Pasó una semana, después de que me haya despertado en mi cama como si lo que había ocurrido solo hubiese sido un sueño, pero se sentía tan real.
Mi padre y mis hermanos estaban bien, normal sanos y salvos, ellos me habían dado una mirada de si estaba bien, por qué la última vez me vieron con sangre en las manos ellos habían dicho que me dormí después de un rato, tenía mi duda.
De hecho tenía demasiadas preguntas, cuando estaba con ellos no sé si había sido por qué mi cabeza estaba intentando recordar el pasado o por qué estaba demasiado aturdida para pensar sobre lo que había pasado, pero ahora quería preguntarles ¿Por qué había visto a mis hermanos en un manicomio? ¿Por qué estuve en el mes de mayo? ¿Cómo hizo lo de la mente Parck? ¿Por qué estaba en el bosque?
Un jueves por la noche había soñado algo raro, demasiado raro como para no pasarlo en alto. Habían demasiadas probabilidades de que todo fuera real, que en un mundo existía tantas cosas que al ojo del ser humano no lo era. Cuando desperté tuve que memorizar el sueño.
La imagen que tenía era borrosa, demasiado pero muy poco fácil de diferenciar, los muñecos de porcelana estaban inmóviles, sentados en círculo, los cinco muñecos guardando silencio, haciendo que escuchará el ventilador eléctrico, pasos pasando aún lado de mi cuarto. Paz.
Eso era lo que necesitaba, necesitaba concentrarme... ¿Para qué? No lo sabía, solo era hacerlo y ya.
Unos pasos pesados y seguros se escucharon, sabía quién era, muy difícil de adivinar para cualquier persona.
En un rápido pestañeo el muñeco que tenía frente a mi movió los ojos a dirección donde está la puerta. Mirándolo fijamente tratando de descifrar algo en su aura, se veía como un precioso mameluco, pero en el fondo me negaba a creer lo ¿Lo que resaltaba más de él? Una cicatriz larga en su mejilla derecha, sus ojos cafés miraban la puerta atentamente, esperando aquel el quien entrara fuera bienvenido a él.
Los pasos se detuvieron en mi puerta, tomando a la persona unos segundos para entrar, olía la inseguridad que pasó por un momento. Sin embargo entró, gran error.
—Madness...
Su última palabra fue pronunciar mi apellido.
Mi visión fue más borrosa, se escuchó un grito muy lejano, un charco de lo que suponía era sangre estaba a centimetros de mi.
—Cuando sea tío llevaré a mis sobrinos al drop tower. —dice Tobías llamando mi atención, él estaba mirando la televisión como unos niños pequeños estaban siendo grabados arriba del juego del drop tower, los pobres estaban llorando y gritando "¡Paren, paren! ¡Voy a ensuciar mis pantalones!"
Los cuatro estábamos en la sala, Tobías viendo la tele como sufrían los niños mientras que Tadeo estaba en la mesita de centro con libros regados, él estaba estudiando, Tatiana estaba en un sillón individual con su celular.
—¿Por qué no a tus hijos? —dice Tatiana mientras se remueve en el sofá.
—Por que te aseguro que no tendré.
—Uhhhh, no digas eso por qué apuesto que tú serás el primero que los tendrá.
El timbre de la puerta suena, me sobresalto. Últimamente estos días e estado tensa, no es bonito saber que seres te quieran matar solo por una recompensa que sabe quién la este dando y solo por qué el estúpido de Mey se acostó con sus hijas y se robó no se qué. No, enrealidad no es bonito.
—¡Safo!
—¡Safo!
—¡Safo!
—¡SAFO!
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Tu Silencio Fue Mi Respuesta [ I ]
Teen FictionDespués de un accidente en Old trait las cosas se ponen raras alrededor de Thamara Madness. Una chica con problemas mentales, no obstante casi siempre a estado ausente de la realidad por pequeñas pastillas. Su cordura la llevara a dudar de si misma...