—¡Jimin! ¿estás listo, hijo?
El pequeño cambia formas cisne terminaba de peinar su cabellera rubia, le gustaba mucho como se veía, había tardado bastante tiempo en arreglarlo y había valido el trabajo.
—¿Hijo?... ¡Oh! ¡Seokjin! ¡Ven a ver a nuestro hijo!
Jimin se sonrojó cuando su padre entró y lo miró con los ojos abiertos y lo escaneó de forma dulce.—¿A dónde vas tan guapo, jovencito?
—Papá, yo siempre estoy guapo.
Ambos adultos rieron, su hijo definitivamente tendría un carisma propio de los cisnes.
—¿Ya nos vamos?— preguntó Jimin.
—Sí, iré a avisarle a Taehyung, ustedes bajen.— ChengXiao salió de la habitación, resonando sus tacones en el suelo y moviendo su gran cabellera rubia. Seokjin miró a su hijo menor, y extendió su mano para que la tomara. Jimin se miró por última vez en el espejo para después tomar la mano de su padre.
—Papá, ¿por qué tenemos que ir a casa de los Min?
Seokjin lo pensó.
—Por que son nuestros vecinos y tenemos que darles la bienvenida, hijo.
Jimin asintió y frunció sus labios, ambos bajaron las escaleras de la elegante casa, mirando en la sala de entrada a ChengXiao y Taehyung.
—¿Listos? Vamos.— ChengXiao no esperó a nadie, y ansiosa, la mujer abrió la puerta para comenzar a caminar a la casa del frente, que desde hace una semana, había dejado de ser blanca como todas las del vecindario y ahora era la más distinguida de todas, decorada con piedras pegadas a las paredes bajo un tono marrón de destellos naranjas.
Taehyung con sus 17 años y en toda su gloria juvenil, había escuchado la noticia sobre la familia de panteras negras que se mudaban, y la idea le pareció tan interesante como peligrosa.
Los tres hombres caminaron tras la mujer, pretendiendo que no llegara sola. La alcanzaron justo a tiempo cuando un joven pelinegro abrió la puerta y los miró de arriba a abajo, no por ser descortés, sólo que aún no se acostumbraba a ver tanto rubio y blanco, un poco odioso, pero no tan molesto.
—¡Mamá! ¡Llegaron los vecinos!— en pocos segundos se escucharon pasos acercándose y una imponente mujer apareció, Jimin se encogió en su lugar al sentir el olor de una Alfa pantera negra. No era como el olor de su papá, que lo tranquilizaba, el de esa mujer le exigía sumisión en su totalidad.
—¡Buenas noches, vecinos! Pasen por favor, afuera está helado.— La pelinegra se hizo a un lado, la familia de cisnes pasó a la casa, y Taehyung no sabía si fue él solamente pero sentía una extraña tensión de cacería en el lugar, o quizás eran sólo sus nervios.
—Soy Park ChengXiao, un gusto conocerles al fin, él es mi esposo Park Seokjin, y mis hijos, Park Taehyung y Park Jimin.— presentó la rubia mujer.
La pelinegra sonrió.— Igualmente, el gusto es nuestro, yo soy Min Joy, este es mi hijo Min Jungkook, y ya conocerán a mi otro hijo y mi esposo.— Joy miró a Jungkook.— Avisale a tu padre y hermano que los estaremos esperando en la mesa.
—¿Qué? ¿En la mesa?— preguntó crispada ChengXiao. Taehyung luchaba contra su impulso de volar muy lejos de ahí.— Pero no hemos traído nada, realmente no creo que sea competente de mi parte.— Por supuesto, ella estaba avergonzada, ¿cómo no se le ocurrió traer algo para comer? El plan no era una cena, sólo una charla superficial y listo, pero...
Joy hizo un ademán con la mano para restarle importancia.— Por favor, sería un honor para mí si comen con nosotros.
ChengXiao estuvo tentada a decir que no, pero la idea de negarle algo a un felino le helaba las plumas.
Cuando las cosas estuvieron decididas, la familia de cisnes siguió a Joy hasta el comedor, igual de grande que el de ellos pero adornado diferente, más escandaloso y minimalista.
El momento en que Taehyung y Jungkook cruzaron miradas, las mantuvieron ahí, el pelinegro sin poder despegar la vista del angelical rostro de Taehyung y este sin poner desviar la vista de tal profundidad en los ojos del otro.
Y la casa olía delicioso, como si...
—Hicimos pescado, espero que les guste.— comentó Joy, mientras se sentaba, la nariz de cada cisne se dilató con emoción. La mujer se veía algo seria, pero no parecía ser mala, y si, ella olía muy fuerte a Alfa, pero no era su culpa, cada uno tenía un aura diferente.
Jungkook se sentó al lado de Taehyung, quien estaba al lado de Seokjin, luego ChengXiao y por último Jimin.
Taehyung no hizo nada, simplemente miraba la conversación que mantenían los adultos, pero él lo hacía a consciencia, ignorando al pelinegro a su lado.
Un hombre muy alto apareció en el comedor, Joy se levantó y sonrió a sus invitados. El hombre se acercó hasta el asiento al lado de la mujer y sonrió también.— Este es mi esposo. Min Namjoon, cielo, esta es la familia de cisnes Park.
Los cisnes sonrieron con cortesía, Seokjin había notado el olor de Omega en celo desde que había llegado, y a pesar de ser muy nítido, su capacidad de Alfa le permitía percibirlo, seguramente Taehyung también lo había hecho.
Al momento, dos sirvientas comenzaron a pasearse por el lugar sirviendo la comida.
—Cariño, ¿dónde está Yoon...
—Buenas noches.
Joy volteó y sonrió livianamente.— Hijo, al fin llegas.— el pequeño pálido pelinegro caminó hasta el lado de su padre, quedando a lado de Jimin.— Este es mi hijo Min YoonGi, hijo, esta es la familia de cisnes Park, nuestros vecinos del frente.
YoonGi sonrió gatunamente, todos los cisnes lo miraban, ChengXiao tenía unas inmensas ganas de besarle toda su carita, ¡era tan bonito! Ese pelinegro de piel pálida y mejillas rosadas y labios delgados pero abultaditos, definitivamente parecía un felino.
—Ahora ya podemos comer.— avisó Joy.
Nadie se hizo esperar, eso casi había sonado como una orden, Jimin comenzó a comer como le habían enseñado, muy concentrado en su comida y por lo tanto, no se dio cuenta de que el hijo menor de los pantera negra se había acercado un poco a su persona para oler sutilmente su aroma.
Ella es Joy❤
Besoosss❤
—StarNightYJ
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El Cisne y la Bestia Negra {YoonMin} [Omegaverse]
Romance★Donde Jimin y YoonGi mantienen una relación de depredador y presa. ★Los cisnes cambia formas siempre han sido cazados por los depredadores, por eso se invirtió en una vecindad donde sólo vivirían cisnes. El pequeño Park Jimin nunca había visto algo...