Gris

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Nublado, el cielo se encontraba nublado y eso le molestaba de sobre manera al pequeño niño huérfano de apellido Fullbuster, no importaba de que fueran las nubes ya sean de lluvia, nieve o granizo; el odiaba los días nublados, ese color neutro, simple sin sentido y desabrido que tenía el cielo no le gustaba para nada.

Siendo inlógico, cuando su nombre literalmente se refería gris, lo que no pudo evitar de maldecir a sus adentros a sus padres por poner ese nombre tan odiado, pero ¿Por qué tanto enojo hacia el color gris que tenían los días nublados? Simple, le recordaba a esos trágicos días dónde perdió sus padres y maestra; ya que esos días el cielo se encontraba así de sombrío, ese cielo le recordaba lo débil que es y de su inmensa impotencia que sintió.

Pero tuvo la gran fortuna en poder integrarse en ese gran gremio que fue la luz que lo iluminó de la soledad. Pero no pude negar que cuando realizó aquella misión, no pudiera soltar una mueca de disgusto al ver ese cielo con esa simple tonalidad; y la lluvia no estaba ayudando para nada para calmar su humor.
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Juvia no le gustaba la lluvia, pero ya se había resignado a vivir con ella en el final de sus días, sin nunca ver un cielo despejado; no por nada era llamada la mujer de la lluvia. Pero ese día inesperado pudo apreciar el deslumbrante sol del cielo azul.

- Por fin se despejó - dijo el pelinegro con una sonrisa que derritiria a cualquiera.

- Juvia nunca había visto el cielo azul - la chica se sentía confundida por muchas cosas en esos momentos, el ¿Por qué ese chico lindo la salvó y el por qué había dejado de llover?

- ¿Hablas enserio? - en ése momento era él el que estaba confundido, que asta regreso a ver a la chica para ver su confirmación, y ella al hacerla regreso su mirada al cielo azul - Es bonito, el cielo es maravilloso.

- Si... - Juvia pudo susurrar para ella misma, con lágrimas en los ojos por lo feliz que se encontraba.

- Bien,...¿Lista para nuestro segundo asaltó?- el chico le dió una gran sonrisa brillante como el sol mismo, que dejó maravillada a la mujer, haciendo que se desmayara.

- ¡Oye! ¡¿Estas bien?! - el chico se levantó a verificar el estado de la joven ya que era rara.

Juvia ya no era necesario usar ese muñequito Teru Teru Bozu para ahuyentar la lluvia, ya que estando con Gray Fullbuster el cielo gris nunca estaría en su vida.
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Estaba nublado y eso molestaba al azabache que caminaba en las calles de esa pequeña ciudad, pero no solo el clima le incomodaba más bien el día ya que era el aniversario de la muerte de su maestra y el cielo griseso no ayudaba mucho para calmar su temperamento.

Cuando alzó su rostro con el ceño fruncido, pudo apreciar como los primeros copos de nieve empezaba a caer; de una forma suave y camada, hay es cuando se recordó de la chica de cabello como el cielo despejado con su mirada triste por el rechazo que recibió por parte suya, con ese pequeño detalle que le dió en esa bufanda gris.

- Maldición... - maldijo en lo bajo y regreso corriendo dónde se encontraba el pedazo de tela.

¿Sentía remordimiento? Si demasiado Juvia no tenía culpa alguna de su mal humor ella no sabia nada de nada de que hoy era el aniversario de la muerte de su segunda madre. Y hay se encontraba hincado escarbando en la nieve en busca de esa bufanda gris; ya cuando la encontró envolvió con ella su cuello; se sentía avergonzado y sus mejillas lo delataban.

- Brrr...que cálido - se abrazo así mismo; y no pudo evitar que saliera una sonrisa.

Era curioso que el color de la bufanda le recordaba los días sombríos de su pasado, pero está vez le regalaba una pequeña calidez, que le transmitía la chica de cabello de cielo despejado.
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❄️¢ Rain shooting Tsundere ¢💧 (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora