—Hijo... ¿cómo te sientes?
Jimin miró a su mamá entrar en su habitación de forma cautelosa.
—Bien, mamá.
—Oh, que bueno escucharlo.— sonrió.—Las pastillas hicieron su trabajo.
—Supresores, mamá.— corrigió.
La mujer levantó los hombros.— Es lo mismo, como sea, tu aroma delata que te has presentado como un Omega.— comenzó.— Tienes que saber que tu cuerpo de ahora en adelante va a presentar cambios.— comentó emocionada.
—¿Cambios?...
Él se sentía somnoliento, el día anterior había estado llorando tanto que casi ni durmió, por más que su papá intentara confrontarlo con su olor.
—Asi es, tu cintura se hará más pequeña, tus caderas más grandes, tus hombros menuditos, tu rostro más fino, todas esas cosas que te harán parecer un Omega; Oh pero tranquilo, bebé, no vas a perder tu masculinidad, de seguro conseguirás una jovencita Alfa así como Joy con Namjoon.
Si... era cierto... pero...
—¿Y YoonGi?
—Oh, está en su casa, cuando salgas del celo podrás verlo.
Jimin no sabía exactamente qué había preguntado, pero esa no era la respuesta que quería escuchar.
—¿Cuándo podré verlo?
—Cuando salgas del celo, hijito.—repitió.
—Me siento muy bien, ¿puede venir a verme?— insistió.
Su mamá frunció el ceño.— No creo que sea buena...
—Por favor, mami.— Jimin sin saberlo comenzó a soltar feromonas, su mamá frunció aún más el ceño cuando el jovial encanto de su hijo estaba haciendo efecto, ¡y eso no podía ser! Las madres tenían que ser inmunes a esos pucheros rosas y... mejillas abultadas que...
—Aish, está... está bien, bebito.— Los ojos de Jimin se iluminaron ya que al fin podría ver a su mejor amigo, aunque sus intenciones realmente eran olerlo hasta saciarse.—PERO... tu hermano tendrá que custodiarse.
—¿¡Qué!? Oh, ¡pero mami!
—Nada de peros mi bebé, es por tu seguridad, YoonGi es un Alfa y tú un Omega, en sus celos ustedes deberían estar separados, pero haré una excepción únicamente hoy, ¿bien?
Jimin bajó la mirada a sus sábanas en silencio, su mamá lo interpretó como un sí y salió de la habitación para llamar a Joy, para que le avisara que viniera YoonGi. La pelinegra estaba confundida, se suponía que su hijo menor estaba presentándose y en celo, debía reposar, pero ella le aseguró que sólo sería una rápida visita para quitar preocupaciones de ambos, así que aceptó y en unos cuántos minutos YoonGi estaba tocando la puerta de los cisnes Park.
Taehyung abrió la puerta, mirando con interés a YoonGi.
—Hola, YoonGi. ¿sucede algo?
El pelinegro frunció los labios en un pequeño mohín.— Vine a ver a Jimin, la señora Park llamó a mi casa para avisar a mi mamá y ella me autorizó.
Taehyung frunció el ceño, porque su mamá no le había dicho nada, y Jimin estaría seguramente en la etapa más “caliente” del celo, por lo que no creía que fuera buena idea.
—Entra por favor, espera en la sala, vengo en un momento.
Taehyung corrió hasta el cuarto de sus padres y tocó la puerta para seguido, entrar, ya que sabía que su madre estaba sola.
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El Cisne y la Bestia Negra {YoonMin} [Omegaverse]
Romance★Donde Jimin y YoonGi mantienen una relación de depredador y presa. ★Los cisnes cambia formas siempre han sido cazados por los depredadores, por eso se invirtió en una vecindad donde sólo vivirían cisnes. El pequeño Park Jimin nunca había visto algo...