PRÓLOGO.

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El atardecer era ejemplar, bello y cómodo, pero en ese preciso momento los jóvenes no tenían esa intención de ver el atardecer y mirar como el sol se despedía.

Estaban tan sumidos en sus pensamientos y sentimientos, viendo fijamente la pálida.

—Recuerda lo que ella decía.

No ondearé mi bandera blanca...









Pony salvaje! Ahhhh con cuerpo de pony! Ahhhh...

Ok dejemos aún lado la canción de pishi pony. Bien quiero aclarar unos puntos, son simples, esta novela es creada por mi, no se vale el pliego, si no te gusta la novela te invito amablemente que te larges, si solo vienes a poner críticas (no constructivas) vete, bai, chau. Solo quiero que disfrutes está pequeña novela que alguna parte de mi mente se animó a crearla.

Bien, disfruta de la lectura honey.

—Luna.

Tu Silencio Fue Mi Respuesta [ I ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora