Volviendo atrás.

El reencuentro

Han pasado 5 años desde que Charles y Sam volvieron a verse, ella estaba por cumplir 17, tuvo una hermana más que requería de cuidados especiales, viajaban constantemente para poder darle la atención necesaria a Jess, la hermana pequeña de Sam.
Esta vez Tiffany no pudo acompañarlas.

Narrado por Sam:
No sé quién en el infierno inventó las mañanas, supongo que fueron para torturar a las personas, hoy es un nuevo día, asisto a la escuela por última vez, porque hoy viajaré a Ciudad de México y volveré hasta la próxima semana, estaré quedándome con mi familia allá. La jornada de escuela pasa tan rápido que siento que me quede dormida en una clase y ahora estoy soñando, pero no, todo es real.
Se pasa rápido la tarde y es momento de tomar el autobús y después de eso no hay nada, caí en los brazos de Morfeo.

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Al llegar lo que me recibe es el frío de la Ciudad tan inmensa, autos por aquí, personas por allá, tanto ruido me aturde. Me encuentro dirigiendome al centro médico, serán unas largas horas.
Es tan estresante pero de no ser así mi hermana no estaría bien.

Los siguientes dos días estuvieron aburridos, solo en casa de mi tía, sus hijos menores son muy desastrosos y el de mi edad trabaja y estudia, lo admiro mucho por ello.
Mi madre recibe una llamada de una persona desconocida, al parecer iremos  a un lugar de compras.
Y después me dijo quién: Bella.
Bella, Alfred y Charles.
Definitivamente nunca tuve en mente volver a verlo, nisiquiera vengo preparada ¿Y si quiere jugar?
Pfff, Sam concéntrate, ya son grandes, apuesto a que Charles ni te va a voltear a ver.
Al llegar al lugar esperamos, hasta que por fin los logré ver.
Primero Alfred, después Bella, después un chico al que jamás había visto y al final, él.
Charles.
Y juro por Dios que jamás imaginé verlo de esta manera.
Estaba lindísimo.
Vestía todo de negro y cuando se acercaron a saludar sus padres el también lo hizo.
El dió una sonrisa de lado y me saludó de beso, nunca estuve más nerviosa.
Mientras caminabamos de vez en cuando lo miraba, al fin descubri que el otro chico al parecer es su primo, se llama Tony, es ligeramente más bajito que Charles y es lindo, pero no tanto como el.
Al paso de las horas no encontraba mejorías en Charles, seguía con actitud indiferente, la ausencia entre nosotros ha sido larga, la falta de costumbre y confianza.
Cuando terminamos de hacer las compras hubo una propuesta por parte de sus padres: ir a su casa.
Mierda.
Hace mucho no voy ahí.
Paso por un espejo y me miro.
No luzco bien ni mal.
Visto unos jeans, tenis y una playera sin hombros color hueso, una mata de rizos rebeldes adornan mi cabeza, mi corta estatura y mi cuerpo poco voluminoso me hacen especial.
No luzco tan mal.
Al llegar a su casa tomo asiento en la planta alta, aún recuerdo cuando me asustaba bajar y Charles me tomaba de la mano, supongo que él no lo recuerda.
Pero después de 10 minutos de estar sentada y hundida en mis pensamientos, el avisa que va a salir y algo extraño pasa, todos me miran entonces sacó el auricular de mi oído y me preguntan que si acepto.
Estoy aún más confundida.
Charles vuelve a hablar: "Me preguntaba si Samantha querría ir a dar una vuelta en la plaza que está aquí cerca" y de repente no sé qué decir, quiero ir pero mis labios se limitan a decir: "no gracias, estoy exhausta" su mirada es de confusión, quizá no está acostumbrado al rechazo,  pero por azares del destino mi madre habla: "hija, necesitas salir, creo que deberías conocer más este lugar."
Y fue lo que me bastó para comenzar a caminar detrás de Charles.
Debía dar varios pasos para alcanzarlo, pues era muy alto y me dejaba atrás.
Bajó las escaleras y lo imite, aún con el temor de caer, esta vez no tomo mi mano y sentí decepción. Abajo nos esperaba Tony y una chica que no conozco, traía a un pequeño en brazos.
Caminamos por delante de ellos al salir de la enorme casa de Charles.
Era un silencio incómodo lo que se formó entre los dos, nunca debí aceptar salir con el.
-Y... ¿Cómo has estado?, ¿Que has hecho?-. Charles rompiendo el hielo
-Oh, ya sabes solo... Estudiar-. "Vaya Sam, esa ni tú te la crees"
Lo siguiente que pasó no fue un silencio incómodo, solo disfruté de nuevo caminar junto a él.
Me pregunto si se acuerda de la promesa de volver a jugar cuando hubiera un reencuentro. Un atisbo de sonrisa tonta sale de mis labios y el lo nota.
-¿Recuerdas cuando solíamos jugar a pegarle a las ranas con piedras y después las tocabamos?-. Dijo el.
Mis ojos se abrieron como platos, las ranas son uno de mis mayores temores.
-N-no, a mí me asustan las ranas-. Dije
Una chispa de ¿Decepción? Invadió su rostro
-Te olvidaste de mí...-murmuró
Luego de un rato compró frappé para ambos, en un ambiente cómodo pero silencioso, así estábamos, regalandonos sonrisas de vez en cuando.
-Ella es Sam, somos amigos desde pequeños.- me sentí feliz ante oir el recuerdo y la presentación con sus primos.-solo que no recuerda como nos divertiamos- siguió.
-Talvez te quiso olvidar- bromeó Tony pero a él no pareció causarle efecto el chiste lo ignoro y volvió a mí.
Lo siguiente que hizo fue proponerme ver una película con el, de terror por cierto, me sentí especial cuando dejó que yo eligiera alguna para el comprarla ¿Así sera con todas?
Él sigue luciendo un chico frío y misterioso, ya no luce como el niño feliz y transparente de antes.
Llegamos a su casa y vimos la película, trataba de un hombre que había reencarnado en el cuerpo de un niño.
Al terminar Charles quiso que lo acompañara de nuevo a la plaza, escuché que tenía en mente comprar un balón de fútbol.
Mi corazón salto aún más feliz al recordar esos buenos momentos de la niñez.
Al cómpralos, Charles cargaba en su otra mano varios chocolates y me los entregó, este chico es demasiado lindo.
Charles me habló de un lugar donde llegan artistas muy famosos y también mencionó que sería increíble que lo acompañara, pero no hubo tiempo, tenía que irme y no quería hacerlo, ha Sido un gran reencuentro con Charles, su madre y él me pidieron que me quedara pero no lo hize, y al llegar a casa de mi tía caí en los brazos de Morfeo.