Narra Serena
Camine a lo largo de los extensos pasillos del palacio siguiendo los pasos de Ray, durante el tiempo que estuve siguiendo a Ray ninguno de los dos pronuncio palabra alguna, yo por mi parte, observe detenidamente las decoraciones a lo largo de los pasillos, que a decir verdad no era mucho lo que se podía ver, pero trate de memorizar los emblemas que habían colgados en las paredes, los mosaicos que habían en el suelo, los diferentes detalles que se encontraban en las puertas blancas, y los diseños de las lámparas que iluminaban con una luz tenue, realmente no sabía para que me iba a servir, pero algo me dijo que tal vez después sería algo importante. Después de caminar por unos minutos llegamos a un jardín con varios arbustos, arboles, flores y una gran cantidad de césped, en lo que se podría decir que era el centro había una fuente de agua bastante grande, al ver todo eso me recordó a uno de los sueños que había tenido hacía no mucho tiempo.
-Ray, yo... este lugar lo soñé hace poco, en el sueño estaban dos habitantes más y yo.- Al decir eso me pregunte si de verdad debía contarle eso, sin embargo era tarde para retractarme de mis palabras y a pesar de que Ray era un "desconocido", el me transmitía una sensación familiar.
-Oh, ese sueño debe ser alguna de tus memorias ¿estarás recuperando parte de tus recuerdos?, eso es algo bueno.- Ray se acercó a la fuente y se sentó
-¿Cómo puedes estar seguro que es uno de mis recuerdos?.- Tras decir eso me senté junto a Ray.
-No estoy cien por ciento seguro, pero los dos habitantes de los que hablas podríamos ser mi hermano y yo.
-Siendo así, creo que es una gran probabilidad de que sea eso, pero ¿Por qué están tú y tu hermano a mi lado?, no recuerdo haberte visto antes de aquel día en la estación y bueno tu hermano... ni siquiera sé cómo es.
-A decir verdad nos hemos visto mucho antes de eso... Solía estar contigo porque mi familia siempre ha estado involucrada con los asuntos reales, por lo que veníamos con frecuencia al palacio, un día tú te acercaste a nosotros y empezamos a hablar, solíamos venir los tres a este jardín y jugábamos, practicábamos magia, hablábamos, estudiábamos, entre otras cosas.
-No recuerdo algo como eso, pero ahora hay algo que me interesa saber, ¿Qué le paso a tu hermano?, parece ser que ustedes eran cercanos ¿Por qué no está contigo?.- Ray miro sus manos que estaban sobre sus piernas con una expresión melancólica.
-Él fue atrapado por uno de los miembros de la organización.
-¿Sabes o tienes alguna idea de dónde está?.- Sin saber por qué razón tenía demasiada curiosidad por saber sobre su hermano, así que decidí preguntarle.
-Si... yo sé en donde esta...- Ray paso su mano delicadamente encima de la superficie del agua de la fuente.
-¿Si sabes dónde está por qué no lo buscas?.
-No puedo hacerlo, el intentar ayudarlo es algo imposible para mí en este momento, si trato de hacer algo para rescatarlo podrían hacer algo para lastimarlo y es lo que menos quiero.
-Pero no estás seguro que lo lastimarán eso es solo una probabilidad, deberías intentar hacer algo, que tal si el está intentando encontrarte.
-No creo que este haciéndolo, le borraron la memoria justo como lo hicieron contigo, así que él no sabe que tiene un hermano, si intento tener contacto cercano con él será peor.
-¿Eso quiere decir que algún miembro de esa organización borro mis recuerdos? y ¿Por qué sería peor que intentaras acercarte, y acaso prefieres no hacer nada?
-Si, uno de ellos distorsiono tus recuerdos y otros recuerdos fueron bloqueados, y para la otra pregunta, intentar acercarme demasiado haría que se dieran cuenta de algo en la organización... y no es que prefiera hacer nada, pero quedarme quieto ya que por el momento es lo más sensato.- La expresión de Ray refleja tristeza, verlo de esa manera hace que me sienta mal por insistir tanto en el tema de su hermano.
-Yo... lo siento Ray, no era mi intensión hacerte sentir mal, y si en algún momento quieres ayudar a tu hermano puedes confiar conmigo, ustedes dos son importantes para mí, eso es lo que siento, por lo tanto no dejare que nadie les haga daño.- Trate de reconfortar a Ray, sin saber si use las palabras adecuadas.
-Y después dices que no debería agradecerte, como no sentir gratitud cuando haces todo para ayudarme, incluso sin saber quién soy.- Quería responderle algo pero no fui capaz de hallar las palabras adecuadas.- Serena debería irme ya, ha sido un placer hablar contigo.
-Uhm s-si claro, también fue un placer hablar contigo, te acompañare a la salida.- Nos dirigimos a la salida del palacio y lo acompañe unas calles después de salir.
-Toma Serena, podría servirte para algo.- Ray tomo mi mano y coloco un pedazo de papel en ella.
-¿Qué es esto?.- El papel que Ray me dio estaba arrugado y no se podía leer bien pero al observarlo detenidamente se veían varios números.
-Es un número de teléfono.
-¿Para qué quiero yo esto?, no tengo un teléfono, sabes.
-Para ser más exactos es el mío.
-¿Tan siquiera escuchaste lo que te dije?.
-Claro que lo hice princesa siempre te escucho, pero descuida dentro de poco no te preocuparas por eso.
-¿Cómo es que estas seguro de eso?, ¿Cómo tan siquiera sabes que voy a tener como llamarte?
-Se muchas cosas, espero que eso te quede en la cabeza, pero tu preguntas demasiado, creo que el interrogatorio termino, ahora si debo irme, adiós Serena.- A penas dijo eso se dio la vuelta y se marchó.
Tras esa conmovedora plática, me devolví al palacio y fui directamente a mi habitación, cambie el uniforme que tenía puesto y me puse ropa más cómoda, hice las tareas que habían dejado, y leí un libro sobre enfermedades que involucraban a la mente, con la esperanza de encontrar algo relacionado a la pérdida de memoria, aunque fue en vano, ya que no aparecía nada sobre eso en el libro. Tras un largo tiempo considere que ya era lo suficientemente tarde y que lo mejor era que fuera a dormir, recosté mi cuerpo sobre la cama mientras pensaba de qué manera podía recuperar mis recuerdos.
Y a pesar de querer recuperar la memoria, había algo que me "decía" que a lo mejor debería dejar atrás eso, tal vez había algo que era mejor no recordar y así viviría como normalmente hacía, aun y si eso costaba no recordar lo sucedido en siete años, sin embargo también habían otros pensamientos que invadían mi mente, y esos razonaban que era mejor recuperar los recuerdos ya que eran experiencia de vida, un ser vivo se basa en recuerdos, además si no los recuperaba como haría para avanzar, debido a que las cosas que recuerdo son de cuando tenía ocho años o menos, por lo que se podría decir que era como estar atrapado en el tiempo, en lugar de tener quince años tenía ocho, esos pensamientos hacían choques entre sí, cada uno dándole una excusa al otro defendiendo su punto de vista, y por un momento pensé que parecía que mi subconsciente estuviera dividido en dos partes, y en el momento en el que ese pensamiento paso por mi cabeza sentí un escalofrió recorrer mi espalda.
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El Planeta Del Milenio Eterno
FantasíaSerena es la princesa del planeta del Milenio Eterno con poderes sobrenaturales que ha perdido los recuerdos de los últimos años de su vida, se encuentra en una estación de transporte, en donde habla con un desconocido que parece conocerla de alguna...