Nueve: El final

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Chanyeol bailaba junto a su prometida en el centro del salón de baile, donde varias personas les acompañaban alrededor

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Chanyeol bailaba junto a su prometida en el centro del salón de baile, donde varias personas les acompañaban alrededor. A mitad de la romántica melodía que sonaba, por mera curiosidad desvió su mirada a la puerta principal, donde seguían entrando varios invitados.

Se habría detenido de no ser porque la princesa Sooyoung llevó el ritmo por unos segundos hasta que él reaccionó.

El emperador y la emperatriz de China entraron al salón, con las enormes sonrisas que comúnmente los caracterizaban.

Sin embargo, lo que dejó a Chanyeol sin aliento fue el pelirrojo que entró con ellos, vestido por completo de blanco, luciendo un fino traje de gala en el que lo único que contrastaba, además de su melena de fuego, era un corbatín negro, ajustado a su delgado cuello. Fueron recibidos por el rey Park y la reina, quienes les dieron la bienvenida.

Chanyeol había pensado en pedir que no fuesen invitados, para ahorrarse el dolor de obligar a su amado príncipe a presenciar cómo se entregaba a los brazos de la bella dama que tomaría por esposa; mas luego de meditarlo un poco, se dio cuenta de que quizás sería su última oportunidad para intentar arreglar las cosas, para que ambos pudiesen estar juntos; o en el peor de los casos, sería su última oportunidad para expresarle su amor, sin cargar con la atadura del matrimonio, por lo que finalmente terminó obedeciendo las órdenes de su padre, bajo la condición de que la familia real china estuviese presente al menos en el baile de compromiso.

Si bien, había esperado que el pelirrojo llegara, no pensó que al verlo su corazón se aceleraría de tal manera que casi se sintió desmayar. Se decidió a no mirar al chico de blanca piel durante los minutos que restaban para que la pieza musical terminara. Cuando esto sucedió, el rey y la reina de Inglaterra se acercaron a donde su hija y su prometido terminaban de reverenciarse.

-Son una hermosa pareja. Nadie puede apartar los ojos de ustedes dos. -Dijo emocionada la reina.

-No creo que sea posible que dejen de admirar la belleza de su hija. -Respondió Chanyeol antes de hacer una pequeña reverencia a sus futuros suegros. -Por favor, disculpenme. -Sonrió, muy levemente, y se fue en dirección a donde los emperadores chinos conversaban gustosamente con los reyes de Corea. Al llegar con ellos, volvió a reverenciar. -Me alegra mucho contar con su presencia esta noche. -A pesar de dirigirse a los tres visitantes, su mirada estaba fija en los azules ojos de su amado.

-Bueno, ¿qué clase de baile es este, que estamos todos aquí parados?. -Preguntó divertido el rey Park, claramente sin perder su postura. -Querida, ¿me concedes esta pieza? -Dirigió su mano a su esposa, quien accedió a acompañarlo, siendo seguidos también por los emperadores.

-Me alegra que hayas venido. No pensé que aceptarías la invitación. -Mencionó Chanyeol cuando se quedaron solos él y su príncipe. Mientras hablaban, permanecían uno al lado del otro, a cierta corta distancia y viendo atentos a las personas que bailaban, evitando que sus miradas se encontraran entre sí.

-Cuando mi padres me dijeron que veníamos al baile de tu compromiso... No lo creí. ¿De verdad vas a casarte? -Su voz sonó más bajo de lo habitual, temblando un poco al final de la pregunta. -¿Estás burlándote de mí?

-Jamás me atrevería... Lo lamento. Mis padres lo arreglaron mientras estuve en China.

-Entiendo que no puedas negarte. -Suspiró el chico de cabello rojo. -Es tu obligación, después de todo.

-Baek, ¿me acompañarías un momento al jardín?

Ni bien estuvieron afuera, en un área solitaria, el de azules ojos se soltó a llorar en silencio, liberando las lágrimas que tanto se había esforzado por retener. -No puedes casarte con ella... -Se lamentó. -No quiero que lo hagas... Tú no la amas...

-Sabes bien que mi corazón es sólo tuyo, amor mío, y créeme que me duele tanto cómo a ti. La única solución es que huyamos juntos, ahora mismo. Vayámonos a un lugar donde nadie nos encuentre.

-Jamás te pediría hacer algo así, Chanyeol. Dejar tu familia, tu nombre, tu honor...

-Yo dejaría todo por ti, Baekhyun.

El menor volvió a negar entre llanto. -No debemos. Es incorrecto de cualquier manera que lo veas. -Bajó la mirada. -Nos guste o no, las cosas tienen que seguir su curso. Así es como debe ser.

-Entonces supongo que aquí es el final de nuestra historia. Sólo... Quería verte aunque fuera por última vez así... Siendo libres de mostrarnos nuestro amor. -Se acercó para tomar las preciosas manos de su pelirrojo. -La próxima semana será mi boda y después de eso no podré volver a decirte lo mucho que te amo. Mi honor y decencia no me permitirían considerar el adulterio, y aunque mis labios serán fieles al no declararle amor a nadie, mi corazón siempre será infiel amándote a ti, Baekhyun. -Se acercó al más bajo y tomó entre sus manos su pequeño rostro, limpió suavemente las lágrimas que humedecían sus mejillas y lo besó con una ternura de la que ni él sabía que era capaz. -No quiero ser aquel recuerdo que te haga llorar, mi alma duele al ser testigo de tus lágrimas... Por favor, Baek... Recuerdame siempre con una sonrisa.

-Tu sola existencia me ha hecho sonreír y así será para siempre, Yeol... Aunque no estemos juntos nunca más.

-Por favor, mi amado... nunca te olvides de ver la luna cada noche... y piensa en mí cuando lo hagas, porque te juro que yo lo haré.

-Te amo, infinitamente, mi príncipe...

Baekhyun se arrojó a los brazos del muchacho rubio, aferrándose a él con fuerza. Pasaron varios minutos de absoluto silencio, ninguno necesitaba decir una sola palabra, pues todos sus sentimientos estaban siendo expresados en ese abrazo donde ambos se fundieron lentamente, al igual que sus corazones.

Poco a poco comenzaron a moverse despacio de lado a lado, siguiendo el ritmo de la pieza musical que lograba escucharse tenuemente desde el gran salón. Se mecieron con suavidad, completamente cómodos con la cercanía, abrazándose como si fuese su última oportunidad, porque ciertamente lo era. Richard Clayderman y su melodía "Mariage D'amour" fueron los que amenizaron el que habría de ser el último baile de Chanyeol y Baekhyun.

FIN.

15/04/22

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⏰ Última actualización: Nov 29, 2022 ⏰

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Mi Príncipe [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora