Capitulo 5

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Narra Gullermo:

Fargan se había ido a la cafetería por unos cafés, sinceramente no tenía hambre a pesar de que sólo había desayunado. Me tome ese tiempo que estaba sólo para imaginar una vida sin Samuel, cerré los ojos por unos instantes y sólo me imaginaba deprimido, retirado de YouTube, con miles de mensajes de los seguidores Apoyándome, haciendo TT por el fallecimiento de Samuel, me miraba los brazos y veía cortes en mis muñecas...

Yo ya había pasado por depresión cuando perdí a mi abuela la cual era como mi madre, ya que de pequeño mi padres se hiban a trabajar todo el día y me dejaban junto con Carol con mi abuela. Recuerdo que hibamos diario a su casa y en primavera cuando tenía 10 años dejamos de ir con ella y nos dejaban con una niñera, pero esta ves mis papás llegaban más temprano a la casa después de trabajar, pero sólo llegaban a comer y a cambiarse y se hiban, nunca quisieron decir a donde, pero ellos llegaban ya en la madrugada. Una Noche no podía dormir, Carol ya estaba dormida y escuche el carro de mis padres estacionarse afuera, escuche que la niñera ya se hiba y que mis padres hiban subiendo a su habitación, me asome por la puerta de mi cuarto y espere a que se metieran al suyo, camine hasta la puerta de su cuarto para escuchar mejor la conversación que tenían.

-Los doctores dicen que no le quedan muchos días- escuche decir eso a mi padre con una voz demasiado rota.

-Siento que estés pasando por esto amor, pero tenemos que dejar ir a la abuela, con este maldito cáncer ella esta sufriendo mucho con las quimioterapias- dijo mi madre mientras abrazaba a mi padre.

En ese momento reuní toda la información que tenía, la abuela tenía cáncer y mis padres estaban yendo al hospital después del trabajo, y por eso ya no hibamos a su casa. No se en que momento las lágrimas empezaron a caer sobre mis mejillas.

-¡No, mi abuela no!- dije en un grito entrando a la habitación y asotando la puerta detrás de mi, me aventé a la cama y abraze mi peluche de tortuga mientras me ponía en posición fetal y lloraba como si mi vida dependiera de ello.

-Guille, amor- dijo mi madre entrando a mi cuarto con mi papá caminando detrás de ella.

-¡Dejenme en paz! ¡¿Porque no me dijieron nada?!- dije llorando dándoles la espalda mientras seguía llorando.

-Son cosas de adultos y no queriamos que ni tu, ni tu hermana sufrieran por eso-contestó mi padre.

-Ustedes saben como quiero a la abuela- dije girandome para poder verlos.

-Lo sabemos corazón y por eso sabiamos que hibas a reaccionar asi- dijo mi madre.

-¿Qué es lo que tiene la Abuela?- pregunte

-Ella tiene cáncer, tenía una bola en su espalada, pero como nunca quiso ir a ver que era, pues actualmente el cáncer se le disperso a todo el cuerpo y los doctores dicen que no le queda mucho tiempo- contestó mi madre a la pregunta.

-¿Pero por que ella? si es la persona más buena del mundo- dije.

-Dios quiere que este desde allá arriba para cuidarte, tienes que ser fuerte hijo- me dijo.

-No es justo, yo quiero a la abuela aquí conmigo- dije girandome y llorando aún más, hasta que me quede dormido.

Llegó el día 1ro de Mayo, yo estaba emocionado por que mi cumpleaños estaban muy cerca, ese día mis padres no fueron a trabajar por que tenían el día libre ya que era día festivo. Como a medio dia sonó el teléfono de la casa, yo estaba jugando con mi hermana, mi papá fue el que contesto la llamada pero no pude escuchar lo que decía, en cuanto colgó subió rapidísimo a su cuarto y detrás de el mi madre, en unos minutos salieron corriendo dejándonos solos a mi y a mi hermana.

Mi Complemento - WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora