EL MIMO (Libro 1 Y 2)[Completo]

II. Capítulo 9

CASSIE

La casa de Alfred era una pequeña casa de techo de zinc y estructura de madera, había varias máquinas abandonadas afuera y el gran camión estacionado en frente, él mencionó que su trabajo era distribuir las hortalizas que cosechaba en el patio de su casa para los supermercados de la ciudad, era un hombre muy trabajador.

Cuando entré a la casa, una pequeña niña apenas vestida con unas bragas  salió corriendo a saludar a su padre con los brazos estirados y una deslumbrante sonrisa, pero al verme ahí se detuvo y me miró con curiosidad.

—Hola Francesca —dijo Alfred colocando el envase de agua en el suelo soltando un gemido por el esfuerzo—, ¿por qué no te pones algo de ropa? Tenemos visitas.

La niña me observó un momento más hasta que se dio media vuelta y salió corriendo metiéndose a una de las habitaciones.

—Es mi única niña, tiene 8 años, ven para que conozcas a mí esposa —dijo con orgullo y gritó: — ¡Deina!

  Una mujer salió del salón del fondo, supuse era la cocina porque vestía un delantal, su piel morena y sus ojos marrones completamente curiosos al igual que Francesca.

—Deina, ella es Cassie, la había secuestrado —dijo Alfred—, se quedará con nosotros esta noche y se irá conmigo por la mañana porque irá a Barcelona.

Deina se acercó sin dejar de observarme con un eje de desconfianza, no parecía muy alegre de tenerme ahí, aunque la podía entender, es decir, su esposo salió a buscar agua y regresó con una mujer completamente desconocida. 

—Ah, mucho gusto. —susurró Deina forzando una sonrisa y luego miró a Alfred diciendo: — Amor, ¿podemos hablar un momento?

Casi pude percibir sus pensamientos, ella quería una explicación más detallada del por qué yo estaba ahí.

Alfred parecía indiferente, al parecer él era muy ingenuo y confiaba muy rápido en las personas. Me pregunto qué él pensaría si supiera que yo era la famosa sociópata Mimo.

—Claro —dijo Alfred—, Cassie, toma asiento siéntete como en tu casa.

Estiré mis labios en una sonrisa y afirmé débilmente con la cabeza, observando como Deina lo tomaba por el brazo y prácticamente lo forzaba a entrar a la cocina. Maldición, lo menos que quería era causar problemas.

Caminé lentamente por la sala observando los cuadros de las paredes y luego tomé asiento en el mueble, joder, me hacía falta un baño, olía terrible.

La niña Francesca entró a la sala, me miró curiosamente y luego me ofreció una pequeña sonrisa, parecía ser dulce y tierna, ella tomó asiento en una pequeña silla frente al viejo televisor, apretó el botón y luego comenzó a mover las antenas un poco sintonizando la señal, se escuchó la voz de una mujer que decía:

—...Y este es el resumen informativo —una fuerte interferencia donde su voz desapareció y luego se escuchó: —...mejor conocida como la sociópata Mimo sigue dada a la fuga...

Miré a la pantalla donde apenas se podían diferenciar unos colores, en un momento se volvió nítida y sentí que mi corazón se detuvo al ver mi rostro en una foto antes de que se volviera a perder por la interferencia, Francesca no pareció darse cuenta.

—...Presuntamente la mujer asesinó a sus padres el mismo día de su libertad condicional para posteriormente huir... —escuché antes de que Francesca se fastidiara y apagara el televisor.

Asesinó a sus padres y huyó.

Sentí un vacío en el estómago y tragué pesadamente, ¿Cómo era posible que estuvieran muertos? Yo había huido incluso cuando ellos tenían su privada conversación...