El Planeta Del Milenio Eterno

Capitulo 9

Narra Ray

Luego de que hayan hecho que Serena se presentara, muchos estudiantes empezaron a susurrar cosas malas de ella, como si ellos la conocieran. Que hayan dicho eso de ella me molesta tanto, incluso creo que me molesta más de lo que a ella le podría llegar a importar.

Pero me parece injusto que la traten mal cuando ella no hace nada. Cosas como esa fueron los pensamientos que tuve en el resto de la clase. Sonó el timbre y me quede sentado en mi asiento, vi que Luciel se levantó y le dijo algo a Serena y salieron los dos del salón. Ja, que educado que es, ni siquiera se digno ha preguntarme, así es como trata a sus "conocidos", pero da igual, por lo menos creo que él no la molestara, se podría decir que confió en el.

Como siempre me dirijo a la salida para ir al aula de mi próxima clase, llego y me siento en la parte de atrás, saco un libro y me pongo a leerlo, en eso llegan unos de esos seres despreciables... *cof* *cof*, quiero decir habitantes y se acercan a donde estoy, son de nuevo Daniel y Edwing.

Pero esta vez tienen a una chica al lado de ellos, y a juzgar por el pelo negro de la muchacha y sus ojos grises, puedo descifrar que se trata de Arlet una de esas jóvenes que están "secretamente" detrás del carismático Luciel, quien por cierto este último tiene inteligencia suprema y puede reconocer fácilmente que jóvenes como ella están detrás de él.

-Mocoso, como sabias que ese ser iba a venir.- Arlet se acerca aún más que los otros dos, y me arrebata el libro de las manos.

-Tuve una fuente de información, además a ti que te importa.

-Me importa mucho, esa cosa esta revoloteando alrededor del señor Luciel.- Esa joven hace extraños gestos con su cara, que si aplicáramos lo que nos enseñan en psicología esto sería indescifrable.

-Una fuente de información, ¿como cual?.- Pregunto Daniel, interrumpiendo a Arlet.

-No le preguntes es obvio que la saco de su mugrosa familia... ay pero cierto que el no tiene familia.- Respondió Edwing con un tono de voz que me provoco repulsión.

-Mi familia no es mugrosa y que pasa si no tengo una familia, no te metas en lo que no incumbe, peores son escorias como ustedes que solo saben destruir.

-Seguro solo lo sabias porque perteneces a esa clase embustera, igual que los antiguos reyes y esa princesa farsante, deberías estar con ella así los deshonrados se ayudan mutuamente, esa niña debe estar haciéndole algún truco barato a Luciel, que fastidio que estén ellos juntos.- Dijo Arlet quien parecia estar enojada.

-No sabes nada sobre la familia real, y no conoces a Serena, ella no es como tú, y lo que ella haga a ti no te incumbe, y como no va a estar cerca de él, si viven en el mismo sitio.-Trato de coger mi libro nuevamente pero llegan los dos cabeza huecas y no me dejan agarrarlo.- Si intentan saber más de ella tendrán problemas, ya sabes es un "demonio" feroz que devorara tu cabeza si la molestas, aunque creo que si se come sus cerebros quedara con hambre.

Esos tres tiraron mi libro, y se marcharon tras lo último que dije, no sin antes por supuesto hacer caras, alabadas sean las caras raras que no entiendo.

Recogí mi libro y seguí leyendo, hasta que sonó nuevamente la campana, desde ese momento mire la puerta para ver si llegaba Serena y su agraciado compañero. Ellos llegaron unos minutos después, extrañamente Serena venia riendo, cosa que no había visto en ella en los últimos años.

Algo que me esperaba que pasara era que la molestaran como hicieron una vez que vino a esta academia hace muchos años, o como hacían antes cada vez que dejaba el palacio, pero solamente la miraban con caras raras, pero no le decían nada, en parte eso era algo bueno, también se callaban cada vez que ella pasaba cerca, supongo que se esparció por completo el rumor de que la princesa andaba vagando por la academia y que desde este momento formaría parte de la jornada escolar.

Serena se detuvo un momento y examino todo el lugar con la mirada, y después siguió caminando y se sentó a mi lado.

-Ray... que estabas haciendo, no te aburriste estando acá solo, si quieres puedes ir a cualquier lado al que yo vaya, no tendria problema con que me sigas.

-No me aburrí Serena, pero gracias por preocuparte, y no hace falta que me digas eso.- Por alguna razón pensé que tal vez me dijo eso porque yo le recordaba a como ella es, un ser vivo solitario que es molestado por los demás.

-Si hace falta, tú dijiste que me cuidarías a cualquier costo, quiero hacer lo mismo por ti.

Serena se giró y miro en línea recta hacia al frente, mire al mismo sitio y la profesora de arte ya había llegado.

La clase paso aburrida, lo único interesante fue que Serena era muy buena en la pintura, la profesora hizo unas cuantas explicaciones y ella pudo hacerlo fácilmente a pesar de que Serena es muy mala para seguir instrucciones, pero como los prejuicios son tan grandes, la profesora le hizo repetir la actividad varias veces, incluso cuando a Serena le quedo mejor que a la profesora.

Uff... por fin receso nuevamente, realmente no me agrada no hacer nada, pero es mejor que ver como hacen que Serena repita tanto las cosas... ahg si eso sigue así voy a morir por un ataque de ira.

-Serena quieres ir a algún lugar en específico.- Le pregunto Luciel a Serena al terminar la hora.

-Como podría querer ir a algún lugar si no conozco el sitio.- Serena hizo una leve sonrisa.

-Serena tiene razón, deberías mostrarle el lugar.- Me interpuse en su conversación, con un tono sarcástico.

-Ray tiene una buena idea, vamos los tres para que me enseñen el lugar.- Esta princesa, no sé si está mal de la cabeza o se hace, como puede pensar en pasear por el lugar, si está rondando por todos lados la pueden intimidar o algo.

-No creo que sea buena idea hacer eso ahora...- Luciel iba a continuar hablando, pero Arlet y una muchacha de cabello marrón y ojos marrones quien deduje que era Kayla, se abalanzaron a Luciel y le dijeron que necesitaban ayuda en algo.

-E-está bien... las ayudo, pero paren con esto.- Respondió Luciel quien estaba agobiado por las suplicas de esas mujeres, tras decir eso el sale del aula con las dos jóvenes.

-¿Quiénes eran ellas?.- Los ojos de Serena mostraban intriga.

-Uff, son habitantes locas que andan detrás del lunático, pero él no se da cuenta y cree que ellas en verdad necesitan ayuda, pobre si sigue así va a resultar sin nada... en mi opinión solo le hablan por Azrael, ya que el padre de Luciel es alguien importante en la política, ellas se interesan... cuando... antes nadie le hablaba.- Mis últimas palabras no estaban bien calculadas, por lo que me equivoque al decirlo, espero que Serena no pregunte nada.

-Eso es algo cruel, eso quiere decir que a Luciel también lo molestan, pero de una forma menos directa, que clase de cosas permiten en este lugar.

-Si así lo quieres ver.- Serena... siempre te preocupas por los demás, eres tan buena que no mereces nada malo... ja, ja, también puede ser que te idolatro demasiado.

Seguimos hablando por un rato, esperando a Luciel en el aula porque en lo que hablabamos le pregunte a Serena su siguiente clase y nos acordamos que no sabía cuál era su siguiente clase, ese cabeza hueca, me pregunto si tiene cerebro.