Kara's POV.
Desde que nací solo he conocido el sufrimiento, no he tenido la suerte de cualquier otro niño promedio, desde muy tierna edad me vi envuelta en la violencia y el desprecio de aquellos se supone debían cuidar de mí, he aprendido que solo soy el saco de boxeo de los más fuertes, y no puedo pedir nada más, ni un soplo de misericordia, la señora Strauss dice que Dios no mira a inmundicias como yo, que debo callarme y no suplicar, pues solo estoy incordiando al etéreo ser, así que solo he de callar y aceptar mi destino.
Hoy terminan las vacaciones de verano y debo volver a la secundaria, debo decir que no estoy para nada feliz, he sido molestada por mis compañeros desde el primer día, ¿el motivo?, por no tener padres, por ser pobre, según ellos soy una abominación andante, dicen que no pueden verme, mis lentes rotos y mi ropa tres tallas más grande y corroída les causa nauseas, pero es que no puedo dejar de asistir a la escuela, quiero tener un poco de esperanza y superarme, me costó mucho convencer a la directora del orfanato de dejarme ir a una escuela externa.
Salí de "mi hogar" rumbo a la escuela, me gusta caminar, sentir la brisa mañanera acariciar mi rostro, y también me daba tiempo de pensar en varias cosas, en lo que haría una vez terminara la secundaria, amo soñar despierta, pues es un escape de mi realidad, sé que todo lo que sueño no voy a poder cumplirlo, por el simple hecho de que a la gente como nosotros nos cierran las puertas. Fui sacada de mis oscuros pensamientos por mi mejor amiga, así como lo leen, tengo una amiga, ella se acercó a mí el primer día de clase, es dos años mayor que yo, pero no es porque haya perdido cursos, sino porque soy una estudiante aventajada, su nombre es Sam...
-Hola pequeñuela- ella saluda a unos pasos de mí, extendiendo su mano para acariciar m cabello rubio y enmarañado-
-Hola Sammy, me da mucho gusto verte, ¿qué tal te fue visitando a tus abuelos? - pregunté para luego abrazarme a ella, la sentía como mi hermana mayor, y la amaba como tal.
-Ha sido aburrido, prefiero quedarme atendiendo la cafetería si eso me salva de interactuar con mis fastidiosos primos, y escuchar los regaños de la abuela. ¿y a ti, que tal te ha ido? – me preguntó con una sonrisa comprensiva
-Igual que siempre, Jasón y sus esbirros siguen haciendo de las suyas, ayer ocultaron mi libro de historia, lo encontré en el hueco- le respondí una vez empezamos a caminar
-Ese imbécil algún día pagará lo que ha hecho- cerró sus puños furiosamente.
-Tranquila, todo va a estar bien- intenté tranquilizarla.
-Me molesta que seas tan buena chica, este mundo está podrido- dijo mirándome.
-No soy buena, soy débil- caminé un poco más rápido dejándola atrás.
Entramos a la escuela, el mismo bullicio de siempre, las mismas personas de siempre, bueno... que se podría esperar, estamos en un pueblo pequeño.
-Vamos a ver nuestro horario- me dijo Sam tomando mi mano y guiándome hacia el gran tablón de selección, mientras ella buscaba nuestros nombres yo solo atinaba a observar a las personas que pasaban por el pasillo, todos tan iguales ante mis ojos, todos tan simples... -no hemos quedado en el mismo grupo- me mira con tristeza y yo solo asiento, diciéndole que tal vez el próximo año podamos estar juntas otra vez en la misma clase.
Nos despedimos y casa una se fue a su clase, mi asignatura de primera hora es matemáticas, y para mi gusto es terriblemente aburrida, aun cuando la entiendo a la perfección, volteé a ver por la ventana, y volví a pensar en otro universo mientras veía las hojas de los arboles siendo azotadas por el viento
-Señorita Zor-EL- escuché que gritaban mi nombre muy cerca de mi oído, creo que terminaré con una hipoacusia unilateral –sí, profesor- le respondí
-Ya que está tan atenta a la clase, ¿podría por favor pasar a resolver la siguiente ecuación? - me dio un marcador, me levanté de mi sitio y fui a hacer lo pedido, fue demasiado fácil resolverlo, una vez terminado, volví a mi lugar.
-Muy bien- felicito –pero no vuelva a distraerse señorita Zor-El- volvió al tablero para seguir explicando, y yo... bueno me dedique a soñar son la vista fija en el pizarrón.
En el receso
-Te he extrañado- dijo mi amiga abalanzándose sobre mí y cubriendo mi rostro de besos.
-También te he echado de menos, sobretodo nuestras conversaciones en papelitos- puse mis manos en su cintura.
Ambas reímos mientras nos alejábamos de nuestro abrazo, caminamos hasta la barra del comedor para elegir nuestros alimentos mientras conversábamos banalidades.
-Pero miren quien ha regresado a torturarnos con su miserable presencia- ya decía yo que este día era demasiado perfecto, y si, aquel que dijo eso era nada más y nada menos que James Olsen, hijo de un reputado abogado y capitán de club de rugby.
-Piérdete idiota- le dijo Sam al tiempo que se ponía delante de mí para protegerme
-No te he hablado a ti camarera- rebatió sonriendo con sorna, de fondo se escuchaban las risas, burlas hacia nosotras
-Le hablaste a mi amiga, que es lo mismo que hablarme a mí, así que piérdete negro- volvió a decir Sam, los chismosos de las mesas empezaron a abuchear, observé como las fosas nasales de Olsen se expandían con cada respiración, y las venas se marcaban en su frente y cuello, creo que estamos en problemas.
- ¡Le diré a mi padre que cierre el nido de ratas que tienes como cafetería!, tú y tu madre se quedaran en la calle- gritó furioso mientras se alejaba con sus amigos
-Claro niggy, dile a tu papito que haga las cosas por ti- gritó mi problemática amiga.
- ¡Eres una irresponsable!, ¿qué haremos si cumple su amenaza? - le dije mirándola seriamente
- No lo hará, perro que ladra no muerde, así que vamos a sentarnos, tengo hambre- se marchó a una se las mesas del rincón, le seguí el paso y ambas nos sentamos, una frente a la otra.
CONTINUARÁ
Hola chic@s, he de aclarar algo, no soy racista, solo lo escribí de esa manera ya que Sam necesitaba ser cruel así como James lo fue con Kara, ummm espero les esté gustando la historia, háganme saber si les está gustando o no, cualquier cosilla con ortografía por favor escribanla, y no siendo más ya veré si subo otro más tardecito... ciao :D
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Wunder der seele
RomanceUn ser que anhela con todas sus fuerzas ser amado, ser protegido, pero ha conseguido ser traicionado, ser olvidado... Entonces ¿qué más le queda? ni Supergirl ni sus personajes me pertenecen...