El Planeta Del Milenio Eterno

Capitulo 18

Narra Serena

Al pensar que parecía que mis subconsciente estaba dividida en dos un escalofrió recorrió mi espalda, pero no pude seguir pensando sobre eso ya que alguien toco la puerta de la habitación.

-¿Serena estas despierta?.- Escuche la voz de Luciel que por el contrario del golpe había sido mucho menos ruidosa, su voz fue casi inaudible y parecía que en cualquier momento se iba a quebrar.- Si estas despierta podrías abrir la puerta, por favor.- Me levanto con torpeza de la cama y abro lentamente la puerta.

-¿Qué haces rondando por el palacio a esta hora de la noche?, si sabes que en la noche se duerme.

-Ya sé que se duerme por la noche Rena, sin embargo también estas despierta ¿o no?, vine a decirte algo.- Al principio de la oración Luciel me llamo de una manera extraña sin embargo de alguna u otra forma me sonaba haber escuchado ese apodo.

-¿Rena?, que manera de decir mi nombre más... extraña.

-A-ah, sí lo sé, perdón, solo me pareció conocida esa manera de poder llamarte, aunque no sé por qué a decir verdad. Pero no vine a discutir sobre eso, quiero que me digas que fue lo que te dijo mi padre esta mañana sobre mi enfermedad.

-¿Sobre tu enfermedad?, Azrael realmente no me dijo nada en específico, lo único de lo que me dio información era que no ibas a asistir a la escuela ya que te iban a llevar a que un médico te viera y que normalmente estabas enfermo.

-Solo te dijo eso, no te menciono a qué clase de médico, donde quedaba o cuánto tiempo iba a durar ahí.- De alguna forma se podía decir que él estaba exaltado.

-¿Qué sospechas tienes? Tu padre solo menciono eso, ¿Por qué preguntas tanto sobre eso?, ¿Te sientes bien?.

-Tenía una sospecha sobre una cosa, y... si me siento bien, no te preocupes.

-¿Sospechas sobre qué?.

-Algo que relaciona a mi padre, sabes... él nunca me llevo a visitar un médico.- Estas palabras me sorprendieron, por qué su padre no lo llevo a que alguien revisara su salud, si se notaba que él estaba bastante enfermo, ¿Por qué no lo llevo a que alguien controlara la maldición o tan siquiera llevarlo a un médico para que aliviara el dolor?.

-¿Hablas enserio?.

-Sí, muy enserio, y aparte de esa tengo otras muchas sospechas, y varias de esas te involucran a ti.

-¿Qué sospechas tienes sobre mí?.

-Hay cosas que no cuadran con tu llegada, ni en la manera en la que desapareciste, y también el hecho de que a pesar de que se sabe poco sobre tu historia es normal que los habitantes sepan sobre ti, sin embargo yo no sé nada sobre la familia real, y es algo que me parece extraño.

-Supongo que si puede llegar a ser extraña la forma en la que me fui y regrese, pero por qué te parece extraño no saber cosas sobre la familia real.

-En la clase de historia se necesitaba el año pasado tener conocimiento sobre la familia real, y como te dije no sé nada sobre eso, hace un mes cuando mi padre dijo que la princesa iba a regresar ni siquiera supe cuál era tu nombre, y en ningún momento tuve curiosidad por saber sobre tu historia, solo cuando llegaste quise mirar que eras.

-No sabía que era obligatorio saber sobre nosotros, y no es algo raro que no quisieras mirar algo sobre mí, la mayoría de veces se evita saber cualquier cosa sobre la princesa Serena.

-Suena raro cuando hablas de ti en tercera persona, pero en fin, ¿cuál es la razón por la que no hablan de ti?.

-Eh, acaso no lo sabes, si investigaste algo estoy casi segura de que lo sabrás.- Me cruce de brazos, era irónico que me preguntara eso ya que supuestamente investigo sore mi.