ALMOST HEAVEN®

Teatro

Mellie llevaba a Daisy en su auto su destino el viejo teatro que se ubicado al lado de la Secundaria de Danville.

Mellie decía algunas palabras sobre su época en la escuela secundaria pero Daisy estaba pérdida en sus propios pensamientos y que clase de pensamientos eran los más sucios y lacivos, sus gruesos labios sobre ella lamiendo y succionando cada parte de su cuerpo , desde su boca hasta su cuello, hasta otros lugares mas húmedos de su cuerpo palpitante por el, mordió su labio ante la sensación de sus caricias y de su masivo cuerpo sobre el suyo, su peso podría ser asfixiante para los demás pero para ella era perfecto y tan cálido encajaba muy bien con el suyo, estos últimos días con el habían sido los mejores en toda su vida sonrió para ella..

Mellie la miro de reojo se miraba bastante sumergida en sus propios pensamientos y estaba segura que no le había puesto nada de atención a su historia,y ella sabía de eso, estar así de enamorado de alguien y si de un forma tan fugaz pero embriagante.

-¿Me escuchaste?.-le preguntó divertida Mellie a una Daisy que sonreía para ella.

Daisy hizo una mueca al escuchar la voz de Mellie que hizó un eco más sonoro en el auto.

-¿Que me decías?.-poniendo su mejor sonrisa de disculpa.

-Parece que tú mente está vagando en lugares remotos, más halla de los pantalones de mi hermano.-soltó con una risa.

Daisy se puso muy roja y miro por el lado de la ventana comenzo a reír haciendo su propia eco respiró y la miro no apenada más bien emocionada.

-Estos días con Clyde han sido muy buenos.-enfatizando en el buenos más que buenos perfectos, recogiendo un mechón suelto.-nunca me había sentido así con alguien, el es dulce, sincero siempre me escucha y tiene esta especie de inocencia.-comenzó a reír recordando su dulzura.-el es un gran hombre.

-Wow jamás habia escuchado referirse así de mi hermanito.-sonrió mirando al frente.-ambos son muy lindos se ven lindos.

-Gracias.-sonrió.-y gracias también por lo de las clases de teatro estoy muy emocionada.

-De nada y sobre lo de Clyde, tú y el hacen una linda pareja, hacia años que no veía a Clyde así de ese modo, tan feliz tan sonriente, tan el.-por un instante dejó de mirar al frente para darle una sonrisa cálida a Daisy.-eres increíble Dazz gracias.

Daisy asintió y compartió una sonrisa cálida y sincera similar a la suya.

Cuando llegaron al pequeño lugar que no era muy grande pero si lo suficiente para alojar algún grupo de niños, Mellie fue hacia la pequeña Oficina que estaba a un costado del escenario, entonces ella camino hacia el frente y recordó vagamente el lugar donde ella comenzó con sus primeras obras de teatro y teatro musical, sonrió para ella, este lugar era muy similar, se acercó lentamente a la tarima y tocó las baldosas, sus suaves dedos sintieron lo áspero del piso y si duda le recordaron aquellos días cuando sus pies descalzos rozaban el piso áspero de su viejo escenario escolar.

Un ruido la trajo a el lugar donde justo estaba ahora y no ese teatro en Londres si no en Virginia Occidental, Daisy tomó el valor y con todo y falda subió al escenario y camino para ver de quien se trataba, ya arriba del escenario camino detrás de la cortina para ver a una niña como de 8 años con su pelo castaño negro atado en un bollo bailando y tropezando.

-Hola.-dijo ella mirando a la niña con valerianas color lila.

La pequeña calló en sus dos pies y de un senton rebotó en el suelo.

-Auch.-se quejó.

-Dios mío lo siento.-Daisy se poso a su lado.-dejame ayudarte.-mientras la ayudaba a ponerse de pie.-lo lamento tanto pequeña, no quise asustarte.