¿Que?-dijo Gabriel al ver mi cara de susto.
Intentó abrir la puerta pero le detuve .
Digamos que nuestros hermanos están algo ocupados ahora mismo ...-dije haciendo comillas con los dedos.
Gabriel abrió mucho los ojos .
Si de verdad quieres saber lo de Corea vamos -dijo tenso andando hacia la salida de emergencia,allí nadie nos molestaría .
*Adam Brady*
Entré de mal humor a mi habitación.
¡Maldito Oconer !-grité furioso .
Me miré en el espejo del baño y vi la marca roja que había dejado la mano de Emma en mi cara .
Ella es mía ...-dije abriendo un cajón ,sacando una pila de cartas,no había pasado todos estos años ocultando todas estas cartas para que ahora venga y se la lleve ...
Ni una sola carta de ellas salió de aquí ni una de ellos llegó a sus manos...
Tanto trabajo desperdiciado...-susurré lanzando las cartas al cajón otra vez.
Ella será mía o de nadie...
*Gabriel*
No sabía por dónde empezar ...estaba sentado en unas escaleras al lado de ella y no sabía que decir.
No sé por dónde empezar...-dije con la mirada perdida.
Pues por el principio...-dijo Emma ,más fría de lo que me hubiera gustado.
Supongo que la mayor parte ya la conoces ...-dije uniendo mis manos entre sí .
En fin...cuando llevaba un año en Corea me ascendieron,por lo que pasé de las tareas más triviales a tener que ir a donde estaba la acción.-dije recordando aquellos momentos con una sonrisa- todo iba perfecto,menos por mí falta de noticias sobre ti...
Eh! Alto ,alto ,alto...¿Falta de noticias?-dijo furiosa levantandose- ¿No me escribiste ni una sola carta y te atreves a llamarlo "falta de noticias sobre mí"?
¿¡Que estás diciendo!?-dije encarandola -¡Fuiste tú quien no me contestó ni una sola carta de las que te mandé!
¿¡Que cartas!?-gritó -¡yo no recibí nada !
¿Que...?-dije extrañado- imposible te envié una cada mes ,incluso te envié regalos por tu cumpleaños...¡Incluso antes de venir te envié una!
¿Que estás diciendo...-dijo Emma mirándome con desconfianza-...que alguien a interceptado mi correo?
Sacudió la cabeza.
Bueno ya nos ocuparemos de eso... No me cambies de tema me estabas hablando de Corea.
Suspiré.
Una mañana llegamos a una zona bastante complicada, había minas antipersona por todas partes.
Uno de mis hombres iba directo hacia una de ellas, por lo que salí de mi puesto, gritándole que se detuviese...- solté un largo suspiro y la dí la espalda - conseguí salvar a mi compañero, pero por mi culpa nos descubrieron,empezaron a disparar, disparé contra ellos y nos lanzaron una granada ...
Desperté en el hospital de la base, lleno de hierros y vendajes, quería irme, pero la herida empezó a supurar y en fin... Después de varias operaciones... aquí estoy..
Me apoyé en la barandilla de la escalera, sin atreverme a mirarla a la cara, no quería ver su lástima... De pronto sentí su mano en mi hombro, levanté la mirada y ví la suya fija en mí pecho miéntras desabrochaba mi camisa.
¿Q-que ha-haces...? - dije nervioso, sentir sus manos tan cerca de mí me excitaba muchísimo.
Quiero verlo-dijo abriendo mi camisa, antes de que pudiera impedírselo.
Aspiró con sorpresa cuando vió la enorme cicatriz que cubría mi hombro, parte de mi brazo izquierdo y la mitad de mi pecho.
Pasó los dedos por la parte de mi pecho, mirando la cicatriz como... ¿fascinada? Era muy raro, pensaba que se alejaría de mi horrorizada, pero no me esperaba que se acercase y posase sus labios allí . Inspiré profundamente, acariciando su cabeza.
Bajé la mirada hacia la suya, estaba más hermosa que nunca, ahora era una comandante,dura,fría, poderosa... pero seguía siendo mi brujita, ese pequeño monstruito que me robó el corazón...
¿No te da grima? - dije temiendo su respuesta.
No... Y aunque no lo creas te entiendo mejor de lo que crees... - dijo levantado su camisa y enseñándome su vientre, donde unas grandes cicatrices redondas se extendían hacia su ingle. Eran bastante grandes, como del tamaño de una moneda de 1€.
¿Qué es eso? - dije acercando mi mano, pero ella retrocedió nerviosa,cerrando los ojos y encogiéndose.
Yo te he contado mi historia... Creo que me lo merezco ¿no? - dije.
Tragó saliva.
Dejémoslo simplemente en que mi padrastro... - dijo respirando con dificultad-...me usaba para apagar sus puros...
Sentí como mi furia crecía.
La agarré, pegándola a mi pecho, mientras ella se agarraba a mí como un náufrago a un salvavidas.
Te amo- susurré, necesitaba decírselo, aunque sólo fuese una vez, aunque me hechas de su vida, necesitaba que lo supiera...
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Corazón de acero
RomanceEmma Stone, vive con su padrastro, el cuál la odia e incluso intenta venderla, pero no contaba con.... si quieres saber que pasa con ella tendrás que leer su historia...