Parte 15

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El insolente sol jugo con su rostro haciendo que abriera sus ojos, miro por el ventanal el amanecer y pronto fue consiente del cuerpo enrollado al suyo que le proporcionaba calidez, la miro con aquel cabello dorado que caía en esa espalda semidesnuda. Ella descansaba su rostro en su pecho y él fue consciente de ese olor que le volvía loco, le observó tan segura aferrada a su cuerpo, tan llena de paz, tan plácidamente durmiendo y tan bella que tuvo miedo, durante todos los días pasados había hecho un esfuerzo sobrehumano de hacerla pagar todo el dolor que le había causado había sido incluso duro con él al tratar de olvidarle, incluso había recurrido a Isadora pero estúpidamente ni siquiera había podido besarle, no sin tener en mente a Ellen, le amaba, Andrew amaba a esa mujer y eso le lleno de miedo porque sabía  que ella no le amaba a él y que en la primera oportunidad que tuviera le dejaría. Tontamente había cedido ante Ellen, no podía permitirse ser débil, se había prometido no dejarse dañar de nuevo por una mujer, así que muy sigilosamente se paró de la cama y salió de esa habitación, se vistió y se fue al único lugar donde podía ocupar su mente en otra cosa que no fuera Ellen, su trabajo.

Su cuerpo sintió frio y Ellen despertó, de nuevo Andrew no estaba a su lado, de nuevo le había abandonado, de nuevo Andrew había hecho con su cuerpo todo lo que había querido y después le abandonó, otra vez Ellen se sintió poca cosa y poco amada, ¿hasta cuándo pasaría esto? ---hasta que ella lo permitiera—se contestó a sí misma Ellen, se odió por haber sido tan débil ante él.

Le esperó esa noche, hablaría con él, no prolongaría más esto, le diría la verdad acerca de James y lo que había hablado con Isadora, Andrew tenía que responder a todas sus preguntas, pero Andrew no llegó esa noche, lo único que llegó fue una nota de Isadora que hizo que toda decisión de Ellen de hablar con Andrew y perdonarle se fueran al demonio

Estimada Duquesa de Bedford

Es una pena informarle que mi querido Andrew ha tomado demás hoy, debido a que Andrew me ha dicho que por respeto a usted no debo presentarme más en su casa, he optado por dejar que Andrew se quede esta noche conmigo para no generarle molestia.

Envío esta nota solo con la intención de notificarle que Andrew está bien y usted no espere más por él.

Con cariño... Isadora

Ya era suficiente!!, no volvería a derramar una lágrima más por Andrew, ya no.

Así que esa noche, mientras todos dormían salió a hurtadillas de su casa con solamente dinero, no llevaba equipaje, ni había dejado una nota, no esta vez. Fue a casa de su amigo quien sin pensarlo tomo su valija y se fue con ella, embarcando en el primer barco que salía hacia Italia, muy lejos de Londres, no hubo más lágrimas, aunque sí dolor, pero Ellen sabía que no habría vuelta atrás, esta vez, ya no volvería junto a él.

Andrew estaba atareado de trabajo, por gracia de Dios, pues eso hacía que no pensara más en Ellen, el día se le paso rápido y sin darse cuenta era hora de regresar a casa, eso le daba pesar, pues, siempre que estaba al lado de Ellen simplemente quería besarle, acariciarle y abrazarle porque le amaba tanto que pensaba que podía morir sin ella, el problema era que ella no le amaba a él, sino que amaba a otro y eso le pinchaba el corazón y el orgullo de una manera estúpidamente dolorosa, Andrew deseaba tanto que él fuera el único dueño de los sentimientos y pensamientos de Ellen, pero sabía que no era así. La entrega de Ellen ayer sin duda había sido por la pérdida de su padre y no más, no había amor ahí y quizás eso le había carcomido más el alma, y quizás por eso había decido dejarle sola en la cama, para no ver en su cara la decepción de verlo a él a su lado y no a otra persona, la persona a la que ella deseaba.

Había decido que se quedaría un poco más tarde de lo normal en la oficina, de esa manera, cuando llegará Ellen estaría durmiendo y él podría escabullirse a su habitación para así evitarle. Con lo que no contaba era que Isadora se presentará pidiéndole ayuda porque alguien estaba amenazándola, y tampoco había pensado que el ayudarla le costaría a él un buen golpe en la cabeza que le dejó noqueado hasta el día siguiente.

Te Amo a ti (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora