El Planeta Del Milenio Eterno

Capitulo 12

Narra Serena

Después de acompañar a Ray a la salida del palacio me dirigí a mi habitación, y al contrario que en la noche anterior ahora si tenía sueño, me acosté en la cama y me quede dormida rápidamente. Las luces se apagan

Sueño de Serena

Estoy en una habitación con paredes desgastadas, hay tres camas con sábanas blancas, y otros objetos que no puedo definir bien. Escucho una voz disonante, parece que está regañando a alguien, siento la necesidad de salir del cuarto, me dirijo a la puerta y la abro, no puedo observar nada, alrededor todo se ve oscuro, camino hacia adelante y digo por impulso "si quieres lastimar a alguien, lastímame pero no le pongas un dedo encima a los otros ", los ruidos que escuchaba hace un rato cesan, "eres verdaderamente arrogante, en algún momento vas a morir de tantos golpes que te doy", la voz disonante que escuchaba hace un rato vuelve a hablar "Querida princesa, en verdad estarías dispuesta a morir por cualquiera de estos, no te entiendo, por eso los querían exterminar a todos", todo me empieza a dar vueltas y siento nauseas, y el lugar en el que estaba antes desaparece ahora estoy en un jardín, hay una fuente en el medio, me doy la vuelta y camino en dirección opuesta a la fuente, escucho un sonido desgarrador.

Abro los ojos, y me puse a pensar un poco sobre este sueño y el anterior que he tenido, son realmente extraños, de alguna forma esos sueños me recuerdan a algo como si fueran un deja vu, y considerando el hecho de que perdí mis recuerdos estos sueños podrían ser fragmentos de ellos.

Pensé varias veces sobre esa posibilidad, y aunque podría ser claramente un disparate mío, decidí anotar mis sueños recientes en una pequeña libreta, para tratar de encontrar alguna pista en la recuperación de mi memoria.

Me levanto y me doy cuenta de que el sol no se alcanza a ver todavía, está en oscuridad la habitación completa, abro la puerta y camino por los extensos pasillos del palacio, mi destino llegar al salón principal está cumplido, no hay ningún empleado, esta todo lejos de algún bullicio, es una lástima que antes no mirara la hora, me dirijo al comedor y preparo algo de comer, el silencio se rompe por unos pequeños susurros, pero no les pongo atención y continuo cocinando, sirvo mi comida y me voy en dirección a la mesa, en la cual está sentado Luciel.

-Serena ¿Por qué te levantaste tan temprano?.- La voz de Luciel hace eco en el salón.

-La verdad no lo sé, solo me desperté y vine a la cocina.

-Sabes hoy no tenemos clases.- Luciel se levanta del comedor y saca algo del refrigerador.

-¿Enserio?, no sabía eso, ¿Por qué no hay clases hoy?.

-Bueno, realmente no hay clase en toda esta semana y durante la otra tampoco, la última clase fue ayer domingo, y la razón es sencilla, cada mes tenemos dos semanas de vacaciones.

-Esas son muchas vacaciones.

-La verdad no sé, el resto de semanas estudiamos los siete días de la semana durante ocho horas, aunque eso es quitando los descansos, realmente estamos diez horas en la academia. Desde las seis de la mañana hasta las cuatro de la tarde.

-Aun asi me parece que es mucho tiempo, ¿acaso no se les olvidan las cosas tras tantos dias sin asistir a clases?.

-Bueno, hay alguas cosas que si se olvidan pero no es tan difícil volver a aprenderlas... por cierto Serena, tendremos unas actividades nuevas para cuando entremos la otra semana.

-¿Actividades nuevas, a qué te refieres con eso?.

-Se va a realizar algunos "concursos" por así decirlo, y en algunas asignaturas dejaremos de hacer clase para preparar las cosas que se necesitan.

-Vaya, mas perdida de clase.

-¿Pero es en lo único que te fijas?.

-Jajaja, perdón Luciel, es que no puedo evitarlo, recuerdo que me decían que era la mejor academia pero pierden muchas clases.

-Realmente no perdemos tantas clases, esta actividad solo se da a inicio del año. Y lo de que es la mejor academia es porque algunos de los estudiantes de Lonsgord ganan competencias contra las tras instituciones.

-¿Estas actividades están relacionadas a esas competencias?.

-La verdad no lo se, no han dicho cuales son las dinámicas de esas actividades.

Termine de comer lo que me había preparado durante ese momento hable con Luciel, el me invito a su cuarto ya que quería que le enseñara a tocar el órgano, realmente no soy muy buena enseñando así que creo que el pobre termino más confundido de lo que estaba.

-Luciel, te dije que no se explicarlo mejor.- Exprese en forma de protesta.

-Como que no puedes, vamos has un esfuerzo más.

-Pero, te he tratado de explicar las notas y me sale mal, perdón por no iluminarte tan perfectamente como lo haces tú y Ray.

La gran parte de conversaciones eran así, yo matándome por explicar algo y el resultado fatal.

-Sabes, empiezo a pensar que el problema eres tú, considero que mis explicaciones son perfectas, y tú no estás lo suficientemente preparado para entenderlas.

-Claro, claro, como no me di cuenta antes, como eres la perfección hecha un ser vivo todo lo que hagas es igual de perfecto.

-Claramente señor Luciel, veo que entendió el punto de esta situación, parece ser que desgraciadamente no le puedo enseñar a tocar este preciado instrumento musical.- Imite un estilo de voz "elegante".

-Es una lástima señorita Serena la princesa perfecta pero creo que no se podrá librar de mi.- Después de que Luciel dijera eso me empecé a reír bastante, incluso se podría decir que más de lo que lo hice en los recuerdos que tengo.

Seguí enseñándole a Luciel todo el día, solo salimos para poder comer algo, realmente es bueno pasar el tiempo con él, en cierto punto me recuerda a mi hermano.

-Serena, podrías tocar una canción para que yo la escuche, por favor.

-Claro si así lo deseas.

Empecé a tocar una canción que me le encantaba escuchar a mi hermano, y que cada vez que él podía venir a visitarme yo la tocaba para él ya que siempre se alegraba, creo que me emocione demasiado pensando en mi hermano debido a que comienzo a cantar sin darme cuenta la letra que mi hermano tarareaba mientras yo tocaba el órgano, después de unos minutos termino de tocar la canción.

-¡Eso fue increíble Serena!, tocas excelente el órgano y tu voz suena preciosa, tienes un buen dominio de ambas manos como para poder tocar y cantar a la vez.- Emocionado expresa Luciel agarrándome de las manos.

-No creo que sea para tanto, esa canción la tocaba muchas veces para mi hermano, el adoraba esta canción, y cuando yo la tocaba el cantaba esa melodía, así que no es difícil para mí hacer eso.

-Entiendo porque a tu hermano le gustaba, es preciosa, en verdad, de ahora en adelante es mi canción favorita, Serena espero que algún día pueda tocar como tú lo haces.

-Si tocas esta canción unas cincuenta veces cada vez que yo venga a visitarte y me escuchas cantar la letra, podrás conseguir tocarla y cantarla a la vez.- Me reí un poco antes de decir eso, realmente eso que el acaba de decir suena exactamente a algo que mi hermano dijo, se ve tan tierno diciendo eso.

-Gracias Serena, por explicarme todo esto, me asegurare de practicar, hace rato quería tocarlo pero nadie me enseñaba, pero tú lo has hecho, gracias.

-La verdad no es algo por lo que me tengas que agradecer.- Hago movimientos extraños con mis manos, que ni siquiera yo sé que hice.-... Ya es tarde será mejor que vaya a dormir, que descanses Luciel.