lo que le pasaba porque ella ya estaba con Gareth de nuevo, pero no se atrevió. Fiorella le había estado insistiendo en que podía escaparse con su ayuda, pero Lia decidió ser cobarde y no hacerlo, no podía reprochar a Fiorella por eso. Aparte, después de seis largos años Fiorella tuvo de nuevo al que era el amor de su vida, y para Lia apenas habían pasado dos semanas de sufrimiento. Se sintió egoísta, pero ¿qué más daba? Últimamente no pensaba más que en ella misma.