Charles y yo nos íbamos durmiendo en el metro, hasta que tuvo que cederle su lugar a una señora.
El no deja de sorprenderme.
Al llegar a casa me dijo que me veía cansada, que durmiera un poco, se recostó junto a mí y trate de dormir pero no pude, vio mi gesto y puso una película, la cual no terminamos de ver porque unos quince minutos después me dijo: -¿Esta vez sí iremos a jugar al parque? Pide permiso a tu mamá- y yo solo asentí, me levanté y me puse algo cómodo, el subió a su recamara y traía ropa muy suelta, se veía tan adorable.
Cargaba un balón de fútbol en su mano izquierda, en la derecha me sostenía del brazo y me daba abrazos de vez en cuando.
Al final de cuentas Charles y yo tendríamos aquella revancha que prometimos jugar la última vez que nos vimos a los doce.
Unas calles antes de llegar se inclinó hacia mi dispuesto a susurrarme algo pero el llevaba a un pequeño niño con nosotros que dijo: "¿Charles?" Y Charles se giró inclinándose hacia a el, a lo que el menor susurró: "¿Verdad que ella te gusta y es tu novia?" Y Charles, desviando el tema dijo nervioso: "No James, el parque más cercano no está abierto"; ¿será que no lo quiso admitir? El nunca le negó, solo desvío el tema.
Charles se giró a mí y me dijo antes de llegar: -oh, tendras muchos admiradores aquí- y se fue no muy a gusto.
Entro primero el, luego James y al final yo. Había muchas personas.
Señores y jóvenes jugando basquetbol, algunos solo viendo y otros trotando.
Charles pateó su balón hacia mí y dimos toques. No faltaron las miradas entre nosotros y uno que otro acercamiento peligroso. Después de unos minutos jugando Charles se detuvo, y miró hacia arriba, me pregunté porque y me acerqué, una gota de sangre salió por su nariz, me preocupe y entré en pánico, el insistía en que estaba bien, le decía que se limpiara con mi blusa, el siguió diciendo que no y después me quitó el balón con el pie y siguió jugando. Mi mente no pudo evitar volver el tiempo y recordar aquella vez cuando éramos más pequeños.
Cuando me cansé me detuve en un lugar y decidí ya no seguir jugando, un señor lo invitó a jugar basquetbol, el me incluyo en su equipo y tuve que decirle que no, que era suficiente, su semblante era de molestia, una de esas veces en que intentaba atinar a la canasta lo logró, lo hizo a distancia, me miró y me señaló, seguía molesto pero se acercó a mí y me dijo: -¿Viste el tiro que te dedique? O tampoco me pusiste atención.- se dió la vuelta y siguió jugando. Se hizo un poco de noche y yo tenía que volver y ducharme para irme a esperar el autobús a casa.
Charles, James y yo caminabamos de vuelta a casa, ahora yo llevaba la gorra de Charles puesta, pues el así me lo puso.
Llegamos y Alfred nos recibió, el siempre se encargó de decirle a Charles que estaba muy cerca de mi, o que ya me besara y cosas como esas, que hacían que me sonrojara.
Al llegar Charles me ofreció la ducha de sí habitación, era grande y tenía agua caliente, también me prestó una bata de baño y me miro cuando me la entregó y sonrío y dijo que sería muy grande para mí.
Mientras me duchaba un dolor me atacó en el vientre y un líquido oscuro salía de mi entrepierna. Cosas de mujeres.
Salí con dolor y un poco mojada, Charles se encuentra en la parte baja, le doy un pequeño grito y el sube inmediatamente y le pido que apague el agua caliente. Solo traigo puesta la bata de baño de Charles y mi ropa interior, el sé burla una vez más y baja dándome privacidad.
Coloco unos pantaloncillos color mostaza y una blusa blanca y zapatos de plataforma blancos.
Bajo las escaleras y Charles me mira atónito pero no dice nada.
Me pide que lo acompañe a una tienda cerca y acepto, antes de salir me dice: -Tu toda bonita y yo ando todo mal vestido.- y seguimos caminando, a la siguiente cuadra habían unos muchachos que me miraron y se dijeron algo entre sí.
Charles decidió no pasar por ahí al regreso.
Prefirió cruzar la calle, no entendí con el.
Al regresar a casa Charles tomó su motocicleta y dijo que tenía que ir a su escuela, que por cierto termina de noche, a arreglar unos asuntos pero que volvería para despedirse de mi.
Despedirse.
No sé cuanto volverá a pasar hasta la próxima vez que vuelva a a ver a Charles.
Me quedó viendo el televisor hasta que el vuelve.
Luce agobiado, supongo que no le fue muy bien. Se sienta a mi lado y saca una fotografía con su celular, y luego otra, después varias fotos en diferentes posiciones.
-Me las envías porfavor..- le digo y el contesta -solo si aceptas tomarte una más en la estación de autobuses.- solo asentí.Cuando llegamos a la estación del metro Charles y yo nos sentamos juntos y nos quedamos dormidos hasta que bajamos.
Insisto en que puedo ayudarle con el equipaje pero el se niega y a pesar de tanto peso nunca me pierde de vista y siempre me espera.
Llegamos a la sala de espera de la terminal de autobuses, nos miramos fijo con una chispa de tristeza.
El me toca mi cabello y me dice "poodle" en una de las últimas veces.
Me recuerda de la foto que teníamos pendiente aquí, la toma su mama y el me abraza por la cintura. Quedó lindísima.
Y después, el momento ha llegado.
Alfred no asiste así que Bella se despide de mi madre y después de mi, Charles le da un beso en la mejilla a mí madre y se inclina hacia mi, me da un corto beso en la mejilla y me levanta de mi asiento para envolverme en un abrazo.
-Promete que no te vas a olvidar de mí Poodle, y que aprovecharás cualquier oportunidad que tengas para regresar.- dice el y las lágrimas inundan mis ojos pero no lloro, y no lo hago porque el sostiene mi dedo meñique con el suyo y significa que es una promesa de nuevo, Charles y yo tendremos un reencuentro.
Mi autobús espera en una puerta y la estación del gran tren veloz espera a Charles del otro lado, caminando despacio hasta el, Charles da una última mirada y sonríe diciendo adiós con la mano y desaparece tras la puerta, dejándome una sensación de querer salir corriendo tras el y abrazarlo.
Tomo el autobús que me lleva de vuelta a mi casa, duermo y a la mañana siguiente me encuentro de nuevo en mi realidad, en un mundo sin Charles y a Miles de Kilómetros de el.
Esta es mi realidad, y voy a extrañar a Charles, hasta que nos volvamos a ver.
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Volviendo atrás.
Short StoryHistoria tan cliché. En donde tu madre tiene como mejores amigos a una familia, estos tienen un hijo con el cual disfrutaste momentos en tú niñez que nisiquiera recuerdas; el tiempo se encargó de distanciarlos y fueron muchos años sin verse ¿pero qu...