Wunder der seele

das Bedürfnis nach Selbstbeherrschung

LENA'S POV

Ya había pasado tiempo desde que entré en este instituto, y jamás me había sentido tan ignorada y tan poco interesante ¿Qué persona no querría pasar tiempo conmigo?, pues claro, la respuesta es Kara Zor El, aquella tonta muchachita huía de mí en cuanto tenia oportunidad, hablaba conmigo de manera educada y me saludaba cada que nos encontrábamos en el pasillo, y yo, entre más la veía, más la quería para mi

- al parecer a Zor El le gusta Diana – dijo James un día mientras compartíamos la cama

- ¿y a que viene el tema? – le pregunto, eso ya lo sabía, y nadie se imaginaba el efecto que eso me traía

- a nada en especial, es solo que... la pobre estúpida se fija en imposibles, aun cuando Diana no le sea indiferente ¿crees que podrían estar juntas?, Diana tiene un futuro prometedor, y esa chica no va a pasar de ser una simple pobretona, tal vez termine de barrendera o prostituta, quien sabe – acariciaba mi abdomen desnudo, quería que se fuera de mi casa, quería que desapareciera, él y todos los que se interpusieran a la hora de acercarme a mi sol

- no debería importarte lo que le ocurra a Zor El – estaba enfadándome por sus comentarios

- tienes razón ¿mejor otra ronda? – decía mientras se posicionaba sobre mí, y yo... simplemente me dejé hacer

Después de nuestra "apasionada muestra de amor" James volvió a su casa, y yo decidí ducharme, estaba frustrada, desde que conocí a mi sol no he querido estar con nadie más, y menos si son mujeres, James era obligación, y ya no llegaba al orgasmo con él, ni siquiera lograba excitarme, terminé mi ducha para luego vestirme, me senté en el sofá de mi habitación para leer un libro

A eso de las 6 mis padres llegan a casa, decidí no bajar hasta la hora de la cena, mis padres hablaron conmigo un poco pero no quería responder a muchas cosas, así que la cena paso entre conversación de ellos, al terminar subí a mi habitación para hacer mis deberes, era una chica muy aplicada

- hija ¿puedo pasar? – la voz de mi padre resonó tras la puerta

- claro papá, pasa – le invité, el abrió la puerta asomando su cabeza, me sonrió y se adentró en mi habitación

- ¿Qué te trae por aquí? –

- solo quería hablar con mi nena ¿no puedo? –

- claro que, si papá, es solo que se me hace extraño –

- lo se cariño, pero tu madre y yo estamos preocupados, ¿hay algo que te inquiete o moleste? –

- no... yo –

- hija, sabes que puedes contar conmigo – lo dijo en un tono que inspiraba confianza

- papa, hay alguien que me gusta muchísimo –

- ¿y James? –

- James es un idiota, ella es magnífica, es inteligente, preciosa... tiene los ojos más bonitos que haya visto en mi vida – mencioné sin filtro, pues mis padres ya sabían de mi orientación sexual

- oh, así que una chica, dime ¿Cuál es su nombre?, ¿es del instituto? –

- si papá, su nombre es Kara Zor El –

- oh, ella... es una niña magnifica, y muy inteligente, ¿sabías que le he dado una beca?, me ha parecido que lo merecía, y hasta ahora no me ha decepcionado –

- si papá, lo sé, yo... la quiero, pero ella me ignora – dije con rabia, deseaba su atención, sus miradas, sus sonrisas

- hija, eres una Luthor, y todo lo que un Luthor quiere, lo consigue –