Parte 20. Capitulo Final

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No fue ver el cuerpo frío e inmóvil de un bebe en sus brazos que la despertó, fue el saber que era su hijo quien yacía en sus brazos ya muerto mientras miraba como una mujer morena de ojos negros se reía de esto. Ese macabro sueño fue lo que la hizo despertar con un estruendoso grito salido desde lo más recóndito de su garganta y fue ese grito lo que hizo despertar a Andrew que a duras penas había podido conciliar el sueño en aquel incomodo sofá que estaba al lado de la cama donde hacía por lo menos dos meses Ellen no abría los ojos.

Se asustó, ambos lo estaban para ser sincero, pero solo Ellen era la que sudaba frío y su respiración no era para nada acompasada ni calmada, el dolor que sintió al tratar de tomar asiento en la cama tampoco ayudo a su desesperación ni a su acelerado corazón.

--- Tranquila--- le susurro Andrew quien ya se encontraba a su lado mientras trataba de tranquilizarla con palmadas en su espalda--- está bien, solo fue una pesadilla-eso pensaba...

La mirada desesperada de Ellen buscaba los ojos azules de Andrew

--¿mi bebe? ¿Dónde está mi bebe? -le preguntó mientras llevaba sus manos a su vientre y no sentía más un bulto ahí

No tenía que responder con una palabra, cuando Andrew bajó su mirada supo la respuesta, lagrimas desbordaron por sus mejillas, se agarró su vientre como si así pudiera hacer que aquel pequeño bultito volviera a estar ahí. Andrew la abrazó, ella no peleó contra eso, sino que dejó caer su rostro en el pecho de él y lloró, sollozó y ahogó gritos en su pecho. El también derramó lágrimas, no por él bebe ya no existente, ya le había llorado mucho a él, lloró por verla desvanecer de esa manera, por verla sufrir de esa manera, se sentía culpable, verla sufrir de esa manera tal vez era su castigo, lo pagaría, estaba dispuesto a pagar cualquier castigo que Dios le impusiera, pero solo quería que ella estuviera bien y no derramara una lágrima más.

***

---vete! y da gracias que estoy dejándote ir con vida

--pero

---No hay pero que valga para mí Isadora, no sabes las ganas que tengo de matarte, pero no soy un asesino, eso no, mas sin embargo, me has hecho mucho daño, al hacerle daño a ella me lo has hecho a mí, aun así, me considero misericordioso al dejarte libre, pero, te quiero fuera de mi vida para siempre

---Andrew no

---Hazlo antes de que cometa una estupidez y no vuelvas a acercarte nunca más a ella o a mi Isadora, entiéndelo bien, nunca mas

No fue las palabras amenazantes de Andrew lo que la hicieron temer, sino esa mirada oscura que jamás había visto en él, era la muerte dibujada en esos ojos azules, temió y sobre todo entendió que tal vez su amor no había sido del proceder correcto. Así que se marchó de Londres, tal vez volvería, tal vez no, tal vez había recapacitado porque por su obsesión por él se había convertido en una asesina, pero que más daba, tal vez a donde ella se dirigía podría encontrar a otro Andrew, de algo estaba segura, era momento de marcharse y dejar Londres, por ahora era lo correcto.

****

Un muerto viviente, un bulto que respiraba pero que no vivía, en eso se había convertido Ellen, esa mujer que miraba al infinito en el balcón de su cuarto y que no salía de ahí más que para dirigirse a su cama.

Los días pasaron, los meses también y algún par de años.

Cada día, cada minuto, Andrew no la dejó, siempre estuvo ahí, siempre...

***

--es hora Ellen---- dijo sentada a su lado Julliette--- es tiempo que empieces a vivir de nuevo. Andrew él...

-- Ya no está Julliette, mi bebe no está

--Lo sé Ellen, es precisamente por eso que pido con tanto descaro que despiertes y sigas adelante

---no es tan fácil

--no estoy diciendo que lo sea, estoy diciendo que es hora de que lo hagas---Julliette pauso un poco--- Amiga escucha... Andrew ha estado a tu lado este par de años, sin descuidarte un solo momento, por Dios nunca había visto a un hombre con tanta calma y perseverancia, es por eso que pienso que es hora que empieces a disfrutar de él. Por todos estos años en los que no has sido feliz, quiero y te pido que empieces a serlo, vamos, trata, amiga sé feliz, ambos se lo merecen, comiencen de nuevo, sé que serán muy felices.

Ellen la miro y un largo silencio transcurrió

--no sé cómo empezar de nuevo Julliette...--- declaró por fin

Julliette acerco unas llaves a la mesa de te que se situaba entre ellas

--- no es un regalo y mucho menos un préstamo de ¨por mientras¨--- contestó Julliette ante la mirada cuestionadora de Ellen--- es en realidad una petición indirecta de Andrew para empezar de nuevo. Juntos

--- ¿llaves de que son?

---las llaves de tu nueva casa, bueno para mi más bien es un castillo, pero Andrew quiere llamarle solamente hogar. Es al norte de Inglaterra, es en Bamburgh, es una playa adorable y la vista es perfecta, el lugar es perfecto para iniciar de nuevo

Julliette sonrió

--- Vamos amiga, es hora de salir de este lugar y empezar de nuevo--- dijo antes de pararse e irse.

*******

El viento chocaba con sus dedos, con sus manos y con sus brazos que estaban extendidos, tenía los ojos cerrados mientras sentía la caricia de la brisa por su rostro, sus pulmones se llenaban de vida y la sonrisa que esbozaba su boca era apenas una muestra física de lo viva y feliz que ahora se sentía, no sabía cómo lo había logrado y ni siquiera tenía idea si ella sola lo había hecho. Pero ahora se sentía dichosa, su bebe no volvería, ella lo sabía, pero había prometido vivir feliz por él, era un tipo de agradecimiento porque en algún momento existió y la hizo mujer, la hizo mama, así que le había prometido ser feliz y estaba lográndolo.

Abrió los ojos cuando sintió sus brazos rodear su cintura, su piel se erizó cuando su quijada se apoyó en su hombro y su respiración dio un pequeño roce a su cuello, esas sensaciones eran las que él causaba en ella, lo hizo desde el primer momento en que miro esos electrificantés ojos azules en el altar y lo continuó haciendo hasta ahora.

Entrelazó sus dedos a los de él, como respondiéndole el abrazo, inclino su cabeza para poder rozar su rostro con el de él y le regalo un beso en la mejilla que termino siendo un beso apasionado porque él no era quieto, no, era más bien del tipo juguetón que al final terminaba por voltear el rostro y robarle un beso.

--Por si no ha quedado claro--- dijo en un susurro cerca de su oído

--- ¿Qué? -preguntó juguetona

--- TE AMO A TI--- le dijo mientras la volteaba para tenerla de frente y mirar ese rostro y esos ojos que le volvían loco

Ella sonrió, guardo silencio una fracción de segundos

--- Y YO A TI---dijo y atrevidamente lo besó

Se podía ver la vista desde lo alto del cielo, aquel interminable mar que chocaba con aquel verde acantilado, muy por detrás un castillo gigante y en la punta de este acantilado dos amantes que por fin dejaron caer sus paredes y se susurraron lo mucho que se amaban.

Te Amo a ti (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora