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Jimin ya tenía planeado lo que haría como venganza.

Pagar con la misma moneda.

Al menos esa era la idea, pero realmente no lograba idear algo macabro, nisiquiera sabía si daría efecto, si lo pensaba bien él sólo estaba en la bruma de celos, realmente no tenía que iniciar algo tan trágico entre ellos, ¿verdad? Después de todo eran mejores amigos aún, ¿cierto?

Jimin caminaba desolado por las calles de su urbanización luego de la Universidad, pero ahora no tenía idea de que haría.

Jimin bufó, entrando a su casa no sin antes echarle un vistazo a la casa del frente.

Pateó una mochila que estaba de paso y cuando pretendía subir las escaleras escuchó un silbido. Se volteó, mirando a su hermano mayor, Taehyung, mirándolo con reproche.

—¿Qué se te murió en el culo, hermanito? ¿Está algo mal?

Jimin frunció el ceño y apretó sus labios en un inconsciente puchero, no queriendo responder a nada.

Taehyung se maravilló de que a pesar de los años, Jimin siguiera viéndose como un bebé llorón cuando se enojaba, así que con toda la parsimonia del mundo caminó hasta él y se bajó hasta quedar de su estatura. Ambos hermanos se veían fijamente a los ojos y eso duró un rato hasta que Taehyung no pudo más y agarró entre sus dedos la mejillas de Jimin, apretándolas con ganas.

—Aww, ¿quién es un bebé? ¿quién es un bebé? Así es, tú eres un bebé.— cantó mientras tiraba de las rosadas mejillas de su hermanito.—¿Cuándo dejarás de ser tan tierno? Me dan ganas de cuidarte toda la vida, bebesote.

—¡Tae, deja mi cara!— farfulló. Taehyung soltó sus mejillas con una sospechosa sonrisilla.—¿Qué?

—¿Problemas en el paraíso?

—¿Qué se supone que significa eso?

—Tu actitud de culo, siempre te pones así cuando algo pasó con YoonGi.

Jimin frunció el ceño nuevamente, ¿acaso él había sido demasiado obvio?

—¿Quieres hablar de ello?— ofreció Taehyung.

Jimin lo pensó, hablar con su hermano mayor no sonaba tan malo, además, debía admitir que extrañaba un poco a Taehyung.

Ambos hermanos subieron hasta la habitación del menor, Jimin se sentó en su cama y Taehyung tomó la silla de la mesa donde estudiaba Jimin y se sentó en frente de este.

—A ver, ¿qué está pasando?

Bueno, ahora Jimin se estaba arrepintiendo un poco, y es que, ¿cómo le decía a su hermano lo que había pasado sin que sonara tan... desvergonzado?

—Yo... eh... sabes que fui a casa de YoonGi.— Taehyung asintió.— Nosotros... pues... nos besamos.— Taehyung sólo siguió mirándolo, esperando algo.— pero yo nos detuve porque él se supone que está cortejando a una Omega, y a mi me está cortejando Lalisa...— Taehyung seguía mirándolo de forma anticipada.— La cosa es que me dijo que se había dejado llevar por no se que y al rato llegó la Omega que él pretende en un carro y se fueron.

Taehyung puso su mano en la boca, como queriendo aguantarse la risa.

—¿Cuál es el problema entonces?

Jimin lo pensó.

Mierda, ¿cuál era el problema?

—¿Lo que me quieres decir es que estás celoso?— indagó Taehyung. El rubio Alfa estaba determinado a escuchar lo que quería y siempre supo, así tuviera que sacárselo con una jodida cucharita.

El Cisne y la Bestia Negra {YoonMin} [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora