El Cisne y la Bestia Negra {YoonMin} [Omegaverse]

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—Oh vamos, no seas así, sólo será un juego, no te haré daño.

—Que no, YoonGi, estás loco, no entiendo por qué de la nada quieres jugar a la cacería.— refunfuño Jimin.

—No es un juego de cacería, simplemente tu volarás y yo trataré de atraparte.

Jimin se cruzó de brazos, levantando una ceja condescendiente.

—Soy muy joven para morir.

—¡No eres tan joven!

—O sea que si voy a morir.— eso fue una afirmación en todo el sentido de la palabra.

YoonGi se levantó de la cama y caminó hasta Jimin, que en todo el proceso se había casi apegado a la pared de su cuarto. El sólo quería jugar otra cosa con Jimin, su animal le exigía ejercicio, su Alfa necesitaba perseguir algo, ¿qué mejor que a su mejor amigo el cisne?

—No, no, no me estás entendiendo, sólo digo que con 16 años ya no eres tan joven.

—Mira quién lo dice, ¡tú tienes 17 años!

—Por favor, Jiminnie, acepta...

—No me hagas esa cara... YoonGi, te lo advierto.

—Por favor, Chim...

—YoonGi... y-yo.. te dije... que...

—¿Si? ¿Por favorsito?

Jimin miró incrédulo ese puchero en los labios de YoonGi, ¿cómo su Alfa le permitía perder la dignidad de esa forma? Jimin nunca lo sabría, porque YoonGi siempre que quería algo de él ponía una cara sumamente perturbadora para Jimin.

Era perturbadora pero le gustaba, era realmente bonita.

—Aish... ¡está bien! Pero en lo que una de tus garras o colmillos me toque, te romperé la cabeza a picotazos.— amenazó.

YoonGi se le abalanzó encima para abrazarlo, susurrando pequeños “si”.

Como siempre, Jimin sentía la diferencia de tamaños ahora. Hace solo unos años ellos eran casi del mismo tamaño, pero ahora YoonGi lo pasaba por media cabeza, y Jimin tenía que mirar arriba cuando YoonGi se le acercaba demasiado. Eso nunca había sido un problema para ellos, YoonGi siempre fue muy pegajoso con Jimin y el rubio lo permitía aunque fuera un poco más arisco al respecto.

Al tiempo que YoonGi se presentó como Alfa, su cuerpo comenzó a cambiar de forma descontrolada, sus hombros se hicieron más anchos, su cuello más grueso, sus brazos más llenos y fuertes, sus piernas se abultaron en el área de los músculos, su voz se hizo más grave, y cada día recibía centenares de llamadas de “seguramente” omegas urgidas, al menos así lo veía Jimin, porque YoonGi no le decía nada al respecto.

Y él no sabía cómo YoonGi estaba así de musculoso, si pasaba todo su tiempo libre con él o durmiendo.

Cada cierto tiempo el pelinegro se encontraba indispuesto, pero era por el celo. Jimin le había preguntado al respecto, pero YoonGi le respondía siempre lo mismo “practicamente me sedaron y no sentí nada por los supresores” Jimin jamás quedó conforme con la respuesta, pero debía confiar en él, después de todo, era su mejor amigo.

YoonGi cambió a su forma animal, que también había crecido en gran manera, su mandíbula se veía fuerte y sus hombros listos para saltar en cualquier momento. Jimin tragó saliva antes de cambiar a su cisne. El ave había crecido también, pero nada comparable con YoonGi.

La cola del felino se ladeó a los lados y el animal caminó hasta estar cerca de Jimin. El cisne no sabía cómo escaparía de él, ya que el cuarto a pesar de ser espacioso, casi todo lo abarcaba la bestia frente a él, por lo que Jimin, con duda, alzó sus alas y comenzó volar.