Te Amo a ti (Completa)

Parte 5

Como cada lunes, después de que Andrew se marchaba, Ellen se ponía su traje de sirvienta y se iba con María a comprar frutas y verduras, de la cuales unas eran para la casa y otras cuantas más las llevaban a la mansión Bedford, donde vivía la Madre de Andrew, a quien Ellen y María visitaban cada lunes.

Al llegar, Ellen la saludo, pero la mama de Andrew apenas podía mencionar palabra debido a su estado, sin embargo, eso no paraba a Ellen, siempre la paraba de la cama y la llevaba hacia el jardín, ahí le leía historias. Pero ese día, después de estar unas horas en el jardín y llevarla a su cuarto de nuevo, sintió como la Duquesa de Bedford se aferraba con fuerza a su mano, como si quisiera decir algo, Ellen la miro, y supo lo que pasaba, mando de inmediato a avisar a el duque de Bedford que era urgente que se presentará en casa de su madre, para cuando este llego, de manera apresurada y vio a su madre y junto a ella a su esposa

-¿Qué pasa?—preguntó dirigiendo su mirada entre Ellen y su madre

-- Creo que es tiempo que tengas una charla con tu madre—dijo Ellen con esa sonrisa y paz que la caracterizaban, se despidió de aquella señora en cama y se fue de la habitación, dejándolos solos

--Madre, ¿todo está bien? —preguntó apenas quedaron solos. Su madre quien apenas podía hablar le extendió su mano, invitándolo a sentar junto a ella en esa cama, cuando Andrew lo hizo, ella acaricio su rostro y sonrió

--- Es hora—dijo apenas en un susurro—me voy tranquila, porque sé que ella cuidará de ti, lo hizo conmigo, aun cuando no tenía por qué, y sé que lo hará contigo, es una buena mujer Andrew y sé que la harás feliz--- dio una pequeña pausa para agarrar aire y continuar--- mi precioso hijo, te amo, y sé que tú también lo haces, tienes que ser feliz ¿lo prometes? --- para estas circunstancias Andrew ya tenía algunas lágrimas en su rostro, mientras escuchaba a su madre y acariciaba su cabello

--lo prometo--- contestó, su madre sonrió y el deposito un beso en su frente

-- estoy cansada hijo, quiero dormir--- dijo cerrando los ojos

Se quedó a lado de su madre un rato más, acostado en su pecho que ya no propinaba ningún movimiento, se quedó ahí, recordando todas aquellas veces cuando tenía miedo de dormir solo se iba a dormir con su madre mientras ella le cantaba, se quedó ahí, como aquella vez que aquella dama le rompió el corazón y fue con su madre a ser consolado, se quedó ahí para sentir su aroma y calidez por última vez.

Ellen, con mucho cuidado, después de un rato, entro en aquella habitación y vio cómo su esposo tenía su cabeza recostada encima del pecho de su madre, sabía que ya no estaba más ahí y le dolió, con el tiempo había aprendido a quererla, ese amor de madre que Ellen nunca tuvo, fue compensado por aquella mujer, así que de alguna manera también tenía pesar en su corazón. Se había despedido de ella, había terminado de leerle aquella historia de amor que habían iniciado juntas a leerla. Siempre recordaría cuando ambas sonreían ante alguna escena romántica de aquella historia, le había prometido, que siempre estaría a lado de Andrew, solo para que aquella mujer estuviera en paz, no sabía si cumpliría la promesa, pero por ahora, no pensaba dejar a Andrew solo.

--Milord--- dijo para levantarlo, este levantó su cabeza del pecho de su madre y volteo a ver a Ellen—María y yo limpiaremos y arreglaremos a su madre, creo que deberías checar las demás cosas—Andrew supo a qué se refería Ellen

--- No tienes por qué hacerlo...-- dijo Andrew refiriéndose a la limpieza del cuerpo de su madre, pero fue interrumpido por ella

--Yo quiero hacerlo, déjame hacerlo--- dijo como petición Ellen y Andrew solo asintió y se levantó de la cama para salir de cuarto

--Ah y Ellen--- dijo antes de dejarla sola

-- Si—contesto Ellen mirándolo, era la primera vez que la llamaba por su nombre

---Gracias--- dijo

--¿Por qué? —pregunto extrañada

--por avisarme, de no haber sido así, no hubiera podido despedirme de ella--- confirmo Andrew mientras salía de aquel cuarto dejando a una anonadada Ellen

El funeral fue lo normal de siempre, familiares y amigos hicieron presencia, todos le daban el pésame al Duque de Bedford y él las aceptaba, se veía para la vista de la gente demasiado sereno como para ser el funeral de su madre, pero la verdad era que aquella tranquilidad que tenía Andrew se debía a que había podido despedirse bien de su madre, se debía a que su esposa estaba al lado de él, indomable, en paz, tranquila, serena, teniendo todo bajo control, con una vaga sonrisa que le regalaba de vez en cuando a él como diciéndole que todo iba a estar bien, y que todo estaría bien si ella se encontraba ahí.